Estamos ante una secuela de la digna Eliminado (Levan Gabriadze, 2014), aunque sólo compartan entre ellas su forma de narrarnos la historia.

Un veinteañero encuentra archivos escondidos en la memoria caché de su nuevo ordenador, lo que le lleva al fondo de la Dark Web.

La película en cuestión posee la peculiaridad de contarnos la historia únicamente a través de la pantalla de un ordenador, hecho que puede no gustar a parte del público. Como he dicho antes, la historia de esta secuela se aparta completamente de la historia sobrenatural de la anterior (No por ello es menos aterradora) mostrándonos un terror mas mundano.

El primer acto del film se hace algo aburrido ya que únicamente muestra a un chico navegando con su ordenador, a partir del segundo acto es cuando entra en juego intriga y tensión, para luego, y bastante bien, sumarse el terror. Con unas actuaciones más que correctas y un guión bastante decente con algún giro que te dejará pegado a la butaca, esta cinta es superior a su antecesora, y aunque no es una obra maestra del terror ni mucho menos, si que es una película más que decente que gustará a muchos fans del terror.

-Nota personal 7/10