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Críticas de sargentobilko
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Críticas 71
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
27 de agosto de 2018
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Pues resulta que andaba por ahí, con ese aire de genio distraído que solo algunos alcanzamos a tener –aunque hay diversas opiniones al respecto incluida la de mi padre que sostiene con vehemencia que me caí de la cuna de pequeño, de ahí que mi aire de sabio distraído sea en realidad una gilipollez extrema- cuando vi un título que rezaba “Celestial Camel”, ottia monstruo¡¡¡¡ qué suerte¡¡¡¡¡¡¡, una de acción de esas de espías-comandos con nombres de operaciones en clave. Acción y adrenalina en estado puro.
A ver, como lo explico para que no quede todavía peor de lo que realmente parece. No, no hay tipos con gabardina que lleven secretos ocultos en supermodernos artilugios impensables. No, no hay tipos mazaos que matan a seis mil tipos con una bala, no. No, hay como ya pueden suponer y el propio título nos avanza, camellos. Dos, uno grande y otro pequeño, de hecho son mamá y su camellito. Bueno, también hay ovejas pero esas son simplemente figurantes, solo balan y poco más. Y un perro, pero sale menos que las ovejas, llamarle figurante sería mucho honor para el bicho, bueno tampoco le vamos a quitar el mérito, pues un perrito ladrón,,, eehhhhh, de ladrar no de eeehhhh…. Bueno, sigamos¡¡¡¡¡¡.
A partir de aquí, cambiamos el sofisticado aire de Londres, Nueva York o coloque aquí la ciudad que desee por la estepa, no la de los polvorones, no, la de Rusia, a la parte sur a ambos lados del Volga, pero estas aclaraciones sobran, lo saben vds bastante mejor que yo, junto al Mar Caspio. Esa.
Es entonces cuando rápidamente mi sistema de autodestrucción entra en modo operativo y mi lado más inteligente le dice al menos inteligente –realmente entre los dos lados vengo a tener como el 10% de cerebro que una pulga saltona, pero eso es debate para otro día- “tío, ponte las pilas que el Jefe te ha asignado este título porque confía plenamente en ti, en tu capacidad para ver películas de países de nombres impronunciables y eres un verdadero especialista en ver films de bichos como grandes protagonistas. A bote pronto como decimos en mi tierra, Águilas, gallinas, búfalo –aaayyyyy la del búfalo- y algún que otro bicho que no alcanzo a recordar. Pues ahora, camellos y feos, bueeeeeeeno, peculiares.
En las estepas de Volga Bajo, en Rusia, los Kalmukos creen que el nacimiento de un camello albino es signo de buena suerte. Altynka es una cría de camello albino que es vendida por el padre de una familia para poder afrontar económicamente el nacimiento de su nuevo hijo, el cuarto, claro está que o van al cine. Tras la venta de Altynka, su madre, Mara, se escapa para encontrar a la criatura, cosa que cualquier bicho haría, incluso algunos humanos. Su desaparición es un desastre para la familia, por lo que el hijo mayor, Bayir, con solo doce años emprende un viaje por la estepa, subido en una vieja moto – que si realmente la vendiesen sacarían una fortuna-, para encontrar a Mara, que es un pilar fundamental en sus vidas.
Yuriy Feting dirige esta aventura albina, albina en todos los sentidos, protagonizada por Mikhail Gasanov, Irina Hurgunova, Danzan Badrashkiev, Batr Mandzhiev, Baira Mandzhieva, Petr Novikov, Victor Sukhorukov y Tseden Konayev.
Aunque no me apasionen ciertos momentos de historias lejanas, sí que es cierto que es interesante entrar dentro de esa forma de ver la vida de otras culturas y es en esa parte donde consigo interesarme un poco en la mezcla de nuestro mundo con esta familia de pastores que viven aislados en mitad de la estepa. La camella no es un animal de compañía, es parte de la familia.
Áridos paisajes, realismo directo, choque entre las creencias ancestrales y una pseudomodernidad de la cultura que va despertando de tantos años de letargo, realidad frente a un romanticismo que nos va regando cual gotas de rocío a lo largo de toda la película, dejándonos un reguero de imágenes a lo largo de una historia de supervivencia entre unos y otros.
Lo mejor: El papel del joven Mikahil Gasanov.
Lo peor: los berridos de los camellos. Muy desagradables
sargentobilko
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4
27 de agosto de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas combinaciones de dos palabras tan simples pueden dar un resultado más agradable. Bendita Ignorancia, -bueno, cerveza fría, pero ésa no toca hoy- esa ignorancia que se tiene cuando hay un alma pura, una nula capacidad de dañar, ésa que los niños -tan crueles en casi todas las ocasiones- tienen cuando descubren un mundo nuevo, ésa que tiene los ojos abiertos de par en par, iluminados por ese rayo de felicidad instantánea que ilumina esa carita que poco a poco irá perdiendo al tener cada vez menos ocasiones de descubrir mundos nuevos.
Pues toda esa Bendita Ignorancia poco o nada tiene que ver con lo que nos ocupa. Bueno, poco sí. Hoy nos ocupamos con este título de esas personas que viven en los mismos mundos, paralelos y opuestos dónde todo se complementa y no hay nada más alejado que uno mismo. Ignorantes de su mismo mundo, Ignorantes en su propia felicidad.
Con un prometedor planteamiento inicial, la interactuación de los actores con los espectadores, una historia que plantea una más que atractiva opción, pero que desgraciadamente cae en picado como mis ganas de seguir en la sala. No deja cabos sueltos, simplemente inician un planteamiento sobre temas muy interesantes pero los dejan en una simple anécdota, no profundiza sobre lo que de inicio es interesante, la dependencia actual a los medios electrónicos y redes sociales entre dos enemigos íntimos que compartieron en su juventud un amor verdadero, derivando hacia una sobreactuación desmedida de los actores con esa impronta tan mediterránea de gesticular en exceso y gritar.
Intento de comedia dirigida por Massimiliano Bruno que nos plantea la historia de Filipo (Alessandro Gassman, hijo de Vittorio Gassman) y Ernesto (Marco Giallini, Perfectos Desconocidos) que a pesar de conocerse desde la infancia, están enfrentados en todo. Su forma de ser y de pensar es muy diferente. Mientras el primero es extrovertido, pasional y pasa las horas en las redes sociales, que utiliza en su propio beneficio mostrando el camino a seguir a sus alumnos, el segundo es educado, clásico, digamos “clásicosevero y desprecia nternet y el mundo tecnológico. Los dos son profesores de secundaria y por casualidad se encontrarán dando clase en la misma escuela. Sus puntos de vista opuestos les conducirán inevitablemente a un nuevo choque. Y el reto será que Filippo no podrá utilizar durante dos meses ni smartphones ni ordenadores, y Ernesto, que jamás los ha usado, deberá centrar su vida en ellos, descubriendo así un mundo nuevo.
LO MEJOR: Una magnífica idea pero muy mal desarrollada.
LO PEOR: No profundiza en ninguno de los temas que plantea.
sargentobilko
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4
27 de agosto de 2018
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La historia es o suele ser un tema interesante, por lo menos para este humilde comentador de la vida. Como decía alguien mucho más ilustrado que yo, “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”. Frase con mucha carga, mucho fondo, mucha realidad.
Y el hecho de no conocer la historia, al menos de esa casa lleva a Belle –típica moza americana peleada con la vida y ese aire tormentoso con no estar a gusto ni con sus bragas- y su familia a mudarse a su nueva morada, con el fin de ahorrar dinero para ayudar a pagar el costoso tratamiento de su hermano gemelo (que se parecen como un huevo a una castaña, aunque no me hagan caso, soy muy mal fisonomista) que se encuentra en estado vegetativo. Entre los comentarios de sus compis de High School y una serie de fenómenos extraños que empiezan a ocurrir en la casa, incluyendo la recuperación milagrosa de su hermano y unas pesadillas cada vez más espeluznantes, Belle comienza a sospechar que su madre no le ha contado toda la verdad sobre tan maravilloso casoplón. Cuando ata cabos, ya es demasiado tarde, están viviendo en la terrorífica casa de Amityville
El actor y director Franck Khalfoun (Maniac, A un paso de la muerte) se pone al frente de este thriller paranormal que cuenta en su reparto con Bella Thorne (The Babysitter, El ultimo baile), Jennifer Jason Leigh (Twin Peaks, Los Odiosos Ocho, Good Time), Mckenna Grace (I,Tonnya) y Cameron Monaghan completan el reparto, aunque me ha parecido reconocer en el médico que atiende al hermano al Doctor Jefe de The Good Doctor y a la también doctora Cameron de House.
Con más asiduidad nos están llegando últimamente títulos en los que los directores empiezan a asumir roles cada vez más alejados de la faceta propia de de la Dirección, con una notable bajada de calidad en los productos, como pienso que es en este caso. Es una película de manual donde nada se sale de lo que está establecido, nada cambia ni es original. Cambian evidentemente las historias pero el fondo se queda muy muy lejos de lo que realmente esperas de un título así. ¿A qué puede ser debido este hecho?.
Sustos “programados” o intentos de sustos que salen cuando sabes o prevés que han de salir y poco más, funcionando quizás por eso de la programación un poco mejor en su primera parte que en la parte que realmente debería funcionar, al final, sabiendo con mucha antelación lo que terminará pasando.
Supongo que es o quiere ser una puesta al día de la historia que nos traslada a la época actual y que deja un título para habituales de las casas encantadas para pasar un rato un tanto desagradable –poco- en compañía de amigos proclives a pasar malos ratos entre cervezas y palomitas. Vamos, juventud al poder.

Lo mejor: El homenaje a títulos anteriores
Lo peor: Que no funcione ni como thriller ni como producto de terror.
sargentobilko
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7
27 de agosto de 2018
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El viejo tema de la Orquesta Platería en su estribillo nos decía que la vida te da sorpresas, sorpresas te la vida, ay Dios, Pedro Navaja mató en una esquina y que quien a hierro mata, a hierro termina. ¿Y qué tiene que ver con el título que nos trae al caso hoy?. Pues hace muy poquitas fechas les hablaba de una fallida comedia española en la que abordábamos el tema de las relaciones matrimoniales pasados unos años. Fallida simplemente porque se le puede sacar muchísimo más jugo a algo tan complejo y tan simple a la vez.
Por una vez, el título no me lleva a situaciones equívocas, no nos venden leones durmientes ni nos atan. Utilicen su imaginación y les saldrá un rato muy salado para compartir y debatir después sobre lo visionado.
Que somos complejos, no se lo voy a descubrir a vd. Querido lector. Que nos gusta además complicarnos, más que comer con las manos¡
Pero en definitiva, lo que parece ser que no somos capaces de calibrar es el daño que podemos hacer, incluso el que podemos hacernos a nosotros mismos. Mentiras y autoengaños que sólo hacen hundirnos más y más. Forzar la máquina del momento por el hecho de transgredir. En definitiva, al final, perder.
Y eso es lo que nos cuentan en este breve film rodado en blanco y negro por el maestro francés Phillipe Garrell que colabora en el guión con uno de los guionistas de Buñuel Jean-Claude Carriere y Arlette Langman y que por momentos me recordaba a las películas de cine francés que veía con mis padres de pequeño sobre triángulos y rollos de esos amorosos que no entendía, no había palos, por tanto no era una película interesante. Volviendo a la actualidad, Amante por un día nos cuenta la historia de Ariane (Lousie Chevillote) que está viviendo una según ella, idílica relación con Gilles (Eric Caravaca), profesor universitario, el cual en mitad de la noche recibe la inesperada visita de su hija Jeanne (Esther Garrel) que ha dejado la relación con su novio en mitad de la noche. Busca refugio en casa de su padre y se encuentra con la sorpresa de que éste mantiene una relación con alguien, que en ese momento desconoce. Nadie de su entorno conoce la apasionada relación que mantienen Ariane y Gilles.
Por la mañana descubre que Ariane, la pareja de su padre, es de su misma edad y empiezan a entablar una relación en la que se apoyarán mutuamente, convirtiéndose en el sueño de cualquier madre, ser la mejor amiga de su hija.
Se acabó, no le cuento más, vayan a verla sin pérdida de tiempo, que si a un tipo tan apretado como yo le ha gustado, a vd querido lector que sabe mucho más de la vida y de cine que yo, le va a sacar encantar.
Ah, otra peculiaridad, la peli tiene su narrador y todo, para que los que nos perdemos más que un lápiz chico, estemos informados en todo momento de lo que acaece.

Lo mejor: La disección del amor y los sentimientos.
Lo peor: ¿Realmente merece la pena jugar a la ruleta rusa del amor? ¿Compensa?
sargentobilko
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6
27 de agosto de 2018
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Les dejo el chiste fácil, para mí no tiene mérito, vengaaaaa, no se hagan de rogar…. 10x10=100, si está chupao¡¡¡¡¡¡.
Pues cien pudieran ser las razones mínimas que pensase que pudiera tener Lewis para tratar de averiguar la causa del fallecimiento de su esposa en un Hospital. Lewis no lo tiene claro y empieza a tener una enfermiza obsesión por quienes participaban en el tratamiento de su esposa.
Lewis (Luke Evans) es un tipo aparentemente normal pero que en realidad esconde una terrible obsesión: busca venganza. Concretamente la focaliza en Cathy (Kelly Reilly). Lewis la secuestra a plena luz del día y la encierra en una celda de su casa que está insonorizada y de pequeño tamaño, concretamente de 10x10 (pies). Su objetivo es conseguir que confiese lo que él considera un oscuro secreto de su pasado.
Sin desvelar nada más, les voy a hacer una reflexión personal. Trata sobre lo que muchas veces nos empeñamos en perseguir esa verdad que creemos que es para nosotros el Santo Grial de la Verdad Absoluta, no resulta ser más que una verdad que a menudo, se vuelve en nuestra contra siendo además, incómoda muy incómoda.
Bajo la dirección de Suzi Ewing y bajo el guión de Noel Clark -que se reserva un cameo como Dennis el camarero- consigue dotar a la cinta de un ritmo pausado pero muy eficaz que acompasa la historia con lo que nos va desgranando gota a gota unas razones que poco a poco vamos entendiendo. Básicamente la cinta deriva en un duelo interpretativo entre Kelly Really y Luke Evans, quedando el resto del reparto como secundarios con una prácticamente nula relevancia.
Esta es la cuarta vez que Luke Evans interpreta al villano de una película, tras ser Owen Shaw en Fast & Furious 6, Driver en Nadie vive y Gastón en la adaptación de acción real de La bella y la bestia. También tiene muy reciente su papel coprotagonista en la serie Alienista.

LO MEJOR: Consigue ser un producto entretenido que mantiene el interés.
LO PEOR: Ser poco original, de una u otra forma, recordamos situaciones parecidas, pero no le resta lo que al final busco en un film, que me entretenga.
sargentobilko
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