Haz click aquí para copiar la URL

Brightburn: Hijo de la oscuridad

Terror. Ciencia ficción ¿Qué pasaría si un niño de otro mundo aterrizara de emergencia en la Tierra, pero en lugar de convertirse en un héroe para la humanidad fuera algo mucho más siniestro? (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 10 20 24 >>
Críticas 118
Críticas ordenadas por utilidad
10 de mayo de 2019
79 de 121 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante giro de tuerca a la mil veces contada historia de Superman.

Se nota la mano de James Gunn en cuanto al gore (abundante y explícito) y en ciertas similitudes con su poco conocida pero genial película "Super".

Las interpretaciones cumplen por lo general aunque las del hijo y el padre estan a un nivel más alto. Y técnicamente la película es excelente, con muy buenos efectos especiales.

En definitiva, sin ser una obra maestra es muy entretenida y no defrauda. No apta para estómagos sensibles eso sí, pues tiene alguna escena bastante salvaje.
profesional25
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de mayo de 2019
88 de 147 usuarios han encontrado esta crítica útil
Demasiado pronto esta película pierde su mejor baza (la del superhéroe siniestro) para convertirse en un relato rutinario, mecánico, reiterativo en el discurso, previsible y aburrido. Demasiada parte del metraje dedicado a la fase de transformación del personaje y al susto barato y demasiada poca a plantear situaciones con un mínimo de interés narrativo. Más interesantes resultan los créditos finales que la mayoría de la película. Idea desaprovechada.
Charlie Babbitt
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de junio de 2021
21 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
La productora H Collective, por mano de James Gunn, parece apostar por un producto que hibrida,principalmente dos géneros cinematográficos: el de terror, que así es como nos aparece catalogada la película, con el fantástico de super héroes. Dentro del género de terror, además, podemos hallar trazas de varios subgéneros, en múltiples referencias o guiños en los que identificar otras producciones, algunas de ellas de culto: desde el asesinato en serie, pasando por el “gore” sanguinolento, el infante psicópata y asesino, hasta el arquetipo de la esencia del mal encarnado.

Con esta operación, como utilizando una fórmula matemática con la que mezclar ingredientes de varias recetas para recombinar un nuevo cóctel, se gestó “Brightburn”, que por lo menos comercialmente dio sus frutos, ya que los seis millones de dólares de presupuesto con que se levantó el filme se recuperaron con creces en taquilla, donde se recaudaron más de treinta y tres.

Asimismo, la recepción de la crítica, aunque algo dispar, otorga a esta producción una generosa calificación media en diferentes medios y plataformas de cine, sobretodo por parte de la audiencia.

Y es que, a parte de jugársela, porque el combinar dos categorías narrativas diferentes no tiene porque garantizar el éxito, aunque por separado cada una tenga su constelación de incondicionales, el director David Yarovesky aplica un arriesgado juego de inversiones en el simbolismo del argumento, que requiere un cierto nivel de pericia para que el resultado sea mínimamente digno.

Con apenas media docena de cintas en el zurrón , el joven realizador no deja de ser un envite para los que sueltan la pasta, pero esto suele ser común en el mundo de la empresa norteamericana. Para ellos, fue suficiente el éxito de “Hive” (2015), en la que Yarovesky ya hizo algo similar.

Lo que asomará finalmente en la pantalla, aún contando que tendrá sus detractores, abarca el interés (por lo menos), de un considerable espectro de afines, que no dejarán de ver algo original en línea del tipo de ficción de qué más gustan.

Además, como suele ocurrir en los pubs más arregladitos, el cubata se nos sirve con sus cubitos, y un toque especiado que le da el sarcástico tono subyacente, bastante visible en varios momentos del desarrollo de la trama; el barniz de humor negro que resaltan no pocas escenas, es una de las características que pueden despertar nuestra simpatía hacia los personajes y las situaciones que viven. Incluso en la que uno de los policías que acuden a inspeccionar la casa de Brandon acaba como si un “velociraptor” se lo hubiera trincado, dejándolo todo perdido de vísceras, esconde en su horripilante (y asquerosilla) apariencia, ese punto de cruel sadismo satírico, para conectar con la vena sociópata de cada espectador.

La fotografía toma unos encuadres bastante reducidos de las localizaciones espacio temporales, y ello obliga a un cierto esfuerzo de extrapolación mental, para dar continuidad al todo del “set” en el que se circunscribe la acción; sus límites se ciñen a la tramoya formada por una pequeña localidad estadounidense, y a sus forestales entornos.

Hay que reconocer que la mano de Michael Dallatorre sabe sacar luminosos y coloridos planos de los bosques y parques del pueblo donde se sucede todo, en contraste con las sombrías secuencias nocturnas de las que reviste las fechorías de Brandon, y la premonición de su advenimiento.

La partitura original de Tim Williams, más potente que inquietante, otorga peso específico al dramatismo, hasta el punto de darle demasiado portento sobre lo modestos o más simples que son otros aspectos. A nivel extradiegético, los efectos de las cuerdas, el metal y la percusión, así como algunos de sintetizador, son los que cargan con el peso de la misión de crear y mantener una atmósfera inquietante y aterradora. En los títulos de crédito finales, y más a nivel diegético, la canción “Bad Guy” de Billie Eilish es la que tiene el cometido de recordarnos ese carácter ácido y socarrón con el que se nos cuenta lo malvado que ha sido (y será… ) nuestro angelito Brandon. A todo esto, he visto el videoclip original de esta canción, y su imagen transmite exactamente ese mismo valor irónicamente apologético del travieso, aspirante a gamberro (musicalmente horrorosa).

En general, los personajes están bien construidos, y las relaciones entre ellos son el centro de gravedad alrededor del que se teje el argumento. Sin duda, el núcleo de la fuerza de atracción hacia la cinta es el tan temible, como a veces estrafalario, Brandon; si ominoso y espeluznante se muestra cuando fulmina con su mirada, se convulsiona como poseído de una fuerza externa maligna en el granero, o le rebotan las balas ante la desesperada mirada impotente de su padre, incomprensiblemente ridículo y chocarrero se antoja con el atuendo que usa para mostrarse en acción de sus trastadas (a excepción de cuando atiza a sus compis de cole).

Elisabeth Banks (Tori, madre de Bryan), con una carrera que se remonta hasta 1999, con títulos reconocidos en sus espaldas, ya sea como prota o como secundaria (Los Juegos del Hambre, La Cumbre, Presencias Extrañas, Los Próximos Tres Días,…), en el papel de madre devota, fiel y protectora hasta lo inconcebible de su hijo, es el segundo puntal sobre el que se sostiene la interpretación, cerrando el triángulo de los principales un menos conocido David Denman, que hace un notable esfuerzo para resultar creíble en la posición de un padre con el que nos identificamos en su paulatino descubrimiento de lo que es su “hijo”, a la par que sus temores se van convirtiendo en mortal pesadilla.

El resto, poco aportan a la cinta, tanto por su efimeridad en la historia, como por lo poco convincente que alguno resulta (por ejemplo Becky Wahlstrom, que interpreta a la malograda madre de Erica Connor, compañera de escuela de Brandon, hacia la que éste vierte un interés amoroso, pero demostradamente malsano y posesivo).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jordirozsa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de mayo de 2019
71 de 124 usuarios han encontrado esta crítica útil
Asisto incrédulo a la retahila de buenas críticas dedicadas a, hablemos claro, un producto que si no es una mierda, poco le falta. Una premisa tan intersante como la de un Superman redefinido desde el mal cae en el pozo de los convencionalismos más sobados del género.

Porque el principal problema de esta película es que está vertebrada alrededor de un guion pobrísimo, en el que no se desarrolla ni una sola escena que justifique el comportamiento del protagonista. Ni uno entiende porqué hace lo que hace ni porque los padres o los personajes de su alrededor se comportan como clichés andantes. Al final resulta una compilación de escenas construidas alrededor de un susto de, ahora aparezco de golpe, ahora salgo por donde menos te lo esperas y ahora hago ver que te voy a matar y no lo hago hasta la de tres. Escenas eternas de me escondo por aquí, aparezco sombreado por allá y juego a aparecer y desaparecer todo el tiempo, donde uno se pregunta porque no se mata "yendo al grano" y uno acaba resolviendo que porque había que llegar a los 90 minutos de rigor. La sensación de producto hueco, prefabricado, acartonado y amoldado a las convenciones más aburridas del género es patente a lo largo de casi todo el metraje; solo despega un poco hacia el final, cuando se arriesga a hacer algo interesante alejado de lo más previsible.

El hijo se aleja de propuestas muchísimo más interesantes como It follows, Hereditary o Babadook y se acerca a Annabelles, Nunca apagues la luz o Somnia. Una pena.
Ivan_Rumar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de mayo de 2019
43 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
Porque de eso va la peli: Es como esos comics en los que en la portada hay una pregunta que empieza con un “What if…” en el que se preguntan cómo sería determinado personaje/superhéroe si tomase otra decisión, otro camino… Y los resultados son muy variables: En algunos casos la historia es cojonuda y otros caen en el olvido,también depende de lo que se pregunte...
En esta ocasión dudo que vaya a caer en el olvido porque la respuesta al “What if…” en esta ocasión es notable y más todavía estando de por medio la loquísima y genial mente de James Gunn, paladín oscuro y caído en desgracia de Marvel (porque menuda putada le hicieron al buen señor… Aunque después el buen señor tuvo los huevazos de aceptar sus disculpas (y una cantidad obscena de dinero) en cero coma dos…), que va a regalarle a la competencia, a DC, un reboot de “Suicide Squad” (a ver si esta vez les sale mejor, manda hue’…) y casi a modo de tarjeta de presentación ha realizado este film que tiene un ojo puesto en todo momento a “Man of Steel” (2013), porque las referencias son obvias, descaradas y constantes pero se queda solo en lo que es la infancia/adolescencia del ya legendario Hombre de Acero. También hay cosillas de "Carrie" y "La Profecía" (1976).
También tiene como referentes “Superman: Red Son” (un poco, pero se nota la influencia de esa novela gráfica) y el cine de terror de los 80’s porque los sustos son totalmente “old school” pero, ojo, esto no significa que este mal, es simplemente que el cine de terror de los 80’s era de una determinada manera e intentar homenajearlo es aceptar que los sustos van a ser un poco básicos, basados en giros bruscos de cámara y ruidos y música en crescendo. También se apoya en recrearse en el gore de según qué escenas. Esa es, quizá, la parte donde la película flojea un poco.
Por suerte la idea de la que parte es buenísima porque busca aportar aire fresco al cargado aire que es el genero de cine de superhéroes, que ya esta un pelín manido, ya lo hemos visto todo y necesitamos algo nuevo y esta película tiene la clave: Innovar, combinar el género de superhéroes con otros géneros y ver que sale, “Spider-Man Homecoming”,por ejemplo, ya lo hizo combinando una peli del MCU con las pelis de instituto (o high school si lo preferís) de los 80’s de John Hughes y encima se ahorró volver a contarnos el origen del personaje y el resultado fue ejemplar.
Las actuaciones que quiero destacar son las de Elizabeth Banks como sufrida madre del chaval de otro mundo (a James Gunn le gusta verla sufrir porque ya en "Slither" (2006) se lo hizo pasar reguleras...) y el de Jackson A. Dunn como el siniestro Brandon Breyer, menudo monstruito que crea el chaval… Todo un psicópata psycho killer con superpoderes (y unas pinceladas a lo Norman Bates vouyer siniestrísimo al que le pone ver fotos de vísceras (curiosa forma de decirnos que, como Superman, también puede ver dentro de las personas) y stalkear a la única chica que ha sido medianamente simpática y amable con él, bueno a ella y a la madre de ella), mal rollo... (Curioso que antes haya interpretado a una version adolescente del buenrollista' Ant-Man en "Vengadores Endgame" es una escena jodidamente cómica). Aunque David Denman también hay que reconocerle su trabajo con padre adoptivo de la criaturita, que paciencia tiene el señor.
Esta claro que es del tipo de películas que están hechas por y para las personas que la han creado, sus guionistas y las mentes que apoyaron y dieron luz verde con lo cual la gente que sintonice con esas ideas la va a disfrutar bárbaramente. ¿Es entonces una peli recomendable? Pues sí, yo la recomendaría por lo original y atrevida que es (o que intenta ser), por lo menos se arriesga (aunque sea poco) y eso, tal como esta el patio en lo que a imaginación se refiere, se agradece.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
The Jedi Warrior
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 24 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow