Hace unos meses vi en el cine el teaser de Torrente 4 en 3D y pensé: "Que gran cosa ver las correrías de Torrente en tres dimensiones!". Me esperaba lo mejor viniendo de Santiago Segura.

La peli no empieza mal, pero llega un momenta en que piensas: a que viene haberla rodado en 3D? Hacía falta? Y la respuesta sin matices es no. Además, el guión es poco mas que flojo, los diálogos poco currados y carentes de sorpresa, salvo en dos o tres ocasiones, en las cuales no puedes evitar reirte a mandíbula batiente. Y la acción para ser disfrutada en tres dimensiones es poco más que rebuscada y en algunos momentos inoportuna. Si lo sé la veo en 2D y no en el cine.

Vaya, que tanto secretismo ha salido caro. Pues no creo que ésta tenga la recaudación de las otras Torrente y si me equivoco pues muchas felicidades al señor Segura, pues nos está marcando el camino para saber cómo forrarse simplement haciendo el indio.

No espereis ver más de lo que ya hubo en las tres anteriores, con su catálogo de caspa televisiva incluido. Espero que con la quinta se estruje más la mollera.

Incluso más mala que aquella que hicieron en el 1991. Aquella incluso tenía su gracia de mala que era, pero ésta no vale ni como pisapapeles. Es un insulto a todos los aficionados de Dragon Ball. Con un Songoku americanizado que nada tiene que ver con el de verdad. Después de verla hubiera cogido al director y le hubiera hecho comer la tele... No se ni cómo terminé de verla. ¿Cómo se atreven a hacer ésta mier** de peli? ¿A que cabeza loca se le ocurre destinar dinero para ésto?
Poniéndole de nota un 1 creo que soy en exceso generoso. Si la web lo permitiera le ponía un -3.
James Wong, vete al cuerno y no vuelvas.

Sólo bastaría decir que no está dirigida por J. Cameron. Aun y así és interesante aunque sea sólo por ver a un Swarzenegger entrado en años y al que aun y pesarle los músculos consigue transmitir las mismas sensaciones que antaño. En cuanto al guión algo flojo y poco inovador. El actor que encarna a John Connor, a mi parecer, está mal escogido, al igual que su compañera de resparto.

Sacha Baron Cohen realiza la interpretación con la que lo encasillaremos. Un personaje que nos hará decir eso de: "sí hombre, el actor de Borat". Es un film que te saca a menudo los colores de la vergüenza ajena y que ataca directamente y sin lubricantes al materialismo y la superficialidad de la sociedad yankee, que mal nos pese, es la que nos rige.
Mezclando actores con gente perpleja de la calle, crea un lenguaje cinematográfico que podría tener o no precedentes, pero que en todo caso es aire fresco entre tanta película bélica y tanto alarde visual. Habiéndola visto varias veces no aburre. La escena del rodeo es tremendamente incendiaria.
Que grande Borat!

La Sarah Connor de ésta serie no tiene mucho que ver con la de las películas. Por lo contrario John está muy bién escogido. Una serie interesante para los amantes de la saga pero una serie que pasará sin pena ni gloria.