Esto es una barbaridad. Empecemos por el hecho de que los Coen nos dicen al principio que es una historia real, y nos miente, como reconocieron a los años. Esto puede cabrear a mucha gente, pero yo creo que hay una intención preciosa, muy canalla y de alta literatura en ello, algo que todo aquel que ama que le cuenten historias puede apreciar. Creo que esta película está brillantemente pensada y narrada, y que tiene unos personajes que son odiosos pero entrañables a la vez. El personaje de Frances McDormand es sencillamente de lo mejor que se ha escrito nunca, pero es que además su interpretación destila una naturalidad encantadora que bien le valió un Oscar. Fargo confirma la importancia de los Coen en el cine.

Diría que son dos películas en una... indudablemente es mucho mejor la primera mitad: lenta, pero con una estética increíble, en la que no hace falta no entender qué carajos ocurre para sentirse perturbado por los sucesos (surrealistas, pero mucho más simples de lo que parecen) que vemos en pantalla.
No me convence tanto cuando se emprende la venganza, porque pierde todo ese halo místico y contemplativo del principio y pasa a ser una peli de acción que usa la violencia como único sustento.
Ahora bien, te encantará si buscas una sesión de ultraviolencia o si eres fan del histriónico Nicolas Cage (pero bien dirigido).
Por lo demás, una película curiosa en la que lo que más valoro es la forma de representar el horror cósmico como nunca antes.

Carpenter haciendo lo de Carpenter: contar una historia de terror bizarro cutremente realizada (no digo que eso esté mal). En este caso mezcla ciencia con religión, o más bien intenta explicar la segunda a partir de la primera, que es una de las pocas virtudes creativas que en mi opinión tiene esta película.
Por lo demás, no me llega a convencer. No es que no me guste Carpenter, pero esta no es de las mejores de él... repite muchas de las fórmulas de su gran obra maestra, La Cosa (1982), dando como resultado una pieza más bien mediocre.

Increíble cómo algo tan aparentemente banal como un concurso de baile puede terminar siendo un drama tan sólido. Engancha desde el inicio, con una buena dirección, guion y reparto (a destacar Jane Fonda). Confieso que durante la primera mitad no entendía cual era el propósito de esta historia, hasta que todo se revela como una alegoría de lo retorcido que es el mundo del espectáculo, en el que importa poco la integridad de los participantes mientras el público se divierta con las desgracias de los que se arrastran por el premio (y nosotros somos cómplices de ese público). Buena obra, y un buen ejemplo de lo que supuso el cambio de paradigma en Hollywood a finales de los 60: atrevido, con lectura social y con un final duro.

Me gusta, pero no me enamora. Supongo que prefiero a Pacino cuando hace de cabr*nazo, y aunque pienso que es uno de los grandes de la historia, no he sentido simpatía por él en esta ocasión, ni me ha interesado mucho si conseguía escapar o no de su pasado.
De Palma hace un buen trabajo, como siempre, aunque tampoco he visto algunos de los mejores excesos de su estilo. La última media hora, lo reconozco, es magistral.
Sean Penn está muy bien también, pero me pone un poco nervioso.
No sé por qué, no he terminado de conectar con una historia que puedo afirmar que, en realidad, está bien pensada y bien ejecutada... supongo que simplemente hay algo más encantador en ver tipos que viven al otro lado de la sociedad.