Sin gigantes presupuestos, ni grandes efectos especiales, ni guiones elaborados.
John Carney logra rodar una historia sencilla que termina enganchando y dejando una mezcla de sentimientos al espectador. De esas joyitas escondidas que quizás no todos tengan el placer de ver.
Es que ese aroma indie hace que "Once" sea una película especial, no es una muestra de buen montaje, de planos estéticos. Todo es coger una cámara y sin trípode contar una historia, esto también es cine.

Una historia contada por un músico compositor, que con grandes temas logra que tengamos ese sentimiento de ser parte de la historia, de sentirnos identificados en ciertos aspectos. No es un musical, no es una historia de amor cursi, quizás muchos querían ver un romance entre nuestros personajes. Pero eso es algo convencional lo cual generalmente sucede en un encuentro de dos personas que tienen problemas en sus relaciones, eso lo hace diferente.
"Once" Deja una sensación de querer ver un poco más, de estar incompleta, de saber que ocurre en la vida de Glen y Markéta. Pero nos deja un agradable sentimiento de los buenos momentos y las personas que se convierten en parte de tu vida gracias a la música.

Pd: Disfruten de la música de "Once" en sus ipods. Gran sentimiento.

No recuerdo haber seguido de niño la saga de halloween en su totalidad porque en televisión abierta transmitían
las de Jason y Chucky. Pero como se acerca el estreno de halloween kills, me decidí a ver las primeras.
Siempre me gustó el personaje de Michael Myers por ser el mas real en estas películas de terror o del género slasher, pero al final quedé decepcionado un poco. ¿Myers es inmortal? lo llenan de balas, lo queman y se levanta como si nada. Eso no me trago, para eso ya tengo a Jason Voorhees.

Pero bueno, es lo que hay y estamos acostumbrados a esto, estas películas suelen envejecer mal y pasan por momentos absurdos donde te olvidas de correr, no puedes gritar bien, te encuentran en cualquier lugar. A ratos se vuelven insoportable estas situaciones que parecen parodias donde los protagonistas son unos completos inútiles, incluido Myers.

Secuela casi digna y pasable donde el ritmo no es su punto fuerte, hubiera querido ver un Myers mas creíble y creativo en sus asesinatos.

Lo peor: Myers matando con bisturí y levantando un cuerpo como si nada. Laurie escapando por la ventana y el ascensor y Myers se vuelve inútil sin alcanzarla, solo para película.

Lo mejor: La secuencia inicial retomando la primera película y los 15 minutos finales.

Salud por los hermanos Lumière. Por la colección de cortos que nos dejan para la historia, por la experimentación, innovación, búsqueda de nuevas escenas, nuevos elementos, nuevos encuadres. Cada escena documentada es oro poder visionarlo en la actualidad, diferentes historias, locaciones, "actores", escenas de interés que quedan plasmadas para siempre.

De la mano de Edwin S. Porter tenemos otra joya.
Esto es cine!
¿Qué aporta Porter?
Primer western de la historia.
Un guión con una buena estructura para esta película y su posterior montaje de las escenas.
Buena narrativa gracias a nuevas técnicas de lenguaje cinematográfico.
Producción, un elenco de personajes, extras, diferentes locaciones, el uso del tren, vestuario para los ladrones y perseguidores.
Ya el cine no queda solo en trucos de magia, escenas cotidianas, improvisación, se planifica la historia que se quiere contar.
Ya no tenemos solo escenas teatrales, tenemos diferentes planos/encuadres, profundidad de campo, incluso pequeños movimientos de cámara.
Aporta varias sensaciones al espectador.

Y otra escena que queda en la memoria, el ladrón disparando a la cámara. (Usada al principio o al final del filme).

Resulta tan interesante que recién en el año 1969 llega el primer hombre a la luna. Pero sin duda el gran logro se lo lleva Méliès en 1902, dejando inmortalizado en la historia del cine esta joya de 14 minutos, la primera película de ciencia ficción inspirada en la obra de Julio Verne (From the Earth to the Moon).
El realmente nos transporta en un viaje impresionante a la Luna. Donde valientes astronautas se deciden en viajar en una cápsula espacial y conquistar tierras extrañas. Además nos deja una de las escenas más icónicas del cine (el impacto de la cápsula al ojo de la Luna).

Luego de regalarnos tantos cortos experimentales y con mucha magia, se gradúa con esta gran película que es el comienzo de grandes historias y una puerta para las demás joyas que vendrían en la historia del cine.