Haz click aquí para copiar la URL
España España · Aranjuez
Críticas de Dominicio
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
6
10 de abril de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
JARDÍN DEL DOCTOR BAXTER.


Lonthimos posee la habilidad especial de estropear un buen tema que escora hacia situaciones a mi juicio innecesarias a mitad del film. “Pobres Criaturas” tiene un arranque magnífico: la vieja historia del doctor capaz de crear vida a partir de un cadáver, pero aquí hay una singularidad: esta vida se crea con el cerebro de un feto extraído del vientre de la madre muerta que ella misma recibe. La consecuencia es un ser físicamente adulto con los comportamientos de un niño.
Emma Stone recrea el personaje magníficamente con frases, movimientos, y gestos acordes a la personalidad de esa "niña". A medida que crece va aflorando un carácter visceral y egoísta que sobrepasa toda norma de buen comportamiento sin que el doctor Baxter (William DaFoe) le imponga ningún freno.

La "niña" se desarrolla muy deprisa y su sexualidad va tomando un protagonismo dominante y avasallador motivando que el doctor tome la decisión de casarla con su disciplinado ayudante Max (Ramy Youseef), pues estamos ante una historia que transcurre en los albores del siglo XX. Hasta aquí todo muy bien, la ambientación es magnífica, desde la mansión del doctor, al vestuario, exteriores bien planificados, y en especial ese mágico jardín del doctor poblado de sorprendentes animales híbridos. La cámara juega con tomas angulares, traveling, lentes que revelan imágenes convexas y ojos de buey, bien acompañadas de una bonita fotografía en blanco y negro. Con la salvedad de una música mal escogida, chirriante y molesta que en muchos momentos te aparta de la acción.

A partir de ahí la historia se alarga innecesariamente cuando Bella decide emprender un largo viaje seducida por el libertino Duncan (Marck Ruffalo) buscando estimulantes sensaciones y nuevas experiencias. Aquí Lanthimos se pierde rellenando minutos entre secuencias cargadas de estética kitsch y frases con pretensiones metafísicas que no añaden nada importante a la trama, la colección de escenas de postal colorista es abrumadora así como la aparición de personajes de simple aderezo. A mí criterio se salva la parte del prostíbulo parisien con momentos cargados de potente erotismo y una ambientación muy conseguida. El tramo final recobra, por fortuna, el interés al aparecer el marido de Bella, Alfie (Cristopher Abbott) y crearse un nuevo conflicto que desencadenará, lleno humor y violencia, unas escenas finales plenas de sorpresa y fascinación en el insólito jardín del Doctor Baxter.
Dominicio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
12 de mayo de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Utilizar estereotipos ofrece pingües beneficios, en especial si tiene como centro el victimismo. Esta "fórmula" a pesar de.los años transcurridos no deja de alimentarse desde todos los ámbitos y, en el caso que nos ocupa, es de innegable evidencia.

Una película busca la taquilla desesperadamente y tiene su lógica pues su producción, aunque se realice con medios modestos, tiene un alto coste. Por tanto hay que apostar sobre seguro y en "Siempre nos quedará mañana" Paola Cortellesi ha sabido jugar sus cartas con éxito. Presentar al hombre como "sexo tiránico" sea cual sea su momento histórico puede dar hoy mucho juego. El cine a sabido mostrar todas las variantes posibles dentro del comportamiento humano desde cualquier género que deseemos elegir.

El problema comienza cuando se convierte en tema recurrente con un claro componente ideológico, y es aquí donde considero que la película es descaradamente manipuladora.

Su enclave al final de la segunda guerra mundial la hace apetecible para mostrar las situaciones límite de una población agobiada por carencias de subsistencia básicas. El personaje de Delia es admirable (casi heróico) sacrificándose hasta el límite por su familia, cómo ama de casa abnegada, modista y practicante. Pero a esto que resulta ejemplar y auténtico se contrapone una visión sesgada de violentos y obtusos comportamientos masculinos por muy "comedia a la italiana" que nos quieran vender..

No me parecen creíbles los personajes y situaciones como: la del policía militar americano repentinamente enamorado de Delia y facilitandole la voladura de la pastelería de los padres del ex novio de la hija, ni aceptable la escena, de "suavizada" violencia, del baile con el marido que la propina una serie de bofetadas a cámara lenta mientras dan brincos y se abrazan al compás de la música.

Cortellesi, en esta su ópera prima, pudo haber sido más ecuánime en su trato hacia los personajes masculinos principales sin necesidad de llegar al extremo de caricatura zafia, agresiva y degradante que nos ofrece de ellos (aunque haberlos los hay).

No voy a negar que la película tiene escenas graciosa como el banquete o el funeral del suegro, diálogos en jerga de casticismo romano y un buen ritmo narrativo. Los actores, en conjunto, cumplen bien con la tipología de sus personajes, destacando, sin duda, Paola Cortellesi que encara su papel con convicción y acierto.

La película ha cosechado un importante éxito de público en Italia y sigue por el mismo camino en España. Posee los ingredientes necesarios: victimismo, personajes femeninos abnegados, actitud agresiva e insensible por parte de los hombres y una ambientación de barrio romano humilde muy cercano a una época que también vivimos nosotros.

El final, sin duda, causará cierta sorpresa.



.
Dominicio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
3 de mayo de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
No podemos negar que el cine argentino atraviesa un buen momento. En los últimos años nos ha legado películas que han cosechado éxito de crítica y refrendo de público. Sin duda es un cine cercano a nosotros, fruto de una herencia común en la que también se mezclan tradiciones de otros países, en especial de Italia.

Nombres como: Aristarain, Damián Szifron, Luis Puenzo, Campella, Borensztein, etc, han demostrado talento y recursos para hacer de este cine un valor allende sus fronteras

La lamentable situación política de Argentina a principios de este siglo fue caladero propicio para guionistas y directores que no desaprovecharon tan pingüe circunstancia, como es el caso que nos ocupa de Sebastián Borensztein, tomando como argumento un relato de Eduardo Sacheri.

Es una historia rural, de gente sencilla que lucha por sobrevivir bajo una situación de crisis politica extrema y de la que se aprovechan ciertos desaprensivos utilizando el engaño y la mentira para perpetuar una estafa. La etapa del llamado popularmente "corralito" permitió durante un tiempo esta clase de fraudes a siniestros personajes.

El arranque de la película nos coloca en esa tesitura. Un grupo de lugareños de Alsina decide crear una cooperativa y efectúan un depósito bancario con sus modestas aportaciones. El gerente del banco aprovecha la situación de crisis económica del pais y previamente a la inmovilización de activos bancarios (corralito) decide, mediante un recurso supuestamente legal que el dinero depositado, en connivencia con un especulador sin escrúpulos, pase a manos de este junto con otros numerosos activos.

Una vez superada la estupefacción de los cooperativistas, y ante la imposibilidad de un recurso legal en plena crisis deciden actuar por su cuenta tramando una venganza. Planean asaltar la caja fuerte del mafioso mediante un ingenioso sistema. Aquí la película adquiere un tono de vaudeville con situaciones jocosas. y diálogos cargados de doble intención. Los "giles" que para nosotros tendrían la equivalencia de pardillos o pringados, demuestran ingenio y capacidad resolutiva, contando para ello con un elenco actoral muy eficaz en el podemos señalar como elementos destacados a Ricardo Darín (sobradamente conocido entre nosotros) y a Luis Brandoni.

En el modus operandi de intento de recuperar el dinero es donde la acción se hace prolija y se estanca ante situaciones de escaso interés. Tal vez Borensztein hubiese debido acelerar el proceso para llevarnos al desenlace con más premura. Superado este laxus la película aborda su conclusión con escenas de jocosa tragicomedia.

El tratamiento de personajes no deja de tener ese enfoque maniqueo tan frecuente en el cine argentino. Los buenos lo son sin paliativos y los malos se recrean en su maldad.

Música y efectos de sonido cumplen su cometido sin especial relevancia.
Disfruten con esta divertida "odisea".
Dominicio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
24 de abril de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
La Bestia y la Navaja.

La IA está dando cada vez más juego a guionistas y directores. La cuestion radica en como saber introducirla para que la película alcance la coherencia necesaria y no se pierda en secuencias confusas, escenas dislocadas o diálogos banales. El tema de la IA no es un asunto baladí y un film debe ser fiel a cierto rigor estético y argumental sin tener que perderse en la nebulosa del caos.

Las distopias también tiene su lógica por mucho que naveguen en un mundo de ficción pesimista. Creo que Bertrand Bonello ha pretendido ofrecernos una obra suprema donde se dan cita: la encarnacion, la fantasía onírica, el romanticismo, e impere la fría razón sobre los sentimientos para sojuzgar implacablemente el mundo de las emociones. Aquí, su modus operandi se pierde en reiteraciones innecesarias cargadas de un lenguaje incongruente y confuso que nada añaden al contenido argumental. Le falta la capacidad resolutiva de un David Lynch para solventar determinadas situaciones.

La película nos sitúa en 2044 momento en que la IA, asumiendo un valor salomónico, nos protege de la barahúnda emocional que ha arrastrado al ser humano desde el principio de los tiempos a una tragedia de enfrentamientos continuos. En La Bestia, los avances de la ciencias han llegado al punto de pemitir que una persona logre purificar su ADN y liberarse de traumas y vivencias dolorosas.

Bonello nos lleva a un pasado en dos fechas: 1910 y 2014.
En la primera la protagonista vive el recuerdo de una aventura amorosa encarnando en una afamada pianista que desde un lujoso salón de París inicia un idilio que marcará el resto de su vida. Pero, tras varios encuentros en lugares cargados de un bucólico entorno novecentista sucumbe (con su amante) a la inexorable ley del fatum, quedando aislados en una fábrica de muñecas invadida por el agua y el fuego. A mi juicio la escena posee una carga onírica muy poderosa de una estética exquisita, creo que es el mejor momento de la película.

En la segunda, aborda el entorno de la ciudad de Los Ángeles donde Gabrielle (Lea Seydoux) recuerda sus años juveniles surgiendo el idilio ahora encarnado en Louis (George McKay), un joven traumatizado por sus fracasos con las chicas. Aquí es donde la película nos encierra, de nuevo, en la desolación de un amor imposible. El merodeador y su presa: puertas bloqueadas, alarmas, miedo, impulsos destructivos, fracaso. Todo desde la perspectiva del recuerdo de la protagonista sumergida en una bañera de barro negro y sometida al poder de una aguja que penetra en su oído para llevarla a la "unicar realidad' posible: la creada por la IA.

Todo ello sumido en un metraje de dos horas y media que resulta de todo punto exhaustivo, evidenciando la falta de medida de un realizador cuyo mayor interés radica en intentar deslumbrar al espectador por medio de la saturación de flashes innecesarios y diálogos pretenciosos, soportables gracias al excelente trabajo de Lea Seydoux, sin duda una de las mejores actrices del momento, plena de belleza y sensualidad, bien secundada, en todo momento, por un convincente George McKay. Parece que Bertrand Bonello olvidó el significado de la Navaja de Ockam.
Dominicio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow