No puedo decir que me siento orgulloso de haber perdido 2 horas de mi vida viendo esta tontería. John Amiel me ha vuelto a decepcionar como director, ni si quiera la comedia se le da bien en esta película al estilo de James Bond, liosa, que marea lo suyo, y con chistes que no tienen ni puta gracia, en otras palabras, humor inglés.

A Bill Murray dan ganas de estrangularlo, posiblemente hace la peor actuación de su carrera.

No vale la pena ver esta mierda de película dos veces, a los 2 minutos de haber empezado pierde todo su interés.

La verdad, esperaba otra cosa, aunque viniendo de John Amiel, ya sospechaba que la peli (al igual que las otras que hizo) no iba a tener molla.

Pésima.

Una de las peores de Bill Murray (si no la peor).