Smoochy

Smoochy me provocaba una cierta desconfianza antes de verla. Su argumento me resultaba muy interesante pero al estar dirigida por Danny DeVito podría estar llena de tópicos y convencionalismos, también el hecho de ver a Norton en una comedia me resultaba muy extraño y el explotado cómico Robin Williams podría caer en su propia trampa de nuevo.

Mi sorpresa fue muy grata, Smoochy resultó ser una “comedia” que deja a un lado los tópicos, una comedia distinta, llena de humor negro (recordemos que su titulo original es Death to Smoochy). Además podemos ver a un Edward Norton magnifico, un Robin Williams que olvida sus típicas gracias y así un largo etc.… Smoochy es una comedia magnifica, llena de humor negro y realidad tras las cámaras.

El cuarteto protagonista ya me parece un buen motivo para verla, especialmente al excelso Norton que se sale de sus grandes roles dramáticos -tipo American History X, o La última noche- para dar vida a un tipo único como comediante infantil/vegetariano militante/alma redentora. Su rival antagonista es un Williams con sus típicos excesos gestuales, aunque en este caso se puedan integrar en su personaje.
A mi los momento cómicos me parecen más flojos que los dramáticos, y ahí quizá esté el gran debe de la película: mucha gente espera una comedia cuando es casi un drama.
DeVito cumple en su doble tarea de actor y dirección, y el poso que deja la película si la miras con ojos generosos es bastante aceptable.
Lo mejor: El buenismo inicial de Norton, y el decadente y pasado Williams tipo Krusty el payaso de los Simpsons.
Lo peor: Lo mal que se vendió la película.

Me parece una película que no desmerece de ver. Desde luego no es una obra maestra pero es una película curiosa y a ratos divertida sobre los reality shows, los celos y la envidia. DeVito crea un film ameno, que como ya he dicho entretiene y muestra un mundo bastante fantasioso y exagerado. Es una película muy digerible y se pasa bien viendo al polifacético y un poco patético Robin Williams en uno de sus papeles más graciosos. Los secundarios como Catherine Keener (o el propio DeVito) soportan el peso de algunas escenas un tanto malogradas y patéticas.

El espectáculo se apaga según avanza la trama que llega a dejar mal sabor de boca a algún entusiasta de este tipo de cine gamberro. A mí tampoco me gustó mucho el final, pero tampoco me pareció soso o tópico, por lo tanto no lo voy a criticar. También peca en el personaje de Edward Norton, poco "explotado" a mi parecer y deja mucho que desear, por lo que como es uno de los protagonistas la película cojea de su lado.

En fin, es entretenida pero irregular y se podía haber convertido en una buena película si (sobre todo) se corrigiera la actuación de Norton. Un saludo.

5.7

Genial comedia de la mano de Danny DeVito, aunque no cabe duda de que su mejor baza es la sólida actuación del mejor actor posible: Edward Norton, que vuelve a bordar, una vez más otro papel dando muestras de su creciente versatilidad.
En cuanto al resto de actuaciones, la única a la que puedo destacar es a Catherine Keener, aunque siempre tenga esa cara de mala hostia en todas sus películas, ya que Robin Williams está demasiado histriónico.
Una película muy divertida, con un desarrollo excelente, recomendada sobretodo a todos los fans de Edward Norton.

Mi nota: 9.4

Tercera película de Danny DeVito como director que fue bien recibida por la crítica pero muy mal acogida por el público y, por lo que se ve por las votaciones de esta página, aquí tampoco ha hecho mucho tilín. A mí me pareció una película bastante recomendable, con unas interpretaciones simpáticas, con un hilo argumental sencillo pero original y con un sentido del humor muy negro pero inofensivo.
El mezclar el género infantil, con el de gánsteres, la comedia romántica, el cine negro y la venganza puede resultar excesiva, pero yo creo que en esta ocasión casan bien y logran momentos de verdadera comicidad. Smoochy es el protagonista de un programa infantil que ha sustituido a Rainbow Rudolph porque es un alcohólico y éste planea asesinar a aquél para vengarse. A partir de ahí, surgen todo tipo de equívocos y situaciones más o menos hilarantes que hacen que se pase un buen rato. El final es algo simplón y edulcorado, rompiendo con el tono global del film.
Se dejan ver por aquí Edward Norton en uno de sus primeros papeles cómicos, Robin Williams no muy pasado de rosca, el propio Danny DeVito y la deliciosa Catherine Keener.