Morena Clara

La versión española del "My fair lady" tiene su gracia, aunque hoy en día la acusarían de " reforzar los estereotipos negativos de un colectivo" o cualquier memez de ese tipo, sobre todo en la figura de la ladrona gitana con acento andaluz interpretada por Lola Flores.

Pero el comienzo es de lo más divertido que recuerda uno de su infancia. Como Lola Flores narra en el juicio que se ve obligada por una fuerte discusión con su tío a entrar en un almacén y tirarle jamones a la cabeza, y a guardar luego los jamones en un saco "pa´que mi tío no tenga más munición", mientras vemos lo que pasó en realidad.

Fernán Gómez está demasiado tieso en su papel de fiscal implacable. Miguel Ligero, un actor famoso en la época, es el tío de la gitanilla, y el único actor que sale en la versión de 1936, aunque entonces hacía el papel de hermano de Lola Flores.

La película está basada en la obra de teatro de los Hermanos Alvárez Quintero, andaluces de pro con su gracejo y sus diálogos tan chispeantes, ideal para ser adaptados al cine.

"Morena Clara" es un filme muy divertido y contiene unas canciones cuyo ritmo se te puede quedar en la mente. Es verdad que la actriz principal (Lola Flores) ha estado presente en la pantalla simplemente para bailar y cantar, pero en esta película demuestra tener mucha gracia y habilidad para dar vida a un personaje como el suyo. (En realidad dos personajes que son una antepasada y su descendiente.) No olvidemos tampoco a Fernando Fernán Gómez (protagonista de otras cintas españolas como "Sólo para hombres", "Un marido de ida y vuelta" y "La venganza de Don Mendo"), que también hace aquí un doble papel, como fiscal de la Audiencia de Sevilla y como antepasado de éste. Lo suyo es hacer de un individuo que trata de tomarse las cosas en serio pero que, al mismo tiempo, suelta frases y gestos chistosos. La trama es entretenidísima; la perspectiva que tienen los protagonistas (el fiscal y la gitana) va cambiando conforme avanza la historia. Son aceptables también los personajes secundarios, como Miguel Ligero y Manuel Luna (quienes ya trabajaron en la versión de "Morena Clara" de 1936) y Julia Lajos, quien, aunque no sea una actriz conocida, da a la madre del fiscal la caracterización correspondida. Escenas destacables: la versión en el juicio del robo de unos jamones, el encuentro entre los dos gitanos y un "guarda" (en realidad, la antepasada), la conversación telefónica entre la nueva criada y el fiscal, y el chiste que éste le cuenta a su madre de mala manera.

Morena Clara describe las vidas de los gitanos y los estereotipos.

La película incluye bien los estereotipos de los gitanos. Me gustan el argumento y las relaciones entre los personajes en esta película. ¡También, es fácil de entender el argumento general como una gringa! No obstante, el personaje Morena Clara habla rápidamente a veces y es difícil entenderla. En suma, cómo superar los estereotipos es algo que todo el mundo puede aprender de esta película.

Esta película retrato la clásica trama de una mujer pobre y un hombre prestigioso quienes se enamoran uno al otro, pero con giro inesperado—ella es una gitana y él es la cabeza de la familia donde ella se convierte en criada. A pesar de sus diferentes estilos de vida, Trinidad no tiene vergüenza en quien es. Ella es una gitana, de mucho orgullo. El fiscal crece a apreciar ella por quien es, aunque sus seres queridos no quieren que ella arruine su reputación. Sobre todo, creo que esta película es una buena historia de amor y que hice un buen trabajo en mostrando la cultura del tiempo.