Dios santo. Posiblemente nos hallemos ante uno de los peores slashers en general que se hayan filmado.
Evocando al espíritu de "Scream" de la que bebe en estilo y referencias, nos plantan un truño de dimensiones colosales que te deja en la más absoluta indiferencia, con el gesto torcido y no dando crédito a lo que ves. Cualquier parecido es mera coincidencia. La mayor genialidad es su título, con eso lo digo todo.

Es difícil encontrar una película con menos personalidad o carisma, donde pareces estar viendo al mismo personaje siempre en la misma situación. 73 minutos que parecen ser 2 horas llevados de manera ineficaz y que incluso al final del todo no consigue despertar al despertador, literalmente a poco me duermo viendo esto y creo que nunca me he dormido viendo un film (sin antes pararlo).

Mal hecha, rodada sin ganas, un asesino de pega genérico, asesinatos mediocres, reparto estrellado carne de cañón y lo poco espectacular es una exageración. Definitivamente uno espera al menos despejar la mente con cintas de este estilo sabiendo a lo que va y acaba peor que cuando empezó la película.

Corten por favor, corten.