Manson Family Vacation

Película de bajo presupuesto y humildes pretensiones, "Manson Family Vacation" hace de estas características sus virtudes y se convierte en un filme encantador y entrañable.

Rodada desde una perspectiva casi costumbrista, nos explica el viaje que hace un tipo para visitar a su hermano y , de paso, explicarle que ha encontrado un nuevo trabajo en un lugar cercano. El personaje en cuestión es un fanático admirador de la historia de Charles Manson, y no quiere desaprovechar que está de paso para visitar algunos de los lugares célebres de su leyenda: la casa de Cielo Drive, el Rancho, etc.

En un fin de semana, los dos hermanos se acercarán y darán un paso esencial en su vida, en su mutua comprensión y amor. Esta es una parte de la película, que no está nada mal. Pero lo verdaderamente valioso es cómo logra explicar el fenómeno por el cual una larga legión de corazones tan solitarios como inofensivos, parias del día a día, vieron, han visto y verán en Manson un reflejo cálido y luminoso, un abrazo que les niega el mundo "normal".

A partir de una trama muy sencilla, la película llega a reflexiones de calado muy hondo, sin pedanterías ni intelectualismos.

Un filme que se hace querer, y que sospecho que brillará con más fuerza a medida que pase el tiempo.

Es sorprendente el peso que puede adquirir una historia cuando refiere a uno de esos íconos de la cultura norteamericana, y Charles Manson, mal que les pueda pesar a los hermanos del norte pertenece a la historia de una norteamérica, ya no tan contemporanea, pero vigente sin duda.
Es increible como un personaje que representa las zonas más oscuras de una nación termina resultando, a la distancia, y en cierto modo, hasta simpático.
No es mi intención profundizar en lo contradictorio del personaje en cuestión, en lo que representa, en el monstruo que la cultura norteamericana a estigmatizado, como si pudiese a traves de una suerte de crucifixión, expiar los pecados de una sociedad capitalista llevada a los extremos más aberrantes y deshumanizados.
La película cumple, quiza se la pueda catalogar de liviana, de falta de compromiso, de previsible; pero el sedimento de reflexión, sobre una generación perdida, y un presente cada vez más sepultado por el capitalismo más salvaje, y el vuelo poético que permite la historia, estás presentes desde el principio.
No deja de ser interesante esta cinta indie, de bajo presupuesto, con buenos actores y diálogos creíbles, inteligentes, que reflexiona sobre uno de los casos policiales más oscuros y al mismo tiempo icónicos del pueblo norteamericano, desde un ángulo impensado.
El cine norteamericano, aquí con la vieja técnica que usaba Jorge Luis Borges en algunos de sus cuentos de revelar la verdadera identidad del personaje al final, todavía logra sorprendernos, y no deja de ser interesante.
Vale la pena verla, interesante, realmente interesante.

Inspirado en el autor de uno de los mayores crímenes de la historia como es Charles Manson, el filme utiliza el fanatismo y el misterio alrededor de éste individuo para contar un drama familiar. El argumento de filme es algo surrealista y pretende buscarle algún sentido a una realidad de la que no parecería de buen agrado pensarla como algo normalizable. Los personajes están sumidos a esa situación y el choque entre ambos hermanos tiene mucho que ver en ellos. La falta de identificación familiar y el sentimiento de rechazo propicia en el personaje afectado cierto vacío que, como en todos los casos de fanatismo, se ve lidiado con una figura manipuladora y fraternizada con los sentimientos deprimidos de los individuos. Después de rivalizar ese choque ante la contrapartida familiar que es vista como lo exitoso, provechoso y admirable, como si de una road movie se tratase los personajes van incrementando sus diferencias hasta el punto en el que el enfrentamiento se hace notar. Los hermanos Duplass, al menos en primera instancia logran convencer al espectador de que el guion y la historia que se cuenta es original y novedosa. Básicamente porque lo es y porque el tema bajo el que se desarrolla la trama es algo nunca visto. Sin embargo, lo imperdonable que conlleva finalmente la película es el tratamiento y las formas estéticas que se producen: el espectador puede pensar en principio que los sucesos históricos acerca del caso Mason son banalizados por enfocar una imagen "entrañable" de Charles Mason. Esa mezcla entre ficción y "realidad" deja un sabor de boca agridulce y las intenciones que se muestran son dudosas y confilctivas. Se desconoce si la motivación del filme radica en demostrar una realidad que se desconoce por completo. Tampoco se logra visualizar si la importancia se inclina hacia el triste final dramático que se evidencia entre los personajes. Lo que es evidente es que se intenta lograr un efecto entre el espectador y probablemente lo normal es que fuera de tono sorpresivo. Lamentablemente parece todo lo contrario. Impresiona por la pereza que se observa a la hora de dejarse interpretar, sin caer en un juicio de valor que considere que la película infantiliza los sucesos trágicos del caso Mason y los normaliza para intentar "comprender" a éste.