Tiene todo lo que se le puede pedir a una pelis de serie B, de terror, de los ochenta.

Es bastante probable que la incluyesen en la programación de aquel ciclo de terror llamado "Alucine" en la 2, los sábados por la noche. Pensar que este tipo de cine tenía cabida en la televisión pública me hace pensar lo mucho que han cambiado las cosas, y no sé si para mejor.

Los efectos especiales no han perdido fuerza, más de 35 años después, y siguen dando terror.
Los personajes, muy clicheados, cumplen. Y es muy interesante las sub-tramas que hay, más allá de la historia principal. Conseguir que la historia te interese, cuando no salen los muñecos, no es tarea fácil dentro de este género de pelis.

Cuando voy a casa de mis padres a comer los domingos, en el salón hay una muñeca parecida a las de la peli. Se la regalamos a mi madre hace varios años. Desde que vi DOLLS, procuro sentarme de cara a esa muñeca; no pienso darle la espalda jamás.

Pd: "Anticüedades. La palabra es Anticüedades"

Gran sorpresa.
Entiendo que no guste y que pueda generar controversia por el surrealismo de algunos momentos.

Distopía absurda nada alejada de los cánones que muestran las/los instagrámers.

Yo estoy en el team de los que me parece una genialidad.
¿Y tú?

Pd: Llevar brackets como modo de vida.

Slasher muy resultón de inicio de los 80 (luego irían depurando, con los años, el género) que merece la pena sólo por ver a la reina del terror en acción.

El problema de la película reside en que acaba habiendo un batiburrillo de tramas y al final las muertes van apareciendo deprisa y corriendo para no pasar la hora y media de metraje.

De los asesinos menos carismáticos que recuerdo.

Me chocó ver al inicio de la película a Leslie Nielsen, hablando en sus pensamientos, y que no fuese una de las de Agárralo como puedas.

Pd: hay que aprenderse el baile de Jamie Lee Curtis

Gratísima sorpresa la que me he llevado con esta historia contada de una manera simple, cruda, directa y, sobre todo, real.
El cine español está de enhorabuena; y Madrid le debe a Rodrigo Sorogoyen un homenaje por la manera en que nos presenta la ciudad, sus calles y, sobre todo, el cielo de Madrid.

A título personal, diré que tenía que haber dejado egoísmos a un lado hace tiempo para ver esta película con quien se lo merecía. Ahora, viéndola solo en el salón de mi casa, un domingo por la tarde, entiendo que las historias que nos muestra Michael Haneke son las más reales, que Hollywood es una ficción aunque se basen en hechos reales y, sobre todo, que nada sale como uno espera.

Rodrigo, gracias por mostrarnos esta historia.

Una obra maestra.
La cima de John Waters, creando un estilo propio y depurado. Un universo en el que entras asumiendo sus reglas; ahí reside la belleza del cine.
Desde la satira, rompe con todos los moldes y apunta con el dedo a las diferencias de clases y al racismo a ritmo de rocanrol, bailes, mucho colorido y mucha mucha laca.
Divine está sublime, al igual que la banda sonora.


Pd: toco los bongos, escucho a Odetta y me aliso el pelo.