Futuro postapocalíptico en el que una mujer embarazada y su pareja buscan salvar su relación y su bebé en medio de un Estado Unidos en guerra entre androides y sus otrora amos, los humanos. Lo mejor del filme es la actuación de Chloë Grace Moretz, que lleva toda la carga dramática del filme. Lástima no decir lo mismo de su compañero de aventuras, que deja mucho que desear como actor.

Hay buenos momentos de tensión y acción, sin profundizar mucho la guerra entre humanos y androides. Oportunidad desperdiciada. El contexto quizá queda a deber y el melodramático final es poco convincente.

Aun así, es algo de aire fresco dentro de todo el boom de filmes del fin del mundo que han pululado en el último tiempo. Recomendada.

Grata sorpresa me ha generado ver esta película, que si bien presenta un formato algo manido en el cine de terror del último tiempo, ofrece elementos que la hacen destacar dentro de un subgénero desgastado. Esta ópera prima nos trae una trama y un contexto sesentero en un convento irlandés que está bien desarrollada: el ambiente depresivo, maníaco y terrorífico se logra correctamente. Sumado al montaje de la cámara de 16 mm y su efecto vintage; actuaciones correctas (en especial la del veterano Lalor Roddy); diálogos y secuencias que logran un buen nivel de suspenso/terror, así como el ritmo de los tres actos, hacen de este filme un producto que vale la pena ver y disfrutar.

En los puntos negativos hay que decir que recurre de manera descarada a algunos recursos ya vistos en el cine de terror de falso documental, por lo que su colofón es algo decepcionante.

El último duelo nos trae un drama histórico (basado en hechos documentados) sobre el honor, el poder, la mentira-verdad y la cultura patriarcal propia de la época medieval. Esto se acompaña de un elenco de lujo, con ciertos desaciertos de casting (¿Ben Affleck rubio?); director especializado en cine de época; gran fotografía, maquillaje y hermosos detalles socio-económicos medievales. Gran recreación de batallas, diálogos y de la París del siglo XIV. Un verdadero gusto visual para los que gozamos de películas históricas.

Sus puntos débiles están en uno que otro anacrónico discurso #Metoo medieval (no es un filme feminista), así como el actuar de algunos personajes, como el interpretado por Driver, que parece un títere del destino. Los tres momentos del filme están muy bien logrados, en el que se evidencia la mano del buen Ridley, viejo zorro de la dirección.

Las actuaciones no decepcionan, y el ritmo funciona correctamente. Muy recomendada.

Empezaré por decirle al bueno de Rami Malek que Michael Shannon ya existe. El tío se la pasa casi dos horas imitando los gestos de Shannon, logrando la peor performance de la película. Denzel Washington no ofrece nada nuevo. Hace un papel llenó de sus clichés y sus clásicos gestos. Jared Leto cobró el cheque y se piró. Su papel es sobreactuado y poco creíble. No conecta. ¡Y esa barriga postiza, Dios!

La trama no funciona como thriller, suspense, policiaco, psicokiller, ni buddy film. Considero que abre muchas historias y no cierra ninguna.

La trama de Malek como detective perfecto atormentado no se desarrolla de buena forma. Incluso personajes como su esposa e hijos sencillamente no hacen falta dentro de la trama.

La trama de Denzel es otra que no despega. Utilizando flashback nos pretenden construir un personaje con un pasado oscuro, derrumbado, pero no evoluciona. ¿El personaje de Denzel buscaba la expiación de sus pecados?

La trama de Leto no se alcanza a desarrollar lo suficiente como para hacerse una idea sobre el personaje: ¿su psicología, sus motivaciones? Sólo aparece por ahí y listo... pasa a ser centro de la trama.

Película regular, con algunos-pocos buenos momentos, pero que no termina de funcionar ni en la dirección de los actores, ritmo y estructura. Una pena.

Ya se ha dicho mucho sobre este clásico y seré breve: una de las películas más hermosas y duras que haya visto jamás. La trama es una absoluta tragedia y una comedia a partes iguales, tal como lo fue la vida de Modigliani.

Con unas actuaciones estupendas, una fotografía, dirección y música excelentes, estamos ante una película con una inmensa carga de sentimentalismo y emociones encontradas. Los personajes están muy bien construidos, en especial el personaje de Amedeo Modigliani, interpretado magistralmente por el galán Gérard Philipe, que desde el primer minuto irradia un aura de malditismo y fracaso propio de la historia de vida del pintor. Anouk Aimée y Lili Palmer están espectaculares en sus roles, sumando a la trama dos personajes tan interesantes y complejos como el primero.

El Paris de los años 19 y 20 está muy bien retratado. Los cafés, los salones de arte, los bares, la música, los espacios de sociabilidad intelectual, el ambiente bohemio de una sociedad que salía de la Gran Guerra y disfrutaba de la modernidad imperante, son otros de los aspectos que hacen de esta cinta una obra imprescindible para los amantes de los locos años 20

Para el recuerdo la penosa escena (que todos sabemos cual es) de un Modigliani sumamente humano, desgraciadamente resignado a vivir en una época y sociedad que no le comprenden. Y esa secuencia final, con una expresiva e ingenua Jeanne (Anouk Aimée) soñando despierta, es propia de un filme de terror. Durísima.