La horca puede esperar

"La horca puede esperar" es uno de los films menos apreciados del gran John Huston y, sin embargo, constituye un fresco, bullicioso y liviano relato de bandidos escoceses, interpretado por actores muy jóvenes y todavía no consagrados (excelente John Hurt), rodado en su querida Irlanda.
Víctima de un lanzamiento publicitario equivocado que la presentó como una secuela de "Tom Jones" (Tony Richardson, 1963), y alterado su montaje original por el productor Walter Mirisch, "La horca puede esperar" fue mal distribuida y escasamente acogida por crítica y público de casi todo el mundo.
Está basada en un relato sobre las memorias reales de un joven bandido ahorcado a los 26 años. El guionista (James R. Webb), convirtió al protagonista en el hijo imaginario del personaje real, y a partir de ahí desarrolló una historia trepidante de bandidaje y aventuras. John Huston aprovechó ese material para rodar un jovial y estimulante film, lleno de ocurrencias incisivas y con más contenido de lo que en principio pueda parecer.
A pesar de las alteraciones en el montaje a cargo del productor y en contra de la opinión de Huston, "La horca puede esperar" resulta muy entretenida, fresca y vitalista, donde personajes y situaciones desvelan, bajo la mirada socarrona de Huston, una faz distinta de la que muestran las apariencias.
Película directa y sencilla, nada pretenciosa, transmite como en los mejores momentos creativos de su autor una sensación de inmediatez y autenticidad, de sincera compenetración con lo narrado. Siendo una obra menor y carente de ambiciones, es un film inteligente y valioso en el que merecería la pena detenerse con mayor amplitud.

Una comedia de calidad. De un director magnífico, del que tengo todas sus cintas. Es la segunda vez que la veo, y, la verdad, me ha gustado muchísimo más en este visionado que en el anterior. Un extraordinario John Hurt. Rodada en exteriores preciosos, la luz es oscura y enigmática, los personajes divertidos y expresivos, el resultado final: gran película minusvalorada en la filmografía de Huston.

Las imágenes de esta peli se dan un aire a las pícaras aventuras de Tom Jones, o a las otras aventuras de Molly Flanders, hija de una convicta, narradas en una novela de Daniel Defoe. Pillaje con mucho bullicio por las calles y un fondo humorísitico de poco efecto.
Haggart, un personaje dedicado al hurto y al pillaje, con sus correrías de pueblo en pueblo y de cárcel en cárcel, intentará imitar la vida de su padre, un hombre que fue colgado muy joven por ladrón, justo cuando más prometía profesionalmente. Pero una muchacha enamorada irá tras él para evitar que tenga el mismo final.
Película algo atropellada que no resulta tan fresca como los verdes campos escoceses que aparecen.