Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barccelona
Voto de EL ALBATROS:
8
Drama En una pequeña ciudad del estado de Tennessee se juzga a un profesor por enseñar a sus alumnos la teoría de la evolución de las especies. El darwinismo se enfrenta a una burda y fundamentalista teoría del creacionismo en una explosiva batalla judicial entre el abogado defensor Henry Drummond (Tracy) y el líder ultraconservador Matthew Harrison Brady (March). Basada en hechos reales. (FILMAFFINITY)
25 de junio de 2022
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clásico drama judicial basado en hechos reales e inspirado en una obra teatral estrenada en 1955, narrando uno de los casos más controvertidos de los años 20. La injusta acusación sobre un joven maestro que imparte a sus alumnos la teoría de Darwin en una pequeña ciudad del estado sureño de Tennesse, y que se convierte en una diatriba en torno al libre pensamiento. Centrándose su trama en un enfrentamiento sin tregua entre un político ultra conservador que ayuda al fiscal con intención de sacar rédito político (magistral Fredric March), arrogante y cínico, pero a la vez patético y entrañable, frente a un abogado progresista (excelente Spencer Tracy), que asume desde la razón el discurso moral humanista que reivindica este acertado film: “He venido a defender el derecho a pensar”. Es evidente que el caso es un mero pretexto del creador del film, para denunciar algo más latente y actual como es la intolerancia y el fanatismo moral.

Desde la apertura del film con la detención del acusado, percibimos un ambiente opresivo y radical de una sociedad reaccionaria que se ciñe al dogma sin respetar la discrepancia. Se juzga a un hombre que piensa diferente apoyado en la ciencia, ante un tribunal contaminado por el radicalismo de la fe, mientras desprecia la razón, sometido a los intereses políticos de la clase dirigente que quiere dominar al ciudadano con soflamas radicales y populistas. Recrea una lucha contra la intolerancia que en mi opinión es lo más destacable moralmente de esta obra producida y dirigida con habilidad por el singular e inconformista Stanley Kramer. Cineasta comprometido socialmente de espíritu liberal que pretendía abordar temas sociales y morales muy típicos de su tiempo.

Se trata de una lucha sin cuartel entre el conocimiento y la ignorancia, la razón contra el dogma, la libertad de pensamiento contra el totalitarismo radical. A favor de la libre educación y en contra de la manipulación ideológica. Ambientada de forma soberbia con esa sala del juicio popular, intercalada de escenas intimistas donde conocemos realmente a los personajes en su vida interior. En medio de un asfixiante calor que ayuda a proyectar visualmente esa tensión progresiva que asume el relato y donde los protagonista defienden con pasión febril sus postulados irrenunciables. Los primeros planos de sus protagonistas describen rostros sudorosos y argumentos demoledores que hacen sentirse al espectador como parte de ese jurado popular, sometidos a la presión cultural de ese profundo sur que se niega a renunciar a sus principios ancestrales y caducos, radicales en el tema religioso.

La espléndida fotografía en blanco y negro refleja perfectamente el clima viciado del tendencioso juicio. Otro aspecto interesante más allá de los arquetipos políticos de la pequeña ciudad, es la figura del periodista (excelente Gene Kelly), que asume con dignidad y rebeldía ante los poderosos, el 4º poder que define en una frase: “Defender a los oprimidos frente a los opresores”. Una especie de voz de la conciencia, el notario del bochornoso evento que se muestra de forma lacónica y a veces rozando el sarcasmo como forma de señalar a una sociedad cargada de traumas y prejuicios. Una buena muestra de cuando el cine, además de entretener, creaba reflexión y opinión. Lo pueden llamar discursivo, pero lo que no pueden decir es que este tipo de cine es obsoleto o banal, porque aborda temas atemporales y recurrentes en la condición humana. El progreso en el mejor sentido de la palabra (últimamente prostituida), contra conservadurismo reaccionario.
EL ALBATROS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow