En ocasiones la excepción confirma la regla. ¿Y por qué digo esto? Porque por lo general una puntuación en filmaffinity superior o igual a 6 significa que la película merece la pena verse, y cuando ya está por encima de 7 es casi imprescindible. Más aún cuando el número de votos es elevado.
En este caso la excepción confirma la regla, pues esta película es lamentable. Ni el guión, ni las actuaciones, ni la fotografía, ni el ritmo, ni nada. Una película llena de tópicos y mal rodada. Es posible que no merezca una sola estrella, sino 4 ó 5, ... pero siendo tan elevado el número de puntuaciones altas que ha recibido (y que fueron lo que me sentó delante de la pantalla ante ella), creo que merecía una puntuación y una crítica como ésta para intentar abrir los ojos a algún que otro desafortunado que, como yo, sienta la tentación de considerarla.

Vaya por delante que en principio no se trataba de una película que me llamase la atención. La vi porque le apetecía a una amiga, haciendo de tripas corazón y diciéndome aquello de "hoy por ti y mañana por mí".
Cual no fue mi sorpresa cuando, a pesar de las muy malas críticas aquí recibidas, comprobé que me estaba gustando desde el primer momento, y que esto se prolongó hasta el mismo final. En definitiva, la película me ha gustado y mucho. De hecho, no comprendo las nefastas opiniones que aquí se dan acerca de ella. Personalmente no pido a una película que refleje la realidad, eduque o moralice (y entiendo que quien pretenda eso debería buscarlo en otro sitio): me basta simplemente con que entretenga, y en mi opinión esta película entretiene.
Es verdad que desde el comienzo se filtran detalles y un ambiente poco creíbles (posiblemente la fiesta del comienzo sea el más evidente), pero todos ellos son puestos al servicio del entretenimiento. No me extraña por tanto la puntuación recibida por esta película pues entiendo que aquellos que así la puntuaron no la pedían realismo o coherencia, sino mera evasión y entretenimiento. Y dice esto alguien que ni tiene 17 años ni pertenece tampoco al bello sexo.

En primer lugar he de decir que ésta es la primera gran decepción que tengo con las puntuaciones de FilmAffinity. Por lo general 6.5 o superior es señal de una película estupenda, y cuando la nota alcanza el 7 las expectativas disparadas acostumbran a cumplirse. Lamentamente, para mí ésta ha sido la excepción que confirma la regla anterior.

No comprendo cómo es posible que algo así (sí, algo, pues no merece el nombre de película) haya sido puntuado con un 7 de media:

1. El argumento se resume en dos líneas (a la sinopsis de la misma en esta página le sobra una).
2. El 60% de los diálogos se reducen a otras cuatro líneas ... visita tras visita, compañero de trabajo tras compañero.
3. Del resto mejor no hablar.
4. Sólo se salva la actuación de Cotillard, pero dado que se reduce a repetir tomas calcadas una tras otra, pues inevitablemente aburre a partir de la tercera o cuarta (y ¡casi llega a la docena!)
5. Con respecto al "mensaje" (razón por la que supongo que ha tenido esta puntuación), ... conviene aplicar aquello de "si no puedes decir nada bueno de algo, mejor no hablar" ... pues eso, en este caso mejor no hablar.

Para terminar, si has llegado a este punto y dudas si verla o no, hazte un favor y busca otra opción (cualquier película con una puntuación de 4.5 o más en FilmAffinity te servirá).

Inmensa alegría la que siento al comenzar esta crítica: película española a la que califico de 10 (cuando son pocas las que han pasado de un seis raspado). Sinceramente, puede que un 10 sea algo exagerado (que no un 8 ó 9, más justo éste que aquél), pero para una vez en la vida me he dicho, ... ¡que le den por ahí al rigor!

La película, un espectáculo ... pura desmesura, dirigida desde el primer momento a hacer una incisiva caricatura de la grotesca sociedad española en la que vivimos. Alex de la Iglesia pone unos malos malísimos, y unos buenos ¿buenos?, al servicio de esa caricatura, a través de la cual se nos dicen verdades como puños, y si de algo va esta película eso es de la verdad. Una verdad de la que en general no queremos saber nada, y menos aún si a quien retrata es a nosotros mismos, por eso los rasgos del retrato han de ser grotescos, para que no pudiendo fingir verlos los reconozcamos, y nos reconozcamos en ellos. Y en esto señoras y señores la película es magnífica. Una auténtica obra de arte.

Finalmente, la actuación de Salma Hayek soberbia, a bastante distancia del resto, que en todo caso no desmerecen salvo en contadas ocasiones (no dignas de mencionar aquí).

En resumen, película altamente recomendable ... bajo la forma de un no siempre inocente tirón de orejas con que Alex de la Iglesia ha decidido regalarnos en esta ocasión.

Llevaba años teniendo a este documental en la cola de visionado para poder disfrutarlo de manera pausada y continuada (y no con breves e incompletos visionados del mismo cuando fue emitido en "La 2"), y por fin he conseguido hacerlo.

Tal larga (y ansiada) espera es lo que hace este comentario especialmente doloroso, pues ha resultado ser una gran decepción. Bien, es posible que el documental no merezca el 1 que le he dado como puntuación, pero dado que --como ha indicado algún otro usuario-- resulta incomprensible cómo un pedazo de propaganda de este calibre tiene la puntuación que tiene (y no un mero 5.5 ó 6), el 1 dado pretendía compensarlo.

Indudablemente el material es de calidad, y está impecablemente montado. Sin embargo, no parece de recibo que lo que pretende pasar por un repaso fiel de una periodo clave de la historia, se convierta en un panfleto adoctrinador que repite cada segundo --y hasta la más absoluta saciedad-- lo buenos, valientes y listos que eran franceses e ingleses, y lo malos, crueles, fanáticos y suertudos que eran los alemanes. Casi cualquier "americanada" salida de Hollywood es menos manipuladora, maniquea y sesgada (parafraseo a otro usuario) que este documental, ... lo cual resulta especialmente molesto cuando uno de sus principales críticas al régimen nazi es el uso que éste hizo de la propaganda.

El que algo así haya pasado los filtros de edición y producción de National Geographic dice para mí muy poco de ellos.

Finalmente, quien quiera disfrutar del documental sin sufrir un intento de lavado de cerebro, que ponga el volumen del reproductor a cero.