Esta obra antiquísima no tiene mayor valor que su propia antigüedad, ya que el valor cinematográfico es nulo al tratarse de un único plano filmando una muerte cruel a un animal noble y trabajador, de ahí mi calificación, ya que el mero hecho de poner una cámara en un trípode y filmar durante un minuto algo que está sucediendo no implica que ésto se considere un "documental", aunque para aquella época fuera todo un logro, claro está...

Un capítulo más de "Cuentos de las estrellas", pero sin "las estrellas". Es todo un pastiche de colorines por doquier, con unas interpretaciones que dan pena y sin más gracia que la gamberrada de Tim Burton por realizar algo tras su fracaso con Pee-Wee para poder comer. Soy un ferviente seguidor de Burton, pero tampoco es que haya que defender lo indefendible. Me ha parecido una tomadura de pelo y hasta el gran James Earl Jones está patético en su papel de genio. Tal y como atestigua mi voto, a mi modo de ver es MUY MALA, ya que contando con los mismos medios pudo haberse extrujado más la mollera, porque ya tenía en su haber joyas como VINCENT y FRANKENWEENIE, cortos de bajo presupuesto también.

Como cualquier obra relacionada con la pintura, merece un respeto profundo a los grandes pintores de la Historia, aunque como valor cinematográfico no tenga mayor pretensión que enseñar esas obras ya conocidas por todos haciendo transiciones de unas a otras. Este cortometraje claramente está destinado a ser proyectado en forma de "bucle" en una galería de arte moderno, para ser admirado no por cinéfilos como yo, sino por "pseudo-artístas" que encontrarán en él una referencia clara a la Historia de la Pintura tomando como partida y vínculo de conexión La Gioconda.

De lo más soso que he visto en tiempo, Jaime Rosales nos divide la pantalla y en vez de contar el doble, cuenta la mitad. La cámara está siempre donde no debe, perdiéndonos parte de las buenísimas interpretaciones que tiene el filme, una baza a su favor que nublará casi por completo el escaso tecnicismo y la ausencia total de música (incluso en los créditos finales). Yo personalmente no considero a La soledad la mejor película española del año y me ha extrañado que la academia premiara un filme con tan poca repercusión como este. Siempre se agradece que alguien realice algo diferente, aunque a veces, pues el resultado no es el esperado. Pasable, sin más.

Increible tándem el formado por los siempre extravagantes (en el buen sentido) Tim Burton, Johnny Depp y Danny Elfman. Sin duda es una de esas películas que sorprenden por su gran imaginación visual, sus interpretaciones y su doble lectura. Muy aconsejable para niños y adultos, todos encontrarán en la fábrica un hueco y una perspectiva. Cuando cedió los derechos del libro Roald Dahl era por algo, ya que se prometió no volver a hacerlo tras el fracaso de otra adaptación de un libro suyo. La más grata sorpresa... los Oompa Loompa... pasen y vean...