Housebound

Comenzando por un divertido y patético atraco a un cajero, la protagonista acaba "recluída" en casa de sus padres durante ocho meses (tobillera incluída, tipo "Disturbia"), pero el tema es que en la casa ocurrieron, y ocurren cosas raritas.

Esta simple premisa da pié a una cinta con un ritmo decente, sin aceleraciones pero sin momentos lentos, que al menos a mí me enganchó desde el principio. Unas cuantas dosis leves de humor (humor sin excesos, sin recurrir a la escatología, ni al porrazo ni a la estupidez), entremezcladas con algunos momentos tensos o angustiosos, pero llevando un rasero equilibrado, todo muy leve. No te descojonas, ni te asustas, pero te lo pasas bien.

Interpretaciones muy buenas en general, quizás destacando a la madre 'chicharra' (en mi zona llamamos así a las personas que no paran de hablar como loros), que sin llegar a hacer gracia del todo, cada vez que comienza a parlotear te saca la sonrisa.

No es comedia, no es gore, no es thriller, no es policíaca, no es slasher ni terror, pero te hará disfrutar y al menos, es de las que recordarás al menos un par de meses, que hoy en día es bastante.

Wolf.

Nunca he cambiado tanto de opinión en el transcurso de una película. De estar gustándome, a aburrirme como un "cabrón", a entusiasmarme una vez más. Menos mal que Housebound acabó con esta buena nota.

No estamos sin embargo ante una película original, muchos de los elementos que nos ofrece la trama están más que vistos en cientos de películas de terror e incluso en la "comedia-terror"; pero al final encuentra una forma de hacerse interesante con los continuos giros de guión que no son tan sorpresivos, pero suponen que la experiencia sea una montaña rusa emocional. Bien hecho.

El problema principal reside en que para ser una comedia terrorífica, la parte humorística es más bien escasa. Lo intenta, pero se queda a medios. Menos mal que la última media hora parece que las diferentes situaciones ya se volvieron mucho más favorables para esta bis cómica y sus creadores supieron aprovecharla mejor.

Aunque cinematográficamente es bastante buena, especialmente en el uso de su fotografía de colores apagados y tonos grises; lo que más destaca de la película es la actuación de las dos protagonistas, madre e hija, que conforman una de las parejas más interesantes que he visto en el cine de terror y que bien vistas podría llegar a resultar tan atractiva como las que Pegg y Frost han llegado a crear.

Tendremos que estar atentos a lo que a continuación Gerard Johnstone.

Hay que reconocer que, sin ser una gran película (tampoco lo pretende), este "Housebound" gusta por la sencillez de su planteamiento y por esa conseguida mezcla entre el terror y el humor que muchas películas persiguen pero casi ninguna consigue (desde la primera "Un hombre lobo americano en Londres").. El arranque es divertido (el robo al cajero es fantásticamente cómico) y las consecuencias de ese delito hacen que nuestra protagonista se vea obligada a sufrir (nunca mejor dicho) un arresto domiciliario. ¿Que hay de original en eso? Bueno, si a un arresto domiciliario le sumamos una casa encantada... pues ambos planteamientos se alimentan. ¿Cómo escapar de algo que solo ves tu si el salir de casa implica que la policía te detenga? Una vez sentadas las bases, la película suma horror mas humor, rebajando el tono y contando al espectador una divertida (y terrorífica) historia con un grand finale como dios manda (con todos los personajes juntos corriendo de lado a lado tal que los diferentes finales de "Cluedo"). Una película modesta, original, bien dirigida y que no pretende mas que entretener. Y que, además, lo consigue.

Cuando una obra te sorprende hasta parece que quede en segundo plano su calidad, es decir si en tu interior la puedes clasificar como buen o mala. Al televisivo Gerard Johnstone se le mete en la cabeza de que tiene que ser buena, y lo consigue, al menos en mi opinión. Viene muy al caso lo del término televisivo, puesto que Housebound encajaría perfectamente en el formato de mini serie, de 4 o 5 capítulos. No es que sus 109 minutos se hagan largos si no que, como explicaré a continuación, los continuos giros darían para algo más trabajado.

Tantas vueltas en un gran guión, hacen que nuestra innata afición a la clasificación quede hecha añicos y a medida que van pasando los minutos iremos cambiando nuestra idea inicial, hasta algo mucho más fascinante y novedoso. Cuesta mucho hoy en día que el espectador frunza el ceño extrañado ante lo que está viendo, aquí está plenamente logrado.

Lo que quizás se note demasiado es la procedencia del elenco del mundo de la TV, pero ante una producción de tanta calidad eso deja de tener ninguna consecuencia negativa, al contrario es como una nueva visión introducida al mundo cinematográfico, reforzada por unos planos increíblemente bien rodados y resueltos con soltura.

Kylie es condenada a nueve meses de arresto domiciliario en la morada materna. La casa en sí no parece muy especial, pero cuando estamos dentro extraños acontecimientos dan a entender que algo parecido a un espíritu habita entre sus paredes. La imposibilidad de huir obliga a la protagonista a hacer un salto hacia adelante e investigar los extraños acontecimientos.

Ya he comentado antes la calidad de un guión, también obra de Gerard Johnstone, que nos lleva por el interior de una historia a la que no le falta de nada, sustos, relaciones personales, sutiles escenas gore y personajes algo extraños. Esta última parte es de las pocas cosas negativas del film, hay algunos que sobran o no están lo suficientemente bien dibujados, y otros en los que la elección del actor no es la más acertada, por suerte, eso queda tamizado por una espesa trama que hará las delicias del público.

La fotografía de Simon Riera es magnífica ya que rodar en diminutos espacios, donde además pasan bastantes cosas, es sumamente difícil logrando dar la sensación de que esa casa parezca más un laberinto que un hogar dulce hogar.

En cuanto a las interpretaciones destacar a Rima Te Wiata, en el papel de sufrida madre y a Morgana O’Reilly en el papel de Kylie. Entre los secundarios, y como curiosidad, nombrar a Bruce Hopkins, viejo conocido por encarnar a Gamling El Viejo, guerrero de Rohan, en la saga de Peter Jackson, El Señor de los Anillos, en los capítulos El Retorno del Rey y Las Dos Torres.

Para acabar recomendar altamente su visionado, aquí viene lo difícil, no sé de qué estilo de películas de terror. La cosa está complicada, pero solo decir que os lo pasareis en grande viendo un producto muy bien rodado y perfectamente acabado.

http://www.terrorweekend.com/2014/12/housebound-review.html

Kylie es una ladrona decadente que fracasa en su asalto a un cajero automático. La condenan a reclusión en su hogar por ocho meses. No se lleva bien con su madre e ignora a su padrastro. Todo lo anterior se suma a una actitud muy negra de ver a las personas y a la vida misma. Se entera que en la casa ocurren fenómenos extraños y, en un comienzo, se muestra escéptica, pero pronto descubre el origen de todo.

Si bien no se encasilla completamente en el terror, puesto que hay bastante comedia a lo largo de la trama, sí es un aporte al género. Y lo es porque, a pesar de las risas que sus momentos cómicos provocan, también hay suspenso, sangre y uno que otro susto. De hecho, el film completo está bastante mejor que muchas cintas de terror serias, vale decir las de metrajes encontrados, que francamente, la mayoría son bodrios.

Los giros que contiene el guión están bien. No se esperan. A medida que avanza el metraje van desarrollándose y son los que hacen que la cinta sea interesante y se disfrute.

Respecto a los personajes, se logra la empatía hacia ellos. Todos están muy bien logrados, algunos transitan desde la seriedad a la comedia con facilidad y no se ve forzado el cambio. La madre de Kylie es la más chistosa. Los momentos de terror de las protagonistas se potencian con las reacciones cómicas, que de tanto en tanto, aparecen con gracia y estilo.

En conclusión es una película entretenida, graciosa y terrorífica al mismo tiempo. Una interesante mezcla que se suma en positivo a la comedia de terror. No le puse más nota porque posee algunos clichés bastante repetidos, pero que aún así, no destruyen el producto final.

Lo mejor: La madre y todas sus escenas. Los giros de la trama.

Lo peor: Cae en algunos recursos de terror muy vistos.