Quan no acaba la nit (Cuando la noche no termina)

Crecí escuchando el hermoso idioma valenciano en casa en los años 90 y es un idioma que siempre me trae a la mente buenos recuerdos y cosas positivas. Por eso no le pongo un 1 a la película sino un 2, porque hay tan poco cine en valenciano que bueno, tiene mérito y mola escucharlo. Pero no debería ser suficiente, ya que por lo demás se ha perpetrado una terrible película, con actuaciones realmente malas, aunque tampoco tenían muchísimo que hacer con el guion con el que contaban.

Creo que la película, producida por el grupo de radiotelevisión pública valenciana À Punt, desaprovecha una oportunidad de hacer algo bueno ya que jugando con la nostalgia de la ruta del bakalao de los 80 y 90, con esas vibras, con esa música, alternando quizá vídeos reales que los hay bastantes, se hubiera conseguido algo potable. Viví esa época como un niño y lamentablemente la película no me ha transportado a ella, no me ha recordado en absoluto a nada de aquello, no ha habido un mínimo esfuerzo de recrear cómo eras esas grandes discotecas en las afueras de Valéncia, como era la ruta. Han usado un par de coches dos caballos de Renault y el resto lo han dejado como está. Y en las imágenes de dentro de las discotecas, donde deberían haber conseguido recrear algo similar a aquello, y con todas las imágenes que hay reales, fallan estrepitosamente, porque no ha habido intención de recrear nada.

Respecto a la historia, ¿qué decir? Más simple que los pensamientos de mi perro caniche. Grupo de amigos donde hay uno listo, otro que es un pasado, otro que no le gusta lo que se está haciendo, una mujer... no diría que están estereotipados porque no consiguen ni siquiera estereotipar nada. Los actores lo hacen muy mal, por supuesto, pero la verdad es que los pobres tampoco podían hacer milagros con ese texto.

En resumen, "disparate" creo que es una definición que encaja bien con lo que he visto. "Innecesaria", "falta de talento", "oportunidad perdida" y casi diría que "falta de respeto por lo que fue la ruta y la movida valenciana".

La película sigue a un grupo de amigos de barrio que se adentran en las interminables noches de fiesta de las discotecas, donde la diversión y los riesgos amenazan tanto su amistad como sus vidas. La película es un viaje nostálgico que revive los días dorados de la "movida valenciana".

El guion de "Quan no acaba la nit" es atrevido y directo. Se sumerge de lleno en la subcultura de la Ruta del Bakalao y no teme explorar los peligros y excesos que la acompañaban. La trama es incisiva y plantea cuestiones valientes sobre la juventud, la libertad y las consecuencias de las decisiones tomadas en medio de una fiesta interminable. Es un reflejo crudo de una época en la que la música y la juventud eran sinónimos de rebeldía y descontrol.

La dirección de Óscar Montón es adecuada, si bien no destaca particularmente. Logra capturar la estética y la energía de la época, pero la película se apoya más en su guion que en su dirección. Sin embargo, es un logro que, con un presupuesto limitado, la película haya salido tan bien parada y haya logrado evocar la esencia de aquel período histórico.

El reparto ofrece actuaciones convincentes que encajan perfectamente en la narrativa de la película. Los actores logran transmitir la euforia y los peligros de las noches de fiesta.

A nivel técnico, la película hace un buen trabajo al recrear la estética y la música de la época. La banda sonora es una parte destacada, ya que capta la esencia de la música tecno que era tan característica de la Ruta del Bakalao.

"Quan no acaba la nit (Cuando la noche no termina)" captura de manera brillante la esencia y el espíritu de la denominada "Ruta del Bakalao", heredera de la "Movida Valenciana", desde principios de los 80 hasta mediados de los 90. A través de la historia de los jóvenes Pol, Carlos, Cris y Fran, somos transportados a una época llena de música, fiesta y autenticidad, optándose por los diálogos en valenciano para dar una más veraz aproximación a la realidad.

Lo que resalta en esta película es su cuidada recreación de la época y la forma en que logra transmitir la energía y la vitalidad de aquellos años. La dirección de arte, el vestuario y la selección musical están meticulosamente elegidos para sumergirnos en ese ambiente cultural tan característico.

El elenco súmamente prometedor de actores jóvenes hace un trabajo excepcional al dar vida a sus personajes. La química entre ellos se siente auténtica y nos hace empatizar con sus vivencias y anhelos. Cada uno de ellos tiene una personalidad única y sus historias individuales se entrelazan de manera fluida, mostrando los diferentes aspectos de la juventud de la época. A destacar la aparición de un mito de aquella época como es Chimo Bayo, que lejos de parodiarse a si mismo perfila un personaje con ribetes psicóticos e ínfulas de manager de local clásico setentero.

La película aborda temas relevantes de la época, como la búsqueda de la propia identidad y la lucha por los sueños a alcanzar, incluso yendo por los senderos más oscuros. Lo hace con un enfoque realista y sin caer en estereotipos, lo cual es digno de reconocimiento.

Además, el guion de la película es inteligente y está lleno de diálogos frescos y divertidos. La narrativa fluye de manera ágil, manteniendo el interés del espectador en todo momento. La música, que juega un papel fundamental en la trama, está bien integrada y contribuye a enriquecer la experiencia cinematográfica.

En resumen, "Quan no acaba la nit" es una película que logra transportarnos a una época sumergida en la efervescencia del mayor movimiento clubbing de España. Con una dirección cuidada, un elenco talentoso y una historia bien construida, esta película es una oda a la juventud, la amistad, la música y la cultura de aquellos años. Es una experiencia cinematográfica que no se puede perder para aquellos que deseen revivir o conocer mejor este momento clave en la historia cultural de Valencia. Y una de las más interesantes y frescas películas españolas de este año.

*Un retrato histórico

El guion, escrito por Tirso Calero, Óscar Montón y Begoña Soler, nos retrata a través de la vida de un grupo de personajes cómo fue este fenómeno social de la “Ruta del Bakalao”. A partir de la combinación de varios elementos excelentemente seleccionados consigue crear una atmósfera que nos sumerge de lleno en las tendencias de la época.

Resulta imprescindible destacar el vestuario, el maquillaje y la peluquería, todos ellos muy acertados; las localizaciones, que nos transportan a diversos lugares de la Comunidad Valenciana y a selectas discotecas de la época; o la banda sonora, que nos permite conocer los estilos musicales de mayor éxito del momento. Respecto a esto último, Quan no acaba la nit cuenta además con la especial aparición de Chimo Bayo, destacada figura del techno español que sin duda no podía faltar.

De esta forma, Quan no acaba la nit (Cuando la noche no termina) se convierte en un testimonio de lo que se vivió en Valencia durante aquellos años, revive lo que ocurrió a través de la narración de las vivencias de una selección de personajes, y nos permite acercarnos y conocer en mayor profundidad un movimiento social que recibió claras influencias de la tan destacada Movida Madrileña.

*El mundo de la noche

El filme está protagonizado por Fran (Sergio Castillo), Pol (Roberto Hoyo), Carlos (Álex Peral) y Cris (Álex Monterde), personajes que con apenas 18 años viven su etapa de desarrollo y de búsqueda de la identidad dentro de la Movida Valenciana. Es en la fiesta donde encuentran la mejor forma de diversión, de introducirse en la sociedad del momento y de sentirse plenamente felices, alejados por un momento de todas sus preocupaciones.

Quan no acaba la nit muestra cómo esta atmósfera de fiesta constante y de continuos excesos afecta a los protagonistas, haciendo ver que ese ambiente no es para todo el mundo y que la mejor o peor adaptación a este dependerá de la personalidad de cada uno. De esta manera, la cinta nos enseña cómo Fran se siente tan unido a este mundo que busca ganarse la vida abriendo su propio local, pero esta forma de vida a Pol le acaba pasando factura, llevándole al descontrol absoluto; y Carlos y Cris son los que buscan alejarse de este ambiente y son conscientes de sus malas consecuencias.

*Cuando los caminos se separan

Como todos sabemos, las amistades no son siempre lineales, sino que cambian, evolucionan, o incluso se transforman con el tiempo. Algunas permanecerán con nosotros durante muchos años, mientras que otras se quedarán por el camino y tan solo formarán parte de un periodo de tiempo concreto de nuestras vidas.

Uno de los temas centrales de Quan no acaba la nit son las relaciones humanas y, precisamente, la amistad que existe entre los protagonistas, con sus incesantes idas y venidas. La cinta comienza mostrándonos la buena relación y la cercanía que existe entre los protagonistas. Sin embargo, durante su desarrollo, y debido a las complicaciones que se van presentando, los personajes se alejan más y más entre ellos. Así, Carlos decide abandonar el grupo y hacer su vida por su cuenta al comprender que sus objetivos vitales no concuerdan con los de sus amigos. Fran, por su parte, se sumerge tanto en su meta de montar un negocio que acaba dejando en un segundo plano su amistad con el resto de miembros del grupo.

Únicamente cuando todo está perdido, es cuando los amigos se vuelven a unir. Carlos regresa para ayudar a Pol junto a Cris y sacarle de ese pozo tan profundo en el que se está metiendo. A Fran se le presentan cada vez más obstáculos para abrir su propio local, y tras un periodo de gran obsesión, se acaba dando cuenta de lo que verdaderamente importa en su vida, que es la incondicional amistad que mantiene con el resto de personajes.

*Conclusión

Quan no acaba la nit (Cuando la noche no termina) plasma de una manera muy fiel y correcta los acontecimientos y las costumbres de la Movida Valenciana, y cumple con su objetivo de rememorar esa parte de la historia de nuestro país. La cinta puede resultar de interés para un público bastante amplio, que va desde los jóvenes, a los que les servirá como aprendizaje y ampliación de sus conocimientos de esa época, hasta los adultos, a quienes les permitirá recordar aquellos tiempos pasados.

Escrito por Marta González Carrero

En el cine el talento puede compensar la falta de medios. Esta película es un claro ejemplo de cómo se puede contar una historia entretenida, con actores noveles en su mayoría, y rodarla en tiempo récord.

Quan no acaba la nít es un regreso a la ruta del bakalao, a los 90 (banda sonora elegida con cuidado) y a contar una historia de amistad, a lo mejor muchas veces contada, pero que se deja ver fenomenalmente.

Los jóvenes muy diferentes, con relaciones familiares muy diferentes pero complicadas que les hacen asumir la vida y su amistad de una forma muy especial.

Fantásticos Roberto Hoyo y Alex Peral destacan en sus papeles del “drogata” y del serio del grupo, aunque todos rayan a gran altura teniendo en cuenta el tiempo récord del rodaje,