Qué mas se puede añadir que no se haya dicho ya sobre una de las películas más geniales y que yo ví cuando era niño, que me cautivó, que me enganchó y de la cual aún hoy que acabé de verla (aunque la verdad ya perdí la cuenta el número de veces que ya lo he hecho) aún me impacta, me eriza la piel y me emociona.

Verlo a Arnold Schwarzenegger vestido de cuero sobre una moto es inolvidable, a Linda Hamilton la respeto siempre por hacer de la rebelde y casi psicótica Sara Connor, y que decir de un villano casi invencible en la figura de Robert Patrick, y de un muchachito que no sabía nada más que robar cajeros con su maquinita llamado Edward Furlong. Para mi estos cuatro son inmortales.

De destacar la excelente dirección del gran James Cameron, la banda sonora, los efectos especiales impresionantes y en conjunto una segunda parte que supera a la primera en lo técnico pero que a lo largo del tiempo se convertiría en la más importante de toda la saga, y porque no, hasta ahora casi insuperable.