My Wife Is the Student Council President (Serie de TV)

Un día eres un mero alumno de instituto, que no destaca en absolutamente nada y miembro del consejo estudiantil...y esa misma noche te conviertes en el marido de una de las chicas más populares, bellas y atrevidas del centro.
¡De no creerlo! Esa es la aventura por la que pasa Hayato Izumi...

Y esa es la que ocupó el manga "Oku-sama ga Seto-kaicho" casi la friolera de siete años, primer gran éxito de la artista Yumi Nakata después de trabajar largo tiempo en revistas y cómics enfocados a jóvenes/adultos; éste en concreto, que originalmente había nacido en 2.007 en formato "hentai", presentaba lo que sería su seña de identidad: una gran exposición erótica y humor absurdo, explotando al máximo los elementos de la comedia "harem" sin salirse demasiado del marco del género. Se ajustaría entonces dicha exposición para su venta al público.
Y cuando la saga va ya por su 6.º volumen se anuncia la adaptación animada, que al principio parece irrealizable, por ello se debe emitir sólo de madrugada debido a su contenido; con él se estrena en la dirección principal Hiroyuki Furukawa, diseñador y director de animación de larga carrera (luego responsable de las también distinguidas por su inclinación al "fan service" "Maso Gakuen HxH" y "Hajimete no Gal"). Una de las cosas que más llaman la atención de esta serie, además de la corta duración de sus episodios (haciéndola más digerible), es su descaro para tratar abiertamente temas sexuales y románticos en el ámbito del centro escolar.

La culpa es de ese álter-ego de la propia autora, Ui Wakana, quien gana por goleada el puesto de presidenta del consejo al promover el amor entre alumnos con total libertad (descabellado, ¿no?...pues eso hizo Nakata cuando se encontraba en el mismo puesto en su instituto, lo que valió una larga expulsión). Todo esto podría llevar a una historia de enredos entre las paredes y las aulas del centro, pero el guión se sale por la tangente con una curiosa contradicción a las propias reglas que acaba de establecer: unir a la liberal protagonista en calidad de esposa con su vicepresidente, Izumi.
Arquetipo del "héroe" del "harem", sensato, inteligente y resignado a las locuras de las féminas que le rodean (que serán muchas), descubrimos cómo los padres de ambos han decidido arreglar un matrimonio al estilo tradicional, dejando así la escandalosa idea de las relaciones sexuales libres dentro del hogar, que es donde debe estar. Se sirve así el enredo con esta extraña pareja, delirante y tan subido de tono que es fácil adivinar de dónde procede la fuente original; lo peor es la insistencia del guión por no salir nunca de los clichés, pese a que las intimidades de pareja y el descubrimiento sexual en la juventud se llevan a un nivel mayor en comparación con otros similares.

El sexismo sigue siendo parte central de la trama, y su incoherencia determina el carácter de los protagonistas, que de mantener tórridas relaciones en un capítulo se tratan con total indiferencia en el siguiente, volviendo a contradecir la serie sus principios (¿celebrar la libertad sexual...desde la pura frivolidad?). Pero podría soportarse medianamente, teniendo en cuenta sus disparatados "gags" y algunos secundarios (los padres de Ui, con el físico de niños (¿¡?!) ) de no ser por la existencia de otros arquetipos: Karen, la lesbiana enamorada de la heroína que odia a los hombres; Ayane, la idiota chica mona de presencia innecesaria; y sobre todo la arrogante y torpe Rin.
Jefa del clásico comité disciplinario, ésta rompe la armonía, molesta las intervenciones de los demás y la antipatía que desprende quiere ser compensada con la pura explotación física; más tarde incluso se entrometerá en la ya de por sí fallida e insegura pareja (aunque continúen los escarceos nunca se aclaran sus sentimientos...). De hecho en la 2.ª temporada (porque la hubo, estrenada al año siguiente) su presencia, por desgracia, se hará más predominante ya que se muda al mismo bloque de apartamentos de éstos, dificultando su relación hasta el punto de robar el protagonismo a Ui.

Y no es lo peor. En una decisión incomprensible, el guión destroza al protagonista haciendo de él un cínico infiel que, empezando por Rin, irá manteniendo relaciones con las demás chicas de la serie; el problema venía de Nakata en realidad, quien, fan de "School Days", quiso probar una vuelta de tuerca similar. Por tanto el trío de celos y engaños que acaban formando Izumi, Rin y Ui no es muy distinto del de Makoto, Sekai y Kotonoha...sólo que, eso sí, tratado desde la comedia, más surrealista a cada paso que se da, los cuales serán todos erróneos.
Por qué la que era heroína ha pasado a segundo plano como una infeliz abnegada (pareciera que se nos sermonea con las consecuencias de ser esposa en la sociedad nipona) y por qué la autora rebaja a tan farragosa indignidad a las mujeres son dos cuestiones que a uno le carcomen el intestino mientras contempla al antes (un poco) simpático Izumi degradarse sin control. En realidad todos los personajes irán volviéndose más y más repulsivos debido a sus comportamientos promiscuos e irracionales o sus actos de celos y envidia, pero ello sin abandonar un segundo el humor e intensificando capítulo tras capítulo las dosis de erotismo, hasta hacer de esto un "hentai" mal disimulado.

Y lo peor: sin llegar a una conclusión, sin llegar a ninguna parte. Todo termina sin terminar, como si tal cosa, dando a entender que la vida de estos inútiles individuos podrá continuar así por siempre.
No ha llegado una 3.ª temporada...y esperemos que no llegue.