La gran exclusiva

A todos aquellos fans de The Crown que esperabais como yo con muchas ganas este film, lamento informaros de que pese a tener en la silla del director a Philip Martin, responsable de la mayoría de capítulos de las dos primeras temporadas de la joya de la corona de Netflix, aquí no hay ni rastro de lo que convirtió a aquella serie en una obra maestra. La Gran Exclusiva es una película decente: hay muy buenas actuaciones (no esperaba menos de Gillian Anderson y Rufus Sewell), no aburre y servirá para que muchos se acerquen a la historia de la infame entrevista que hundió al príncipe Andrés. El problema es que es una película que no hace nada de interés; se limita a narrar de una manera sorprendentemente superficial los acontecimientos. Ves cosas pasar y ninguna te habla. No hay profundización en los hechos o los personajes, anticipación o momentos álgidos. La Gran Exclusiva es una cinta sin sabor y completamente plana, que no significa ni aporta nada a una historia que tenía mucho potencial para ser contada en la pantalla.

Dirigida por Philip Martin (The Crown) y protagonizada por Gillian Anderson, Keeley Hawes, Billie Piper, Rufus Sewell y Romola Garai.

Sinopsis:

Cómo la BBC obtuvo la explosiva entrevista con el Príncipe Andrew sobre su amistad con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.

La nueva apuesta de Netflix prometía ser una interesante película sobre la infame entrevista del príncipe Andrew y su relación con el pedófilo Epstein. Sin embargo, nos encontramos con una película que cumple con ser entretenida debido a que tiene una historia bastante potente a sus espaldas, pero aquello no quiere decir que terminemos con una gran película en su totalidad.

El motivo es que nos encontramos con un guion por parte de Peter Moffat que no propone nada nuevo y se dedica más bien a replicar sin mayor novedad la misma entrevista, dejando atrás muchas ideas y subtramas contundentes que ofrece este mismo guion. Motivo por el cual uno como espectador queda bastante contrariado, porque cuando ya estamos totalmente entregados a la historia caemos en una zona de confort donde la película nunca sale y simplemente es su poder interpretativo lo que mantiene esa conexión profunda con el espectador.

Teniendo en un reparto a Gillian Anderson y Rufus Sewell es muy poco probable que nos defrauden en sus interpretaciones y ambos logran captar de manera perfecta esa tensión entre entrevistado y entrevistadora que hace que sea el mayor momento de la película. Además, tenemos un resto de reparto que también se entrega por completo a sus personajes y es por aquello que uno queda con la sensación de que nos faltó desenvolver mucho mejor a sus personajes y lo que tienen tras sus espaldas.

Dejando en claro entonces que interpretativamente que la película está muy bien ejecutada, nos centramos en la propuesta de dirección donde el director que bien conoce la historia de la familia real logra capturar muy bien la imagen de Andrew y lo que muy probablemente hizo, si no también logro reflejar esa sensación de que se saldría con la suya. La mano del director se nota en esa puesta en escena, pero también se extraña que no se haya atrevido a cruzar un poco más la línea de ser más punzante y más contundente en sacar las riquezas de una historia que tenía mucho, pero mucho por donde ser explorada.

Entonces nos quedamos con una película que pudo ser mucho mejor de lo que termina siendo, ya que aunque tenga varios defectos a su haber, es una película que te cautiva y que te entretiene en todo su trayecto. Está muy lejos de obras como Spotlight o The Post, pero en ningún caso es un desastre o una mala película.

Merece ser vista sin dudas.

La película muestra cómo un programa periodístico de la BBC gestionó y produjo en 2019 una entrevista exclusiva con el príncipe Andrew, el desarrollo de esa entrevista y sus consecuencias, ya que el hijo de la reina británica había estado estrechamente vinculado al proxeneta y pedófilo Jeffrey Epstein.

La película cuenta con un muy buen elenco: Gillian Anderson como la incisiva periodista estrella que le hace el reportaje, Billie Piper (la “novia de Frankenstein” en la serie Penny Dreadful) como la gestora del contacto con la secretaria de Andrew , Keeley Hawes (la ministra coprotagonista de la serie Guardaespaldas), como la secretaria privada del príncipe, Romola Garai (también periodista en la gran serie The Hour), como la productora general del programa periodístico y Rufus Sewell como el indolente Príncipe Andrew.

Se nota que la película está dirigida por el responsable de The Crown, Philip Martin, con esa elegante impronta de respetuosa indiscreción. Pero a ello le suma un gran nervio narrativo, que plantea el relato como un thriller matizado con pizcas del infaltable e inefable humor británico.

Pero más allá de las virtudes del film, la pintura de los ámbitos que aborda, los personajes implicados, el reportaje y sus consecuencias mueven a la reflexión.

En primer lugar, la importancia de una televisión estatal que, si bien es sometida a ajustes, perdura más allá de los signos políticos y se desenvuelve con relativa independencia de ellos e incluso de la Corona.

En segundo lugar, cómo se lleva adelante un trabajo periodístico serio, responsable, independiente y audaz.

En tercer lugar, el profesionalismo de los empleados de la corona.

Y por último, last but not least, como dicen los mismos británicos, las diferentes sensibilidades de las audiencias al discurso: en este caso vemos cómo no sólo las conductas sino también el discurso “moderado” en un reportaje (y sus decisivas omisiones) de nada menos que un príncipe real británico pudieron incidir en su destino mientras que en otras latitudes un discurso violento, irresponsable y cargado de resentimiento cautiva otras audiencias permitiendo la llegada al poder de ciertos personajes que incluso siguen utilizando el mismo discurso violento como herramienta de gobierno.

SCOOP (La Gran Exclusiva) (2024)
Dir. Philip Martin
Con Gillian Anderson, Rufus Sewell, Billie Piper, Keeley Hawes, Connor Swindells, Romola Garai, Charity Wakefield, Paul Popplewell, Lia Williams y Theresa Godly

5/10
Adaptado del libro Scoops: Behind the Scenes of the BBC's Most Shocking Interviews de 2022 del ex editor de Newsnight Sam McAlister y a su vez en hechos reales, este producto de Netflix es muy interesante en su planteamiento y cuenta con un buen elenco, y aparte con la duración adecuada, logra un producto aceptable de domingo a la tarde sobre el periodismo, pero el problema es que es muy seca, ningún personaje logra resaltar… pero eso no significa que sea perjudicial para la propuesta, si siento que daba para algo más grande.

En fin, un film chico sobre un caso de gran notoriedad.

Cómo la BBC obtuvo una explosiva entrevista con el Príncipe Andrew sobre su amistad con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.