Brooklyn

Sentimental, que no almibarado; sentimental, que no romántico( p.ej. las apabullantes "Jules et Jim", "Besos robados" o, a su peculiar manera, "La mamá y la puta"). Cine calificado como de "lágrima fácil" y muy difícil de hacer porque hay que manejar todos los elementos de una forma muy precisa para no caer en el exceso o en el defecto. Buenos ejemplos serían la magnífica "Sentido y sensibilidad", la tensión sexual y sentimental no resuelta de "Lo que queda del día", la estimable "Los puentes de Madison" en gran parte por el trabajo de Eastwood y Meryl Streep( a veces llorona pero siempre una gran actriz) y ahora, ésta.
Película siempre medida y contenida gracias a la bella, encantadora y dulce Saoirse Ronan (merecía el Óscar de largo), a un guion muy trabajado, a una espectacular fotografía de gran belleza que nos recuerda que estamos viendo una representación de la realidad, una ficción estilizada y a un gran diseño de producción. Contiene tópicos, pero son tan consustanciales al género que los echaríamos de menos si faltaran( mentalidad abierta y tolerante de la dueña de la pensión frente a la pueblerina, cotilla y atrasada de la dueña de la tienda).
Está algo por debajo de la reciente "The deep blue sea" pero sin alharacas, estridencias ni ruidos de osos contra renacidos( por otra parte, memorable plano secuencia) y demostrando personalidad frente a una historia que parecen habernos contado antes( cosa que no conseguía en ningún momento "Spotlight") era la mejor opción a ganar el Óscar a la mejor película sin ningún género de dudas. Por supuesto, no ganó.

Hay un dicho irlandés que dice que Dios inventó el alcohol para que los irlandeses no dominaran el mundo.

Es gracioso. Y justo es eso lo que le falta a esta película: gracia. Brooklyn es sosa, ñona, aburrida.

La única razón por la que la he visto es porque está nominada a mejor película en los Oscars. Una razón para esta nominación podría ser que el año ha sido muy, muy flojito, pero ni siquiera eso lo justifica. O quizá promover las coproducciones entre Canada e Irlanda (también Room es una coproducción entre estos dos países), pero estando ya nominada una muy buena película también de ambos países, como es Room, no hacía falta.

Oscars 2016: no se llevará nada, aunque estando entre las nominadas el premio gordo ya se lo ha llevado.

Gran reconstrucción de época, buenas actuaciones y una historia, chiquita, chiquita... casi nada. La falta de oportunidades obliga a emigrar, un romance aparentemente sólido, las oportunidades llegan tarde y un reacomodo al establishment. A mí me parece que son demasiados minutos para tan poca sustancia, parece un telefilm alargado, en mi modesta opinión claro.

Ganadora a mejor film británico en los recientes premios Bafta y sorprendente nominada a mejor película en los Oscar, Brooklyn consigue la unanimidad positiva de la crítica especializada con este drama de época a caballo entre la América y la Irlanda de la década de los 50.

Como multitud de personas que buscan una vida mejor, la joven Eilis viaja de Irlanda a Estados Unidos en busca de la felicidad, encontrándola en la pequeña Brooklyn. Conoce a un chico italiano y tiene un bien aventurado trabajo, mientras que un suceso inesperado hace que retorne a su tierra natal mientras la inseguridad acompañada de la incertidumbre emocional repercuten de manera notable en su personalidad y estabilidad de vida.

Aunque parezca un relato más que machacado, este drama se desmarca de los demás gracias a una ambientación estupenda, casi sacada de un cuadro de Edward Hooper, y unas interpretaciones notables, destacando al verdadero eslabón que sostiene el film: Saoirse Ronan. Una interpretación que le ha valido la nominación al Oscar a mejor actriz, que sin llegar a ser la favorita para llevárselo, es un trabajo a tener muy en cuenta.

La puesta en escena, la propia trama y unos personajes carismáticos y llenos de vida, hacen que el desarrollo sea ameno, consiguiendo transmitir emociones, llegando a calar y empatizar con el público rápidamente. Dentro de una historia sosegada, el guión que hace rodar el mecanismo, está plagado de situaciones absolutamente realistas abordando cada uno de los dramas que recorren la vida de una persona implacablemente y con un toque conmovedor.

Brooklyn de John Crowley es de esas películas que entran sin hacer ruido, despertando un aire de desidia en el espectador hasta que consigue adentrarse en la vida de Eilis Lacey interpretada estupendamente por Saoirse Ronan. Un impecable cuadro de la vida en los años 50 y la inmigración, mientras aborda todos los dramas que acontecen a una persona a lo largo de su vida.

Es muy bonita, está muy bien contada y lo mejor.... Puedes llegar a imaginar que te encuentras viviendo en los años 50.
Una ambientación perfecta, cuidada hasta el más pequeño detalle, nada se ha dejado al azar, la mayor parte de secundarios tienen caritas antiguas, como esas fotos que nos mostraban nuestros abuelos. Sé que es algo que te hará gracia, pero es cierto. El largo de las faldas, las actitudes falsamente comedidas, no decir cuando estás deseando contar.... Las medias verdades, la hipocresía, las buenas formas.

Un guión con una estructura clásica, que en manos de su director John Crowley, se transforma en una mirada casi real, sobre un tiempo y una época que se acerca para embelesarnos.

Un 7