No he visto la primera película de la que esta es un secuela. Pero no debería importar. Cada obra es una unidad.
Esta presenta una galería de personajes, casi todos excelentes actores y actrices. Más de dos horas para explicar la amistad hacia un hombre de 60 años que ha fracasado en todo. Pero resulta que, salvo dos o tres, no me acabo de enterar quiénes son, qué relación tienen con quién, de qué van. Hay unos hijos y no consigo saber de algunos quién son sus padres.
Todo eso en un guión inconexo con situaciones sin gracia alguna, viendo a unos cuarentones y cincuentones haciendo cosas de chavales. De pronto enfadados, de pronto en extremo cariñosos.
Por lo general me gusta la comedia francesa por su equilibrio, una inteligente moderación y modulación. Todo lo que le falta a esta.