Buena película (con excepción de los inadmisibles 20 minutos finales que tiran por la borda la película).
Complejo y profundo estudio en forma de docudrama sobre el mundo inaccesible, narcisista, elitista y bastante inhumano de la música clásica a su más alto nivel, representado en la figura de una directora de orquesta prestigiosa (sublime Cate Blanchett).
La mitificación de la música y sus grandes genios, las connotaciones y/o abusos de poder del maestro hacia los discípulos, los caprichos sexuales hacia jovencitas de la veterana directora lesbiana, el escaso apoyo de la familia (casi nulo a excepción de su abnegada hija), la presión y tensión que desembocará en una crisis de ansiedad y locura transitoria (bastante forzada, ridícula y desafortunada), y otros aspectos varios, dan forma a la arriesgada propuesta de Todd Field.
Una pena porque la película se muestra sólida, creíble y perfectamente trazada e interpretada hasta los últimos minutos en los que se tira todo por la borda de manera ridícula e innecesaria.