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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
4
Comedia. Fantástico Brendan Fraser es un joven torpe y bondadoso, con poco éxito en la vida, que vende su alma al diablo (una explosiva Elizabeth Hurley) a cambio de unos deseos que no se ven del todo cumplidos. (FILMAFFINITY)
10 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al diablo con el diablo es el remake de una película británica de 1967 de título idéntico. Adaptada a la época actual, la película es una comedia con la que pasar el rato sin demasiadas pretensiones.

Harold Ramis, director de la notable Atrapado en el tiempo, se encarga de dirigir esta comedia facilona que es Al diablo con el diablo. El guion corre a cargo del propio Ramis, en colaboración con Peter Tolan y Larry Gelbart, basándose en el que escribió Peter Cook para la película original y añadiendo sus propias ideas, algunas más acertadas que otras. La historia es bastante simplona y previsible casi desde su arranque. Aunque Ramis, en su faceta de director, aporta algunos detalles llamativos en la realización, no consigue levantar la media de la película, que se estanca en la repetición de un mismo gag y deja patente su falta de mala baba, algo que le habría venido muy bien a una historia como esta y que queda reducido a su mínima expresión, sobre todo tras un final buenrollero que destruye a lo único aceptable que hay en el guion: el personaje del diablo. Pese a que hay momentos, muy puntuales, en los que se arranca una pequeñísima carcajada al espectador, la excesiva inocencia con que se nos presentan los acontecimientos, deriva en que, quienes vemos la película, nos cansemos de ella bastante rápido, por lo que es de agradecer que el metraje no sea excesivo.

Brendan Fraser protagoniza la película y está brillante cuando más comicidad le pide su personaje, consiguiendo meterse en su piel. Aunque el protagonista es Fraser, la verdadera estrella de la película es, sin ninguna duda, Elizabeth Hurley, una mujer de descomunal sensualidad y abrumadora belleza que aquí se enfunda el apretado vestido rojo del diablo para divertirse de forma lujuriosa con un personaje que al sector masculino de los espectadores no le parece tan malo si hay que pasar la eternidad con él. Frances O'Connor es, en un muy segundo plano, la tercera pata de la mesa y su trabajo, más que definirlo en términos de bueno o malo, puede describirse como indiferente, pues ni aporta ni roba nada.

Resumiendo: Al diablo con el diablo es una comedia desaprovechada en la que tanto el guion como la dirección pecan de conformistas y de querer tener al público demasiado cerca. La premisa (que viene de la película original) es brillante, pero su desarrollo es bastante mediocre y desaprovecha el suculento producto del que dispone. Como película para pasar el rato no está mal, pero a mí me encanta pensar que alguien, algún día, hará una comedia auténtica bajo un punto de partida como el que tenemos aquí: chico con pocas luces a muchos niveles y diablo sexy y cabrón. Pero espero que el chico con pocas luces no sea listo según conviene y que, el diablo, sea un cabrón de tres pares de cojones... porque superar la sensualidad y sexualidad de Elizabeth Hurley se me antoja misión imposible. Y si no lo es, yo quiero verlo.
Grijander
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