Pocos se dejan llevar tanto como Aranofsky. Su mente asusta, atrapa o es incomprendida, pero transmite de una manera vertiginosa.
Nunca el Lago de los Cisnes puso la piel tan de gallina, con una Natalie Portman que hechiza y se deja las alas, nos muestra a una Nina que lejos de nadar por un amor, descubre quién es y lo peor de todo, en qué se puede convertir. Black Swan es una película difícil de comentar, sus detalles cautivan y horrorizan, y sin darte cuenta, te sumerges en una historia extrema, atroz y fascinante al mismo tiempo. Todo te envuelve y cuando acaba no haces otra cosa que pensar en volver a verla.

Mirror, Mirror, una adaptación en carne y hueso de uno de esos cuentos, cuentos. Pues ahora la moda son las animaciones más bien juveniles, eliminando el carácter infantil de aquellas películas que eran lo que eran; historias de madrastras y príncipes.
Pero Tarsem Singh es fiel al objetivo inicial y, en este caso, el público que mejor podría valorar la película serían los niños, hecho que ya me parece bastante loable a día de hoy. Es cierto que más que el cuento de Blancanieves, se trata del relato de la madrastra, donde encontramos a una Julia Roberts irónica, cínica y carismática. Hacía tiempo que no veía a una Roberts tan cómoda en la pantalla, y si, es exagerado todo lo que le rodea, surrealista y en algún momento "ñoño", pero ¡es que es un cuento!
Si la idea es ir al cine a ver una versión de Blancanieves sorprendente, no es necesario molestarse, ahora bien, dejarán escapar una ocasión para volverse inocentes por un tiempo, y dejarse cautivar por unas imágenes que en ocasiones son brillantes y en otras no tanto, pero que en definitiva, arrancan la sonrisa de aquellos tiempos en los que lo importante era ver un cuento, y los cuentos, cuentos son.

Quince minutos de inicio que hace que te olvides de todo lo que te rodea y que provoca que ya le tomes cariño a la cinta.
Unos protagonistas muy cuidados, los niños son niños, con diálogos que nada tienen que ver con esos niños que simulan no serlo. Una fantasía cuidada y mimada que, aunque no sorprenda, te arrastra hacia una aventura como las de antes.
No es que sea la película "del año", ni el mejor ni el más sorprendente argumento que se pueda mostrar, incluso la visión en su totalidad de algunos detalles hace que pierda encanto, pero, sin duda, es una muestra de saber cuidar y hacer con gusto una idea que en definitiva resulta atractiva, emocionante (en partes) y que te deja una sonrisa.