El hombre de Toronto

.... y entretenida. Tampoco pretende nada más. La pones, te ríes de alguno de sus chistes, termina y luego la olvidas. No tiene mucho más que comentar, la verdad.

Las actuaciones están bien, el guión como digo es potable, hay ocasiones y chistes que te tienes que reir, y la historia pues es lo mil veces visto en este tipo de pelis. Dos tipos como el agua y el aceite, no se parecen ni en el blanco de los ojos, pero deben unir fuerzas para librarse de un problema común.

Todo en la peli cumple con lo que promete, eso sí. Por lo que si lo que quieres es un entretenimiento sencillo para apagar el cerebro y echarte una sana carcajada que otra despues de cenar tras un largo día de trabajo, está recomendada. Para poco más vale

Si cambiamos a estos dos por Reynolds y The Rock, pues lo mismo, o por Bruce Willis y Eddie Murphy, pues igual, la misma tontería, pero en este caso, tenemos al insoportable Kevin Hart, que será cojonudo haciendo monólogos o lo que sea, pero no lo soporto, y luego a Woody, que lo adoro, pero revientan su rol poco a poco durante el metraje, de ser un personaje genial a ser un pelele.

Un pegotazo entretenido, para sonreír un par de veces, bostezar otro par y olvidarla al cuarto de hora.

No sé si es de Netflix o de Hbo, me da igual, pero resumiendo, la típica peli de sobremesa que te tienen que contar como acaba aunque te importe un carajo y encima nadie sepa explicarte bien el final (spoiler) porque te quedaste babeando el cojín.

Wolf.

No sé si me estoy volviendo viejo, pero un poquito más exigente seguro que si.
El señor Patrick hughes realizador de las dos partes del Otro Guardaespaldas y la tercera parte de Los Mercenarios nos trae un nuevo encargo esta vez de la mano de Netflix.

La mano que mece el streaming, y que personalmente no me parece la mejor plataforma dedicada al vídeo doméstico.

Porque digo esto, Netflix es seguramente el catálogo más extenso de todas las plataformas de streaming existentes, gracias a sus productos de producción propia pero no nos equivoquemos, grande no es sinónimo de calidad.

El hombre de Toronto no carece de ritmo, contiene algún momento divertido y se amolda a los cánones de este tipo de elaboraciones de digestión rápida y situaciones inverosímiles pero no nos enseña absolutamente nada nuevo que no se haya visto ya en una pantalla.
En resumidas cuentas, se puede ver y tal vez lo pases bien en sus casi dos horas de duración, pero no esperes nada nuevo bajo el sol.....

Teniendo en cuenta que la produce Netflix se puede decir que al menos se deja ver, por supuesto sin esperar demasiado. La trama gira alrededor de un asesino a quien por error, un despistado Kevin Hart, asume su identidad. A partir de allí será todos equívocos, algunos gags bien logrados, otros no tanto, en una vorágine de acontecimientos en donde se mezcla el humor y la violencia. Dentro de las actuaciones esta lo mejor de la pelicula dado por la buena química entre Woody Harrelson y Kevin Hart. Para pasar el rato.

Otra típica película con Kevin Hart y su química con un actor consagrado. Si esperáis una buddy movie de acción y comedia, es completamente eso.
El director Patrick Hughes se asemeja a su bilogía en este disparate, demasiado frecuente. Tiene ritmo, momentos divertidos e incluso alguno desternillante y escatológico pero se nota que has visto mil veces lo mismo. Podría ser por eso que cuando el film avanza, el tedio, también es partícipe.
La comedia gana protagonismo, perdiendo en el ámbito de las escenas de acción, dejando el típico producto "fast film" de netflix.