Presa

Esta pelicula viene firmada por Dick Mass, un director que consiguió grandes éxitos dentro de el cine de terror como fueron "el ascensor" o "Amsterdamned, misterio en los canales", ambas estrenadas en cine en España en su día y que consiguieron buenas recaudaciones versus criticas ya que conseguían lo que muchos nunca han logrado que es entretener y pasar algo de miedo, aunque el gran éxito de su carrera fue la comedia "una familia tronada" que incluso gozo de una segunda parte, es por eso que descubrir una pelicula de Mass, de terror y encima con animal suelto por las calles , de salida, ya es un atractivo para los fans del cine de terror, al menos, las obras de este señor son productos dignos y bien acabados.
En este caso, un enorme león que sin saber de donde y como, aparece por las calles de Amsterdam zampándose a cualquier transeúnte, importándole muy poco su raza, sexo o edad, así, las autoridades deciden solicitar ayuda a una zoologa y esta, a un experto cazador, mientras tanto y pese a los intentos de todos, la fiera sigue sembrando el caos.
Es evidente que un tema así lo hemos visto un montón de veces en un sinfín de pelis y las que van a venir dentro de poco ("Crawl", la ultima de Alexandre Aja)pero pese al tema tan trillado y los muchos momentos de comedia negra que aparecen, las secuencias de terror de ataque del león están realmente conseguidas, rematadas con escenas de pura truculencia o como la criatura deja a sus victimas, y aun hay policías que piensan que podía ser un perro...eso si, el león, protagonista absoluto, es un CGI, claro, difícilmente un león de verdad se prestaría a actuar como quiere el director, aun así el efecto esta bastante logrado.
La pelicula es un producto prescindible una vez visionado pero los 100 minutos aprox. que dura el film se dejan ver bien y logran la regla principal de cine, entretener.

El veterano Dick Maas vuelve a las andadas con una historia involuntariamente paródica en la que un enorme león siembra el caos por las calles de Amsterdam. No está mal hecha pero este tipo de cine actualmente está completamente desfasado.

Maas es como el Roger Corman holandés, escribe, compone, monta y dirige casi todas sus obras pero su capacidad para sorprender e innovar hace tiempo que caducó. Tiene tres películas que merecen la pena y que me encantan: El ascensor con la que debutó, Una familia tronada y Misterio en los canales. A partir de los noventa su cine deja mucho que desear.

Siempre abierto de mente y siempre abierto al cine europeo. Buen mejor dicho... siempre abierto más a producciones de cualquier país de Europa que de España. No entro en detalles pero es lo que hay. Me vi la película porque vi el tráiler y después la previsualicé, y me llamó la atención. Esta película mezcla acción, aventuras, comedia y suspense. Es un cóctel que, sin dudarlo, y preguntando a cualquiera, funciona muy bien. Tienen que dar caza a ese ser, claramente es un león con anfetaminas y para ello los biólogos y la policía se unen. Pero con más resultados negativos que positivos. Así que para ello tiran de plan B y llamar a un experto que además de ser peculiar, también es inválido. Desde mi punto de vista, la película está muy guay y la recomiendo.

Survival holandés con un león de por medio que está dirigido por el responsable de títulos que tuvieron bastante éxito en la década de los ochenta, como El Ascensor (1983), y que está protagonizada por Sophie van Winden (Kenau, 2014), y Julian Looman (Nightlife, 2020).

Tras encontrar a la familia de un granjero descuartizados a las afueras de Ámsterdam, la policía llama a la veterinaria de Zoo Royal, Lizzy, para pedir ayuda. Inmediatamente ve lo que debe haber causado las mutilaciones sangrientas: un león enorme y agresivo. Nadie la cree, y no es hasta después de un nuevo baño de sangre en el parque principal cuando las autoridades están de acuerdo con su plan de llamar a un experto cazador británico, Jack, para que atrape al león asesino.(FilmAffinity)

Aunque la película tiene un tono de serie B que impregna toda la cinta, con un león hecho con unos efectos digitales demasiado cantosos y un tono que baila entre toques de gore gamberro y humor negro, también consigue lo único que pretende, que es entretener al espectador, consiguiendo que sus 107 minutos pasen volando. Las actuaciones cumplen si tenemos en cuenta el tipo de producción que estamos viendo, y el ritmo es uno de sus puntos fuertes ya que impide que, pese a lo tonto de la trama, el espectador no se aburra en ningún momento.

Presa es una simpática tontería sin mayor pretensión que entretener, cuestión que consigue, y aún con sus defectos es una propuesta recomendable.

Nota personal 6/10