Una de las favoritas del Festival de Málaga, fue esta película chilena de Matias Bize (Ganador del premio a la mejor dirección) rodada de un tirón en un magnífico plano secuencia que después de muchos ensayos y siete veces rodada. Al final se eligió la sexta como la definitiva, según nos comentó el director en la rueda de prensa.

En una carretera de montaña al sur de Chile, un matrimonio pierde de vista a su hijo que bajó del vehículo en el que viajaban para hacer pis después de una discusión muy fuerte, ya que se estaba portando bastante mal en el coche. Los padres para darle un pequeño escarmiento hacen como que se van y lo abandonan. La sorpresa viene cuando vuelven a por él y ya no está, solo encuentran una gorra y ningún rastro. Deciden llamar a la policía que se presenta rápidamente en el lugar de los hechos. La pareja comenzará a sacar lo peor de cada uno. 

Con solo tres personajes que son los padres, Antonia Zegers como Ana, Néstor Cantillana como Mateo, y Catalina Saavedra como la Sargento Salas de la policía, se construye una especie de thriller donde se ponen encima de la mesa muchas cuestiones de manera muy cruda como la maternidad.

Son 85 intensos minutos de esta segunda película que rodó el mismo año después de "Mensajes privados", este drama no incluye música y consigue aprovechar muy bien los silencios y los magníficos diálogos con los recursos que tiene, ya que todo ocurre en tiempo real y de una manera muy teatral. 

 Desde luego es una narrativa y dirección arriesgada, pero bastante efectiva, convirtiendo la película en una historia muy interesante.
Destino Arrakis.com