El alma se serena

Agradable comedia costumbrista que incorpora algunos de los tópicos del cine español de aquellos tiempos pero que posee un punto de humor rico en cotidianidad, en desenfado y en ingenuidad.
A. Landa y C. Velasco son capaces de afrontar cualquier situación comprometida ante las cámaras y salir airosos del trance.
La película incluye algunos números musicales pero sus señas de identidad las encuentra en una comicidad sin complejos, en un ritmo ajustado a la acción y en la desenvoltura narrativa de la que hace gala desde el principio.

Sencilla, emotiva, tierna y con querencia al terruño.
Se deja ver con agrado sin complicaciones argumentales pero con buen hacer cinematográfico.
Siempre se agradece una media sonrisa en los labios.

Harta de que no le salga novio en condiciones nuestra Chelin alter ego de Concha Velasco parte hacia Madrid en busca del amor de su vida que no es otro que Manolo interpretado por Alfredo Landa.Ël que se dedica a hacer el crápula ve en ella un obstáculo para su disoluta vida. El personaje de Conchita es una devota que se encomienda a la Virgen de Fuencisla que le proteja de sus vicisitudes en la capital. Tienen que ir a una fiesta hippie en compañía de José Sacristán compañero de farras .Su ida a Marbella a un crucero psicodélico peligra por culpa de la decencia de Doña Concha y sus católicas virtudes pueblerinas . Vente de Madrid pá esto.. Ver a nuestros tres protagonistas vestidos de "flower power" no tiene precio. La película en si no es gran cosa pero es divertida. Algunos dobles sentidos en chistes sobre congoleños no están nada mal. En Marbella Concha se va relajando en sus costumbres traídas del pueblo. Y Landa se va volviendo retrogrado en su moral. Volviendo a sus raíces. El mundo al revés . En el fondo va surgiendo el amor que en el pueblo no floreció. El crucero era la repanocha del frenesí Sacristán dixit. Lo que tenemos más cerca a veces es lo que menos apreciamos. El la lleva al Retiro a pasear en barca y claro eso es para enamorados y sobre todo si son paletos . Divertidilla, Sáenz de Heredia bien como siempre. Oda al provincianismo cosa que no me parece nada mal. La mare de Chelin hará una visita de inspección para dar su aprobación al bueno de Manolo a ver si es ideal para s virtuosa hija. Y claro tratándose de nusstra entrañable actriz siempre pueden haber sorpresas ,

Conseguir unas buenas risas, y sobre todo entretener al espectador en una comedia de los setenta sin conseguir una españolada, era algo muy complicado... pero en esta producción se logra.
Como siempre en una película española la elección de los actores es lo que hace que el proyecto logre triunfar. Alfredo Landa y Concha Velasco son los amos de la función y como siempre, van acompañados de grandes secundarios: un José Sarcistán muy pasadísimo en su interpretación "flower power", una Josele Román que consigue hacer reir con su personaje y, como no, la gran Julia Caba Alba a la que podríamos catalogar como la gran roba escenas del film.
La película en ningún caso cae en el mal gusto y hacer reír mucho. A destaca: secuencias realmente hilarantes hacia la parte final.
Un buen ejemplo de como hacer una buena película sin caer en el mal gusto.

¡Vaya descubrimiento! Es una película de carácter teatral, con una inconmensurable Julia Caba Alba, ¡qué actriz!

Manolo es un hijo de papá que vive en Madrid la "dolce vita", muy rico sin trabajar, a voluntad de su padre. Le visita una mujer de su pueblo, antigua novia, zamorana, que es de armas tomar y muy decidida.

La primera parte de la película es desconcertante porque no sabes lo que te vas a encontrar, pero la última parte… ¡Pero qué risa! Sobre todo por Julia y Landa.

Concha Velasco es una de las actrices más sexys de España. Y aquí aparece Josele Ramón con 23 años, a menudo en papeles de pilingui… Hoy, ya en su vejez, vive sola con sus gatos… Qué daño hicieron aquellos años a las mozas del destape….