Jack el Destripador: caso abierto

Este documental opina que sí.
Entre agosto y noviembre de 1888, un asesino en serie especialmente sanguinario actuó en el barrio de Whitechapel, en Londres. Sus víctimas era prostitutas, a las que fácilmente podía conducir a lugares solitarios para actuar con impunidad. Se considera que hay cinco crímenes, que llevan indudablemente su firma. Sus truculencias se hicieron legendarias porque nunca fue capturado y han alimentado toda clase de especulaciones y teorías de la conspiración. Una muy conocida es la base de la película “Asesinato por decreto” (1979).
Lo cierto es que el asesino arriesgaba mucho, y si la policía de entonces hubiera contado con las actuales técnicas de análisis de ADN o de fibras microscópicas, hubiera sido detenido fácilmente.
Con la colaboración del experto criminólogo británico, David Wilson, el equipo viaja a los lugares de Londres donde tuvieron lugar los asesinatos, recrea los escenarios de los crímenes y estudia los antiguos informes con nuevas tecnologías, como la mesa de anatomía digital, aunque sobre todo utiliza el sentido común para establecer una conclusión creíble.
Hay que tener en cuenta que existieron varias detenciones y testigos que aportaron descripciones del asesino, además de algunas pistas que parecían indicar que el criminal era un buen conocedor del barrio donde actuaba y que probablemente vivía allí.
A poco de finalizar el documental, el profesor David Wilson, como si fuese Hércules Poirot, se dirige a los espectadores para revelar la presunta identidad de Jack el Destripador…