Después de ver el film estuve leyendo sobre los Sonderkommando y resulta que la historia que se cuenta en Son of Saul ocurrió casi al pie de la letra en realidad. Los Sonderkommandos de Auschwitz organizaron un motín exactamente igual al que se cuenta en la película; las mujeres prisioneras consiguieron pasar pólvora de contrabando para organizar un motín, el motín se organizó justo antes de la purga de Sonderkommandos que las SS tenían planificada y todos o casi todos acaban capturados y/o fusilados. Incluso la escena donde toman fotografías con una cámara que Saúl esconde ocurrió en realidad: las fotografías originales se pueden ver en la página de Wikipedia sobre los Sonderkommando y la película reproduce la escena fotografiada al milímetro y casi igual que en la fotografía original. Esto solo, sin necesidad de añadir al atormentado personaje de Saúl a la película (que para mi gusto lo empaña todo un poco) da para una buena historia: ¡cuéntala!. Tampoco se acaba de entender la razón por la que Saúl quiera enterrar al niño y evitar que el cuerpo del pequeño acabe en el horno crematorio a toda costa: ¿por qué no usar a los secundarios para que conozcamos las razones de su obsesión por el pequeño? En definitiva con unos pocos cambios en el guión y contándonos más sobre Saúl la película sería una auténtica obra maestra. La cámara al hombro, los planos secuencia y el encuadre 4:3 me encantan, pero la poquísima profundidad de campo (sólo la coronilla y los hombros del personaje están en foco) te privan de captar mucha, mucha información.