El juego del calamar (Serie de TV)

Lo peor es que la quieran alargar. Tras el final, con el protagonista queriendo participar de nuevo, lo que he sentido es una pereza absoluta. Como miniserie hubiera estado mucho mejor, e incluso si se quiere luchar contra esa organización de depravados, hubiera preferido un spin off a través de los vídeos que envió el policía antes de morir. Pero el protagonista... ese hombre ya tiene dinero, que descanse.

Algunos de los agujeros de guion, inconsistencias o hechos inexplicables de El Juego del Calamar:
- Este juego se lleva desarrollando desde 1998, más de 20 años con ganadores y nadie se ha preguntado porqué desaparecen cerca de 500 personas al año sin dejar rastro. Ninguna de esos participantes tiene familiares que se cuestionen su desaparición ni los busquen ni denuncien teniendo además misteriosas tarjetas con números de teléfono (debe haber cerca de 10.000 fallecidos con sus correspondientes tarjetas).
- Tan solo el policía busca a su hermano desaparecido siguiendo las pistas. ¿Qué fue de él, por cierto? Lo dejan en un limbo en el que ni muestran claramente su muerte ni insinúan que siga vivo como si los guionistas se hubieran olvidado de él.
- Siguiendo con el policía, increíble lo fácil que se infiltra simplemente siguiendo a la furgoneta solo una persona sin medios. Una vez que supuestamente le dan caza casi al final de la serie, tampoco se entiendo que siendo la única persona que tiene grabaciones que podrían destapar el escándalo del siglo lo dejen sin más sin dejar claro cuál ha sido su paradero ni confirmar su muerte y destrucción del móvil con las pruebas.
- El ganador de cada juego recibe una cantidad elevadísima de dinero, siendo personas en su mayoría con deudas y perseguidos. Hay más de 20 ganadores desde el primer juego y supongo que ni la Hacienda coreana ni nadie de su entorno se ha cuestionado de dónde han salido esos millones. Todo muy coherente y bien hilado.
- Los organizadores y VIPS del juego son ricachones estereotipados pero no indagan en el trasfondo de sus intereses ni porqué arriesgan tanto. Los colaboradores (de rojo y con máscaras, de nuevo fórmula La Casa de Papel) tampoco están desarrollados ni entendemos si están voluntariamente o son esclavos.
- El giro final del viejo: más allá de que se exponga a juegos que podrían acabar con su vida siendo un millonario, se haga pis encima o finja ser tan bien otra persona. ¿Cómo llegó en el capítulo final a esa cama de esa habitación vacía? ¿Nadie le asiste en su lecho de muerte, ni siquiera su hijo está presente, todo por jugar a ese último juego?
- Ya por último, aunque me dejaré mil cosas más y sin querer hacer más sangre, la actitud del protagonista me parece que tampoco hay por donde cogerla. Llora la muerte de personas que acaba de conocer y se lamenta hasta el punto de jugarse no sólo millones que salvarían sus deudas, sino su propia integridad física por salvarlas (por mucho que hayan vivido estos días situaciones límite). Pero es que hasta con el asesino de sus amigos que acaba de intentar matarle sigue mostrando lástima y redención con todo lo sufrido. Lo de dejar tirada a su propia hija ya en el aeropuerto ya lo dejamos para otra ocasión.

1. El protagonista evoluciona para mal: adquiere una moral que es de aquellas malolientes, hediondas, que no comprende la naturaleza humana y lo peor, que no se ubica en el mundo real. El protagonista debió ser como Sang Woo, el único personaje que comprendió en qué se había metido y murió con honor.
2. Debido a esa moral excesivamente compasiva, el protagonista al final desea redimirse y vuelve, como si fuera una especie de Rambo salvador que va tras los culpables. Pero con esa personalidad torpe, cohibida y humana, ¿se sustenta ese cambio?, ¿es verosímil creer que tiene lo necesario para combatirlos? Nuevamente, si Sang Woo era el que realizaba esta acción final, me lo creía muchísimo más que siendo el mequetrefe suertudo de protagonista.
3. Y aquí viene lo peor. El desenlace es un claro intento de extender el argumento para una segunda temporada, pero... ¿acaso al hacer eso la serie no se convierte en lo mismo que critica?. Porque esta es una serie que pone en tela de juicio la visceralidad del capitalismo y la sociedad de consumo, y al extenderse a otra temporada, ¿acaso no extiende el consumo que tanto critica, ese consumo crudo y sucio propio del sistema? Creo que si vas a criticar el sistema lo haces de una vez y de forma contundente, no esperas ganar más dinero, porque entonces ya tu producción es otra más que lo impulsa.
En pocas palabras, la serie cae en una ironía propia de nuestro mundo, lo que le reduce muchísimo valor. La hubieran cerrado y hubiera quedado redonda. 5/10

En el lavabo, dos mujeres.

- Voy a subir al techo, entraré en el tubo de aire y así, si eso, investigo. Mientras, tú distraes a los guardias.
- Ok, pero no tardes.

El guardia:

- Señora, ¿acaba o qué? Venga salga del váter.
- Hostia, qué estreñimiento, sal cagarro sal, que no puedo más, uyyy, como cuesta expulsarlo, venga sal de una vez que no puedo más (a grito pelado).

En una mezcla de humor e ingenio sin precedentes, la señora que hacer ver que evacua utiliza una sutil metáfora para avisar a la exploradora de que los guardias están a punto de entrar.

Este es el nivel.

Los juegos son de chiste, y el de las canicas se lleva la palma.

Que el viejo sea el creador del juego no es de chiste, es un insulto.

Que el líder de los tarados del mono rojo sea el hermano del poli infiltrado, no es pura casualidad, es una tomadura de pelo de sus guionistas.

Todo el argumento, y digo todo, está cogido con pinzas.