Lydia Tár es una de las mejores compositoras y directoras de orquesta a nivel mundial quien está preparando su último gran desafío: la quinta Sinfonía de Mahler. Sin embargo, ciertas circunstancias interfieren de forma abrupta en su carrera musical.

En mi opinión, la película tiene una primera media hora formada por disquisiciones intelectuales acerca del mundo de la composición musical, así como de la presentación del mundo que envuelve a Lyidia Tár, desde la Filarmónica de Berlín a Accordion, la asociación que co-fundó junto a Kaplan. En esta media hora me ha costado conectar con el personaje. Sinceramente se me ha hecho pesada, lo que me hacía temer lo peor, a sabiendas de que es una película de 158 minutos. Es probable que por ser un mundo que desconozco y que Field desgrana con suma profundidad.

Sin embargo, al revés de como sucede en muchas películas, a medida que va avanzando, mejora y nos presenta debates interesantísimos, entre otros: ¿debemos despreciar la obra de un artista cuando este se halla envuelto en un escándalo? Y francamente no tengo una opinión clara. Por un lado me he visto afirmando frases como:

- Cristiano Ronaldo debería ser consciente del impacto que tiene en los valores futuros de los niños cuando escupe frases como: "el mundo me tiene envidia porque soy bueno guapo y rico"; o
- ¿Cómo siendo el presidente de un país, Bill Clinton no supo contenerse?

Pero por otro lado también he afirmado:

- Considero a Michael Jackson uno de los mejores artistas musicales de la historia, independientemente de lo que hiciera en su vida privada.

Dejando de lado estos ricos debates, la interpretación de Blanchett es excelente en este papel escrito por y para ella, tal y como el mismo director admitió.

Era una fuerte aspirante a ganar el Óscar a la mejor película en un año donde no había una clara candidata.