Pedante, aburrida hasta la desesperación. Kate Blanchet hasta en la sopa, en todos los planos posibles, sobreactuando para el Óscar. De los 158 minutos se repiten unos 130 y de estos sobran unos 60 en disquisiciones " Intelectuales" sobre el sentido de la música o cosas parecidas.
Tópica hasta la náusea pretendiendo ser "profunda" en lo referente a la condición lesbiana, a los celos profesionales entre divos, al maltrato laboral y sexual.... Por parecer "progre" hasta nos enseñan el Berlín underground de los grafittis y nos pasean muchos minutos por un túnel urbano, pero no aparece nunca ningún edificio destacado, no vaya a ser que nosotros,el público semianalfabeto reconozcamos la ciudad.
En fin, una tomadura de pelo.