Leí la reseña de esta película y me pareció muy interesante para poder ver cómo reflejaba el cine el mundo punk y al verla me he quedado muy satisfecho con el resultado. En realidad es una película que navega muy bien en su conformación general y se nota claramente su postura a favor de lo diferente y de la diversidad, pero ello merma la configuración de los que están opuestos al punk, que aparecen como “malos muy malos”. Además la película se muestra efectista en la mayoría de puntos dramáticos y abusa en el uso del ralentí como recurso para apelar a los sentimientos del espectador.
Dejando de lado estos pequeños “defectos”, la película es muy interesante en lo que propone, es honesta y se deja mirar con facilidad por la vigilada construcción narrativa.

Una película que tiene toda la gana de querer alcanzar la gloria y por ello también se cae a medio camino, se nota el esfuerzo que le pone Phillips a que sea una película de arte o ensayo, pero que finalmente no lo consigue, por obra suya o del estudio? No se decirlo a ciencia cierta, pero se nota pretenciosa, buscando siempre huir del lugar común, pero no le alcanza, porque siempre regresa allí. En una historia de conversión al mal tan cruda, lo que ocurre en la historia da la sensación de ya visto, de superfluo y de tratar de buscar marear al espectador entre sus sensaciones.No le alcanza para tener el apelativo de provocativa, porque si la comparamos con The house that Jack built de Von Trier, la diferencia es abismal en todo sentido y básicamente su premisa es la misma, el descenso a los infiernos del protagonista.
Por otro lado, me apena que el conjunto no logre lo que quería, porque la actuación de Phoenix rebasa toda expectativa por la genialidad de su ejecución, es soberbio y es lo que te obliga a seguir sentado en tu butaca durante las dos horas (sobre todo la primera hora).
Pero también hay algo que no cuadra y es la fragilidad del personaje al que todo el mundo conoce como el amo del crimen. Esta fragilidad lo convierte en un enfermo mental que busca un lugar en el mundo, pero no provoca el caos que se genera a su alrededor, ello ocurre por fuera de él y da la sensación de que no le interesa, de que no va con su historia y entonces en mi mente quedó girando el hecho de que, como un personaje así podría enfrentarse a Batman a futuro, simplemente este lo destrozaría de inicio, totalmente opuesto al Joker de Ledger que era un personaje redondo, que nos daba atisbos de caos mental y era el agente del caos, lo provocaba y lo lideraba.
Comparar esta película con Taxi driver o decir que es la nueva de esta generación me parece un desatino, es mas, creo que es una película olvidable, a la final que recordaremos de su historia? si no tiene ningún giro que la haga esencial, la película será recordada por la actuación de Phoenix, pero nada más. Habrá que ver qué ocurre con la temporada de premios, que hasta el momento me parece completamente ganada por Phoenix.

En primer lugar creo que es bueno listar las dificultades de la película y sobre todo es el rumbo cliché que adopta, es una historia ya contada , sin novedades, hecha para divertir y sin una mayor proeza en el ámbito del guión ni en la dirección, básicamente una ampliación de los sketches de enchufe Tv. Ahora sus bondades: en realidad aunque todo lo expuesto se vea tan nítido, la película se nota diferente, fresca y divertida y consigue su cometido que es sacar risas y entretener.

Es un aliento de frescura en todo el cine ecuatoriano que últimamente se ha enfocado en el sello autoral y en dramas densos. Es un aliento también para el género de la comedia, tan denostada y prácticamente sin antecedentes, aunque los que tiene les ha ido bien en taquilla.

Es complaciente ver una producción muy bien realizada, que se demora en empezar y enrumbarse, pero que lo consigue y atrapa hasta el final. Tiene la misma lógica del gag de los sketches y a ratos se ríe de sí misma, como cuando expone a sus personajes diciendo el público objetivo al que apuntan.

Es una película realizada para ver en cines, para todo público, divertida y elocuente. Ya hacía falta algo así en Ecuador, para seguir el ejemplo de otros países y sus películas de verano, que no tienen otro fin que entretener. Altamente recomendada.

Vas a llegar a este documental por lo que ha significado la película El bueno, el malo y el feo en tu vida. Es lo que resultó para mí, una reminiscencia a la niñez, a los recuerdos de aquellos que se veían como superhéroes, pero que no llevaban capa y superpoderes, sino un poncho, caballo y revolver. Recordar las épocas de la niñez nos acerca mucho a la mirada de quienes ejecutan el gran proyecto de recuperación de Sad Hill y este documental logra tanta empatía con el espectador, no por el tema tan particular, sino porque habla de la universalidad de la pasión, cualquiera que esta sea, y se hace eco de las voces que están tanto detrás del proyecto, como de quienes aún vive y fueron parte de la creación de la película, como de quienes forman parte de los seguidores acérrimos de la película.
Otro punto a favor son las imagenes, se entiende que el proyecto de recuperación fue concebido también como un documental, porque detallaron el proceso con un cuidado extremo por la imagen y el sonido. Ver como se ejecuta la construcción de un sueño a través de la narrativa del documental es algo impresionante y este documental lo logra hasta sacarte lágrimas.

Al ver el trailer, está película resultaba ser muy interesante por la premisa que planteaba, que puede ser más terrorífico que ver a nuestro propio yo desdoblado en un ser malvado. Peele tenía buenos antecedentes con Get Out y su terror psicológico, pero en esta película todo se cae al ver la mala ejecución de la idea.
En primer lugar, te das cuenta a los 40 minutos de que el trailer ya te lo ha dicho todo y que vas a tener que comerte una hora y más de película viendo huidas y clichés de terror, cuando no una que otra broma que no viene al caso y que te saca de una película que mientras pasan los minutos, sabes en que acabará.
Un caso el ámbito actoral, solo exprimieron a Nyong’o y los demás están de relleno, solo para hacerla brillar más, el personaje del padre es una caricatura, que sirve para reforzar la idea de la mujer todopoderosa, tan a tono con la corrección política de hoy en día, por cierto que no me esperaba tanto de ello, y de la metáfora social que plantean muchos críticos, no encuentro ni un atisbo.
La historia es un sinsentido, da la impresión de que se fue construyendo con retazos de buenas ideas y de pronto les quedó un Frankenstein que solo iba a tener éxito por el buen nombre de director y actriz.