Después de los eventos ocurridos en Oklahoma, el equipo de Cazafantasmas regresa a su lugar de origen, Nueva York. La historia se centra en la familia Spengler y sigue con la formación de un nuevo grupo de Cazafantasmas. A medida que enfrentan nuevos desafíos paranormales en la ciudad, también lidian con sus propias dinámicas internas y los legados de los eventos pasados.

Si bien la película captura la esencia de la franquicia original y presenta algunas secuencias emocionantes y divertidas, en general carece de la frescura y la originalidad que hicieron que las películas anteriores fueran tan queridas por los fanáticos. La dirección es competente pero no logra destacar de manera significativa.

Las actuaciones en la película son en su mayoría decentes, con el elenco tratando de dar vida a los nuevos personajes de la franquicia. Sin embargo, algunas interpretaciones pueden sentirse un tanto planas o forzadas, lo que afecta la cohesión del conjunto. Aun así, el elenco logra mantener el espíritu de los Cazafantasmas y ofrece momentos de entretenimiento.

Desde el punto de vista técnico, la película cumple con las expectativas en cuanto a efectos visuales y diseño de producción. Las escenas paranormales están bien realizadas y hay algunos momentos visualmente impresionantes. Sin embargo, la película podría haberse beneficiado de una mayor atención a la narrativa y al desarrollo de los personajes para complementar su aspecto técnico.

Ofrece un regreso al mundo de los Cazafantasmas que, si bien tiene sus momentos emocionantes y divertidos, no logra alcanzar las alturas de las películas originales. Con una dirección competente, actuaciones decentes y un aspecto técnico sólido, la película proporciona entretenimiento para los fanáticos de la franquicia, pero puede dejar un sabor agridulce debido a sus limitaciones en términos de frescura y originalidad.