Como muchas veces pasa cuando nos encontramos ante un pequeño (añado precioso) film como este, tenemos que destacar por encima de otros el valor de la historia que aquí se cuenta. Cuando se abandonan los juegos de luces y se tiene la valentía de mostrarnos los personajes sin máscaras es cuando se está más cerca de lograr un producto puro sin aditivos. No se que vendrá después de esto (muchas veces hemos tenido esperanzas y nos han decepcionado) pero lo que si se, es que esto es mucho más que una ópera prima para Duncan Jones.

Porque es incluso con lo enrevesado de su argumento que como espectador, nos vemos obligados a valorar de cerca los sentimientos de su protagonista. Es su soledad lo que nos conmueve y su capacidad para no dejarse vencer lo que nos da esperanzas. Sam Rockwell, el actor más infravalorado de Hollywood? Posiblemente. ya van cuatro que veo suyas y cuatro que salgo con la boca abierta.

En contra de lo que su director esté diciendo a los cuatro vientos, no le hagáis caso, no es una película de género! De hecho ese es su mayor logro, haberse alejado de las etiquetas para preocuparse primero en conseguir contar una vida. primero cine y luego género si me permitís.

Por último quiero destacar el acierto del señor Jones (se ha ganado el apelativo de señor, lo siento pero es así) al pelearse por sumar al proyecto a Clint Mansell. La banda sonora es una auténtica maravilla que encaja perfectamente con los tiempos marcados.

De lo mejor que he visto este año con diferencia...
Un saludo
M

Desde que tengo uso de razón cinematográfica (esa razón llego mucho antes que la genérica), esta película ha sido la que ha recibido mis más sinceros cumplidos y agasajos. A veces, como sucede con todo amor loco, pierdo la razón... pero que le voy a hacer? Ahora, muchos años después de nuestro primer encuentro recibo el respeto al poder seguir clamando que mis sentimientos son los mismos y por lo tanto nuestro amor es ya maduro.

Creo que nunca he visto en el cine una fotografía tan buena del salvaje comportamiento del ser humano. No es una película sobre una guerra o guerras. La guerra es el pretexto para debatir sobre esa zona gris donde el ser humano se mueve con soltura en acción pero que le cuesta analizar desde una vista moral.

Desde donde nos llega la corrupción necesaria para convertirnos en animales? Donde está el propósito de nuestras acciones? Somos responsables como parte de un colectivo? etc... las preguntas que este film plantea y sobre las que invita a reflexionar son tan relevantes que uno no puede sino sentirse pequeño por la responsabilidad a la que es sometido como espectador.

Coppola no se limita a mostrarnos su visión del horror. El ejercicio es aun más difícil, nos sube al barco (quien no se ha sentido el soldado número 6?) y desde ese puesto privilegiado ya sentimos cerca el lamento del hombre. Veremos con nuestros propios ojos donde están aquellos que se perdieron y como legaron allí.

Un film antibelicista? Sin lugar a dudas. Ya he dicho que es mucho más pero si entramos en esos terrenos diré que tampoco se defiende mal frente a otros intentos fallidos, veasé Platoon. Aquí las guerras no son malas porque haya soldados malos (sin Tom Berenger Vietnam hubiera sido menos Vietnam?), las guerras son malas por su propia naturaleza que no es otra que la nuestra. Admitir que existe solución para evitar los conflictos según Stone sería lo mismo que admitir que es posible ser bueno y al mismo tiempo sacrificar a tu hermano... yo no lo creo... son gustos.

Brando, Sheen, Hopper etc... la carga que los actores soportan es mucha. La honestidad y sinceridad que transmiten vale lo que vale. Y es ese sudor lo que aporta esa sensación de desasosiego al espectador. Ellos nos hacen vulnerables a su dolor, y no nos dejan mirar para otro lado. La normalidad que muestran en algunas escenas nos avisa que podríamos ser nosotros... no somos diferentes, crees que podrías llegar a otro destino? Ese río solo lleva a un sitio.

Un saludo
M

Ya han pasado muchos años desde aquella noche en la que tuve el privilegio de ver esta completa maravilla de nuestro cine más reciente.

Reconocerme, que son especiales esas veces en que uno acude a una cita con ánimo de ver una película sin saber, y por tanto esperar, nada. Para luego encontrarnos con una sorpresa mayúscula...

La conciencia de un pasado es fuente y razón de ser de nuestra muy humana capacidad de sufrir. No puede haber sufrimiento sin memoria, eso nos dice Nolan. Sin ella no somos simplemente. Pero es nuestra capacidad de tergiversar nuestros recuerdos lo que complica todo, en que momento elegimos sentir lo que sentimos por haber cambiado algo de sitio?... podemos estar seguros que lo que recordamos como nuestro pasado es 'real'? El asunto es que muy probablemente no necesitemos un certificado de realidad, el dolor que destilamos de nuestra memoria si es tangible... entonces para que complicarse?

El ritmo que adquiere este film es trepidante. Para ello Nolan se sirve de casi todo lo que está en su mano para no dejarnos respirar tranquilos sin llegar a distorsionar un ápice la vista general. Echar a correr sin tropezar una sola vez tiene mucho mérito.

Deciros que sin ser del gremio soy capaz de visualizar la tremenda dificultad que tuvo que suponer la fase de montaje y el hecho de que también en ese punto la cinta brille... bueno... habla por si solo.

Los actores cuajan un trabajo formidable, Guy Pierce no podría sorprendernos ya, pero el resto de secundarios si y de que manera...

Si que es cierto que por parte de todos los que firman créditos, en ocasiones podemos llegar a pensar que aquí estamos viendo una increíble obra de artesanía, artesanía de alto nivel... pero trabajo al fin y al cabo. Y no tanto 'talento' en su expresión más mágica; Una buena historia, buenos actores etc... Hay mucho más señores. Nolan sabe lo que se hace... bien. Pero aquí (no como en otras aventuras que ha tenido) hay que sumar que se tira a la piscina... esto no es un thriller hecho con buen gusto. Es un tema universal tratado con una originalidad soberbia, eso vale mucho.

Un saludo
M