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Voto de Rodolfo_Langostino:
9
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8.581
Drama
La mundialmente famosa Lydia Tár está a solo unos días de afrontar el mayor reto de su carrera profesional: grabar la sinfonía que la llevará a las alturas de su ya formidable carrera. Pero su vida personal y sus decisiones van a ir interfiriendo en su carrera musical con consecuencias imprevisibles. (FILMAFFINITY)
20 de noviembre de 2022
12 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cate Blanchett es Tar y Tar es la película, apabullante, monumental y algo que personalmente no he podido dejar de observar con gran interés y fascinación de principio a fin.
Pero debido al tema considero que hay momentos en los que es difícil adentrarse en ella: no hay que perder de vista de que estamos hablando de una directora de música clásica!
Y en particular el comienzo, los créditos y la primera escena o parloteo, son un golpe en la mandíbula que puede desencajar a muchos; lo hizo conmigo.
Muchos puede que se sientan en fuera de juego más de una vez, no sólo porque no les pueda sonar Gustav y Alma Maler, o Leonard Bernstein, Karajan, Abbado, o no pillar la pullita de Tar en la cama al despertar y escuchar la 5º de Shostakovich de "MTT" (Michael Tilson Thomas) si no porque no es un lugar común en la cinematografía mundial: cuántas películas en la historia del cine tratan de un director o directora de orquesta?
Yo no entiendo de medicina mucho, ni de estrategia militar, pero he visto tantas películas de médicos, periodistas o militares que vamos, sabéis? como si entendiera, por así decirlo.
Pero la música clásica o los directores de orquesta no son asuntos de interés general por así decirlo, aunque los problemas y temas que se presentan sí lo son y podrían extrapolarse a cualquier otro ambiente. Por tanto y debido a la longitud, densidad y complejidad del film sigue pudiendo ser muy disfrutable para cualquier neófito del tema en cuestión.
Yo la he disfrutado como un enano, me ha parecido fantástica.
Es una película con mucha sustancia, precisa, gris, afilada, palpitante, que se aprovecha de una interpretacción fenomenal.
Y no estoy de acuerdo con los comentarios de algunas personas que consideran el personaje de Tar despótico; yo no lo veo tan claro.
Puedo admitir que alguien califique a Tar como fría, ambiciosa, emocionalmente distante, persuasiva, pero no despótica.
Y prefiero seguir en spoiler por si alguien considera que me paso...
Pero debido al tema considero que hay momentos en los que es difícil adentrarse en ella: no hay que perder de vista de que estamos hablando de una directora de música clásica!
Y en particular el comienzo, los créditos y la primera escena o parloteo, son un golpe en la mandíbula que puede desencajar a muchos; lo hizo conmigo.
Muchos puede que se sientan en fuera de juego más de una vez, no sólo porque no les pueda sonar Gustav y Alma Maler, o Leonard Bernstein, Karajan, Abbado, o no pillar la pullita de Tar en la cama al despertar y escuchar la 5º de Shostakovich de "MTT" (Michael Tilson Thomas) si no porque no es un lugar común en la cinematografía mundial: cuántas películas en la historia del cine tratan de un director o directora de orquesta?
Yo no entiendo de medicina mucho, ni de estrategia militar, pero he visto tantas películas de médicos, periodistas o militares que vamos, sabéis? como si entendiera, por así decirlo.
Pero la música clásica o los directores de orquesta no son asuntos de interés general por así decirlo, aunque los problemas y temas que se presentan sí lo son y podrían extrapolarse a cualquier otro ambiente. Por tanto y debido a la longitud, densidad y complejidad del film sigue pudiendo ser muy disfrutable para cualquier neófito del tema en cuestión.
Yo la he disfrutado como un enano, me ha parecido fantástica.
Es una película con mucha sustancia, precisa, gris, afilada, palpitante, que se aprovecha de una interpretacción fenomenal.
Y no estoy de acuerdo con los comentarios de algunas personas que consideran el personaje de Tar despótico; yo no lo veo tan claro.
Puedo admitir que alguien califique a Tar como fría, ambiciosa, emocionalmente distante, persuasiva, pero no despótica.
Y prefiero seguir en spoiler por si alguien considera que me paso...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
- La charla en Juilliards me parece excelente, y su discurso una patada en los cimientos de esa generación de "ofendiditos", que llamo yo; este grupo - muy actual - de personas de diferente edad y condición que parecen constantemente ofendidas, que se ofenden porque alguien en un espectáculo cuente un chiste sobre una mujer calva, o que consideran que alguien como tú o como yo debería pedir perdón por la conquista de nosédónde hace 2000 años o, como se ve aquí, alguien que presuntamente ama la música y la estudia pero que se niega a escuchar o a estudiar LA MÚSICA de X compositor porque era un hijodeputa, o judío, o nazi, o se comía a los niños.
- Que alguien pueda insinuar una relación con la primera violinista como salvoconducto para conseguir el puesto de directora principal en la orquesta pues lo insinuará por puro presentimiento, pues no hay ningún indicio. De hecho, seguían viviendo juntas.
- Que como directora de un puesto tengas la capacidad de recomendar o no a un trabajador (Britta) no es nada extraño ni despótico. Si yo he trabajado con alguien que no me ha dado más que problemas e intuyo que su estado mental es inestable, recomendaría a otra empresa su no contratación. Así de simple.
- Que Tar, siendo consciente del enorme talento de la celista rusa haya tomado las iniciativas que tomó con respecto al concierto de Elgar y a las audiciones, no deja de ser algo persuasivo, una maquinación o un descarado flirteo (aunque con una plena justificación musical - la tía es una fenómena), pero no es una imposición: de hecho, es la orquesta la que acepta en primer lugar su propuesta, la que vota a la rusa y la que la acepta a pesar de no formar técnicamente parte de la lista de músicos oficial. Más demócratico no puede ser.
- Que Tar le diga las cosas a la cara a Sebastian o a Francesca me parece loable y honesto. Sí, puede que sea seca, poco delicada, pero sorbe esos tragos duros que otra gente no tomaría. Por otra parte, la reacción de Sebastian no es un dechado de virtud, airada y sugiriendo un trato de favor. Ni la de Francesca, que desaparece y convierta a Tar en una "rata".
Por último, unas palabras sobre el balance, el equilibrio. Se observa en la película que Tar nació el 14 de octubre y por tanto es del signo zodiacal libra. No es una casualidad. Y que la película narre esa paulatina pérdida de equilibrio dentro de su microclima es el leit motif de la misma.
El momento culminante fue la extraña y tremebunda escena del puñetazo en pleno concierto. Yo creía al principio que era una especie de sueño, o que era la premiere de la Quinta de Mahler que ella iba a dirigir. Pero cuando le rompe los morros al otro en pleno podio fue a la vez hilarante y sobrecogedor jaja.
Esto me lleva a lo que más me ha hecho reflexionar de toda la película: alguien con un talento descomunal como Tar, compositora y directora de renombre, ganadora de un Oscar, Grammy, etc etc, admirada y considerada por muchos como el mejor jefe o la mejor jefa de orquesta del mundo (esto no lo digo yo, sale en la peli), con un currículo intachable, en un momento puntual evidentemente de puro desquicio y trastorno paranoico, irrumpe en un concierto en vivo para liarse a mandobles con un compañero.
A partir de ahí, su carrera termina. Totalmente. De hecho, se tiene que ir a (Tailandia?) a dirigir una especie de frikada para adolescentes. Otro mundo.
La opinión pública machaca. Dicta sentencia y es la guardiana moral de nuestros días. Da igual que sea más tendenciosa (ver el video-montaje de Juilliards) o que actúe con presunta nobleza, da igua: ella impone y decide y no hay marcha atrás. El público es el público.
Impresionante. Nada de todos cometemos errores. Ni de segundas oportunidades.
He leído noticias de presos, gente que ha perpetrado un crimen, con tratamiento más condescendiente.
Curiosamente al final Tar y Britta fueron dos caras de la misma moneda.
P.S. La pequeña cancioncilla con el acordeón tras la charla de los vecinos, genial!
- Que alguien pueda insinuar una relación con la primera violinista como salvoconducto para conseguir el puesto de directora principal en la orquesta pues lo insinuará por puro presentimiento, pues no hay ningún indicio. De hecho, seguían viviendo juntas.
- Que como directora de un puesto tengas la capacidad de recomendar o no a un trabajador (Britta) no es nada extraño ni despótico. Si yo he trabajado con alguien que no me ha dado más que problemas e intuyo que su estado mental es inestable, recomendaría a otra empresa su no contratación. Así de simple.
- Que Tar, siendo consciente del enorme talento de la celista rusa haya tomado las iniciativas que tomó con respecto al concierto de Elgar y a las audiciones, no deja de ser algo persuasivo, una maquinación o un descarado flirteo (aunque con una plena justificación musical - la tía es una fenómena), pero no es una imposición: de hecho, es la orquesta la que acepta en primer lugar su propuesta, la que vota a la rusa y la que la acepta a pesar de no formar técnicamente parte de la lista de músicos oficial. Más demócratico no puede ser.
- Que Tar le diga las cosas a la cara a Sebastian o a Francesca me parece loable y honesto. Sí, puede que sea seca, poco delicada, pero sorbe esos tragos duros que otra gente no tomaría. Por otra parte, la reacción de Sebastian no es un dechado de virtud, airada y sugiriendo un trato de favor. Ni la de Francesca, que desaparece y convierta a Tar en una "rata".
Por último, unas palabras sobre el balance, el equilibrio. Se observa en la película que Tar nació el 14 de octubre y por tanto es del signo zodiacal libra. No es una casualidad. Y que la película narre esa paulatina pérdida de equilibrio dentro de su microclima es el leit motif de la misma.
El momento culminante fue la extraña y tremebunda escena del puñetazo en pleno concierto. Yo creía al principio que era una especie de sueño, o que era la premiere de la Quinta de Mahler que ella iba a dirigir. Pero cuando le rompe los morros al otro en pleno podio fue a la vez hilarante y sobrecogedor jaja.
Esto me lleva a lo que más me ha hecho reflexionar de toda la película: alguien con un talento descomunal como Tar, compositora y directora de renombre, ganadora de un Oscar, Grammy, etc etc, admirada y considerada por muchos como el mejor jefe o la mejor jefa de orquesta del mundo (esto no lo digo yo, sale en la peli), con un currículo intachable, en un momento puntual evidentemente de puro desquicio y trastorno paranoico, irrumpe en un concierto en vivo para liarse a mandobles con un compañero.
A partir de ahí, su carrera termina. Totalmente. De hecho, se tiene que ir a (Tailandia?) a dirigir una especie de frikada para adolescentes. Otro mundo.
La opinión pública machaca. Dicta sentencia y es la guardiana moral de nuestros días. Da igual que sea más tendenciosa (ver el video-montaje de Juilliards) o que actúe con presunta nobleza, da igua: ella impone y decide y no hay marcha atrás. El público es el público.
Impresionante. Nada de todos cometemos errores. Ni de segundas oportunidades.
He leído noticias de presos, gente que ha perpetrado un crimen, con tratamiento más condescendiente.
Curiosamente al final Tar y Britta fueron dos caras de la misma moneda.
P.S. La pequeña cancioncilla con el acordeón tras la charla de los vecinos, genial!