Duna

Ante todo debo aclarar que Villeneuve marcó un listón muy alto con "La llegada" y "2049", claro está que la primera tuvo la mitad del mérito el guión y en la segunda la mano del maestro Deakins,
pero aun así albergaba mucha esperanza de encontrar y disfrutar de una mas que decente dirección por lo anteriormente mencionado.

Tenía la tremenda ilusión de disfrutar un esperado estreno en la gran pantalla para ir varias veces y saciar mis ganas de pisar cine después del año y medio de pandemia, aunque fuera un blockbuster al estilo Marvel...

Para mi sorpresa, ha pasado del intelecto a la obviedad mas evidente y aburrida en el desarrollo de la "historia" presentación, una transición totalmente plana desde el primero hasta el último minuto, de los 155 minutos le han sobrado 150 , porque todo lo que ha contado , se podría haber concentrado en un Trailer de 5 minutos y bien explicado a manos de un director de su talla, y hasta sobraría un par.

Grandes actores y actrices para el reclamo en taquilla, pero incluso ell@s bajo la batuta de esta dirección me han parecido forzados, insípidos, prácticamente irreconocibles a lo que tengo de referencia en sus películas bajo la dirección de otras veces.

La fotografía es tan plana como el desarrollo, imaginación prácticamente nula, y variedad a la altura de 1º de cine,
pero muy similar al estilo de Star wars, cosa que les van a garantizar un éxito comercial seguro debido a la cantidad de fans, cuya franquicia no le veo ningún sentido. Lo siento , prefiero ser Treki, es mas cine.

El abuso del subwoofer para impresionar al espectador cuando ni el momento, ni la escena, ni el contenido lo hace, puede gustarle a los fans del cine simplón, pero será que yo no estoy en esa honda, y mas bien me sacaba de quicio.

El apartado artístico/vestuario, esas armaduras que se ve Foam, esa falta de imaginación artística en la cabina de los aparatos de vuelo, parece fruto de una imaginación del siglo pasado, podrían haber pedido que les echasen una mano los del 2049 que hicieron un trabajo magnífico.

Sé que va a tener muchos adeptos que van a adular esta película como obra de arte, pero desgraciadamente para mi ha sido una profunda decepción en todos los apartados desglosables del 7º arte, le pongo un 3 por no desacreditar el trabajo que hay detrás y el esfuerzo empleado en la transición de la pandemia y hacerlo llegar a las grandes pantallas.

Bienvenidos a la segunda versión de la película "Avatar", donde los actores no tienen nada que interpretar. Esto no es una película. Esto es un conjunto de efectos especiales de computadora y efectos visuales. Una película primitiva. Hermoso vacío, hermoso, pero todo vacío. Los actores son todos sublimes, la partitura (no puedo decir música porque no estoy seguro de que haya música más que efectos de sonido / atmósfera) sostiene bastante bien la acción, sin embargo, para ser honesto:

No he sentido nada en esta película, no importa lo que el director quiera lanzarte en términos de efectos especiales, o simplemente un buen encuadre... Es una experiencia langosta, aburrida, los personajes son como superficiales. Como si realmente no existieran.

Carece de coherencia, drama, tensión. En ningún momento he tenido miedo por los personajes. No importa cómo de desesperada sea la situación, ¡simplemente no tengo esa suspensión de credulidad!

Pasé las 2h30min con la sensación de "vaya espectáculo maravilloso de efectos especiales y de tremendismo, es muy agradable!" Pero eso es todo. Casi cualquier película de Marvel podría darme el mismo tipo de emoción e incluso más en realidad. Porque son menos pretenciosos. Van directamente a la acción sin fingir que pueden ser otra cosa.

No he leído el libro, pero para ser honesto, si no fuera por el título, ni siquiera creería que hubiera un libro en primer lugar.

Hermoso y poco profundo. Que es lo que casi cualquier éxito de taquilla de hoy en día puede darte.

La décima película de Villeneuve no es moco de pavo. Es un totem con mayúsculas cuyo obligado visionado se encuentra supeditado a una sala de cine. Lógico que la distribuidora retrasara la fecha de estreno (inicialmente prevista para el 18 de diciembre) al por mayor. Porque este es un business product con toque de autor mayor.

El caso de los multiples intentos de adaptación de la segunda novela de Herbert no es baladí. Tras la "fallida" de 1984, le siguieron un par de miniseries del año 2000 y 2003. Dune, la leyenda e Hijos de Dune.

Los personajes son fríos porque así lo requiere el panfleto cinematográfico, las relaciones que Paul tiene con su padre, con Chani o resultan impersonales y poco carismáticas.

El hecho de contar con Frei

Su paso tras las cámaras de Arrival (2016) y Blade Runner 2046 (2017) se nota bastante

A ver…que uno va al cine sabiendo lo que va a encontrar: un rollo de ciencia ficción que es como Las Cosas del Querer…no tienen fin ni principio, ni tienen cómo ni porqué. La obra de Frank Herbert es muy compleja o muy absurda y aquí se refleja la complejidad absurda en su plenitud, Un artificio extraordinario del que se hablarán maravillas sin que nadie se atreva a dar su verdadera opinión por puro snobismo. Yo soy libre de decir lo que me parezca porque no estoy patrocinado por Warner y no soy un snob. La película en todo su apartado técnico, a excepción del gusano del desierto, es de 10, un prodigio absoluto. En el plano artístico es muy decepcionante. El protagonista tiene la gracia en el armario y no la saca para que no coja frío. Éste Peter Atraides es igual de insulso que el de Lynch pero más inverosímil.
La historia está mejor narrada pero, después de dos horas y media, sales del cine como entraste pero con 8€ menos. La ocultación en la publicidad de que es una “Primera Parte”, me parece un fraude y la segunda, si la hacen, la verá mi prima, la del pueblo.
Es muy difícil puntuar cuando has salido del cine convencido de que has visto una obra maestra…en filmaffinity no puedes puntuar por apartados pero baste decir que me he aburrido y un señor, tres filas detrás de mi asiento, ha roncado como un bendito. Al terminar la película, tres fans obnubilados, han aplaudido y cuando les he mirado han hecho como que no habían sido ellos.
Supongo que las críticas empezarán a aplaudir como descosidos…yo, debo ser un ignorante porqué no me he enterado de nada y, lo peor, no quiero que me lo expliquen. No me gusta Villeneuve, no me gusta Herbert y la ciencia ficción de éste tipo me aburre.

Antes de comenzar la crítica, debo confesar que no he leído las novelas de Dune ni he visto la película de David Lynch (podría haberlo hecho, pero quería ir virgen al visionado de esta nueva versión), por lo que no sé si eso le va a dar más o menos valor a mi reseña (algo me dice que, para la mayoría, mucho menos), pero conviene dejar las cartas sobre la mesa antes de adentrarnos en este arenoso mundo (nunca mejor dicho). Una vez aclarado ese punto, es obvio que no esperaba demasiado de esta cacareada nueva adaptación, con las expectativas controladas y con unos adelantos que jamás me apasionaron. Quizás también haya tenido algo que ver la filmografía de Denis Villeneuve, director y guionista de la película que nos ocupa, y que tiene trabajos muy destacables, como la estupenda Prisioneros (para mí, la mejor), y otros directamente soporíferos, como La llegada, en cuyo visionado no me dormí por respeto al mundo del cine. No es un director sencillo, y es mejor informarse sobre su trayectoria antes de afrontar un nuevo proyecto suyo, y Dune no es la excepción.

La crítica ha quedado convencida (aunque no tanto como se podía prever, ya que hay variedad de opiniones), siendo una cinta de ciencia ficción que los fans de las novelas (y algunos del film de Lynch) esperaban como el gran estreno del año, que por otra parte es casi como se ha vendido por parte de Warner Bros. Yo me he acercado a la sala de cine sin ningún tipo de prejuicio (a pesar de que muchos hablaban de aburrimiento después de su visionado), y aunque no me ha parecido ningún desastre, tampoco he visto el clásico memorable que muchos se han aventurado a afirmar, siendo un blockbuster carente de garra y que estoy seguro de que no va a funcionar, ni en taquilla ni entre el público. Pero mejor vayamos por partes.

No se puede negar que Villeneuve es un director maravilloso, el cual nos suele regalar planos realmente fascinantes, aunque en esta ocasión se nota que busca la obra maestra de forma desesperada en cada escena, en especial con los interminables aterrizajes de naves (qué obsesión…). Es su sello personal, y no seré yo el que se lo reproche, pero lo que es seguro es que no sabe manejar presupuestos, porque no es posible que una película como Dune haya costado la friolera de 165 millones de dólares (más que casi cualquier blockbuster de Marvel), los cuales no lucen en ningún momento del film. ¿A dónde ha ido a parar ese dinero? Ni idea, ya que prácticamente no hay acción en la cinta, y si hace acto de presencia, no es nada deslumbrante (ojo al efecto de las explosiones…), dejándonos igual que estábamos. Creo que los grandes estudios deberían comenzar a plantearse si tiene sentido invertir esa ingente cantidad de dinero en productos tan complejos y carentes de entretenimiento como el que nos ocupa, porque son jugadas torpes y que seguramente les hagan perder mucho dinero. Y sí, me estoy adelantando, pero creo que la nueva Dune va a ser uno de los grandes fracasos del año.

¿Por qué hago una afirmación tan descarada? Sencillo, porque ya han habido otros ejemplos de películas demasiado complicadas para el espectador medio que no han funcionado. Ya os adelanto que no veréis a demasiados espectadores aplaudiendo una vez aparezcan los títulos de crédito o que la recomienden de forma entusiasta, porque parece más un producto diseñado para la crítica especializada (amante de los ritmos lentos) que no para un público que espera un gran espectáculo sci fi y que se sentirá engañado por la campaña de promoción. Si se la puede llamar blockbuster es por su desorbitado presupuesto, pero por nada más, porque los momentos entretenidos o de acción se pueden contar con tres o cuatro dedos. Sé que resulta mundano reconocer algo así, pero la transcendencia y profundidad de la historia y el mensaje jamás debe estar reñida con el espectáculo, y aquí directamente no se hablan. Alguien ha presentado los papeles del divorcio, y Warner tiene todas las papeletas, provocando el hastío entre los espectadores que acaben en una sala viendo Dune por puro despiste. Contentos no van a salir, eso seguro…

No me atrevería a decir que es una cinta aburrida, porque no lo creo, pero sí lenta y excesivamente larga, con dos horas y media que se hacen cuesta arriba, hasta el punto de que estaba deseando que saliesen los títulos de crédito, y cuando éstos aparecen, las sensaciones no pueden ser más agridulces, asistiendo a un escaparate demasiado caro y pretencioso, que no da lo que promete. Siempre suelo destacar el inicio y el final de las películas que he visto recientemente, quejándome del nudo. Pues bien, en esta ocasión sucede exactamente lo contrario, con un inicio que tarda mucho en arrancar y un desenlace anticlimático, siendo una osadía llamarlo final, porque no lo es. Sí, lo sé, es una primera parte, y vaya si se nota. Lo más interesante está en el ecuador de la cinta, y es una pena que nos arrebaten esos logros en pro de una densidad que quizás esta propuesta no necesitaba.

Sabes que algo no va bien cuando, de las dos horas y media que dura la película, una la dedican a explicarte las normas y características del mundo ideado por Frank Herbert. No le restaré valor a su obra, entre otras cosas porque no la he leído (lo recuerdo por los despistados…), pero quizás han querido ser demasiado fieles, presentando a infinidad de personajes, y cuando te descuidas, aparece otro (la mayoría relleno), ocupando demasiados minutos y logrando que todo se ralentice todavía más. ¿De verdad había que explicarlo todo? No lo sé, pero a cada minuto te informan de algo, para que te adentres en su mundo, como si esto fuese ‘La guía de Dune‘ en vez de una película en sí. Llega un momento que ya te han perdido, por mucho que intenten recuperarte con escenas de batalla y combate cuerpo a cuerpo que provocan la misma intensidad que una carrera de caracoles.

Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.

Más críticas: ocioworld.net