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España España · Barccelona
Voto de EL ALBATROS:
8
Cine negro. Intriga. Drama Un buscavidas manipulador (Bradley Cooper) se alía con una psiquiatra tan embaucadora como él (Cate Blanchett) para timar a los ricos de la sociedad neoyorquina de los años 40. Nueva adaptación de la novela de William Lindsay Gresham, llevado al cine con anterioridad por Edmund Goulding en 1947.
25 de enero de 2022
66 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gracias a una excelente y sombría puesta en escena de cuidada ambientación de la época, asistimos a una fábula moral desgarradora, cruel y despiadada, oscura y perversa, pesimista y ominosa. Película que supera la original de 1947, de la que he tenido la ocasión de ver recientemente antes de la de Guillermo del Toro, detallando y ampliando una maldad intrínseca en modo superlativo. Un melodrama en clave de cine negro que denigra el arribismo por su bajeza moral. Esta nueva y lujosa producción, a diferencia de la anterior, mucho más sucinta y modesta, amplía y enriquece los personajes mayoritariamente deleznables a excepción de Molly (gran trabajo de Rooney Mara), cuyo físico aparentemente vulnerable nos cautiva, llena de bondad pero absolutamente lúcida que ve en el buscavidas y seductor Stanton Carlisle (un excelente Bradley Cooper), la oportunidad de cambiar de rumbo junto al hombre que ama. Escapando de la protección del segundo personaje positivo que es el forzudo Bruno que ejerce de tutor de la joven de la atracción eléctrica.

La novela de William Lindsay Gresham “Nightmare Alley” (Callejón de pesadilla), es el retrato en negro de unos personajes que intentan sobrevivir a una suerte esquiva, recrea un universo de miseria moral y social representada en esa caravana nómada de feriantes con sus destartalados carromatos que da asilo a indigentes y prófugos, sin preguntar su procedencia, pues está lo más típico de aquellas ferias ambulantes pobladas de freaks, pitonisas, charlatanes y hasta “El engendro” que se debate entre lo humano y lo animal, entre el alcoholismo y el “delirium tremens”, una bestia construida a imagen y semejanza de sus perverso creador (un siniestro y convincente Willem Dafoe). Pero para que el espectáculo deprimente y sórdido funcione se necesita al público ávido de emociones fuertes, que se deje sorprender entre la curiosidad y el morbo por lo insólito y lo grotesco, el engaño y la estafa más burda, que lamentablemente no entiende de clases sociales incluyendo a los ricos, porque siempre habrá desvalidas almas dispuestas a creer la mentira más absurda que libere sus traumas.

Embaucador sin escrúpulos, mujeriego y ladrón de ideas, amoral estafador traicionado, asesino sin vocación, charlatán de feria, pero un gran manipulador de la psicología humana, lleno de intuición y brillante observador de las debilidades más prosaicas que utiliza con astucia. El gran Stanton es un presuntuoso que se sirve de sus innatas habilidades para empatizar con el mismo diablo encarnado en esa mujer fatal que borda la seductora y ladina Cate Blanchett. Un film de violencia extrema y gran densidad dramática que pese a contar una historia pretérita no deja de ser un espejo de la atemporal realidad en las relaciones humanas. La ambición más blasfema en una obra peculiar e insólita para estos tiempos escasos en valores, que afirma y proclama el dicho popular… “El que juega con fuego, acaba quemándose”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
EL ALBATROS
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