Haz click aquí para copiar la URL
España España · Palma de Mallorca
Críticas de Robert Denigro
<< 1 10 19 20 21 43 >>
Críticas 214
Críticas ordenadas por utilidad
4
22 de septiembre de 2020
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un sopor. No logro emocionarme con nada. Me da igual que los decorados barrocos y la historia sean respetuosos con el cuento original de Collodi. Todo es aburridísimo. Un pinocho desmotivado al que tanto le da quemarse las piernas, que estar colgando de una soga. De acuerdo, ni siente ni padece porque es de madera, ¿entonces por qué se alegra de ser un niño de verdad?.

Sin dolor ni tristeza las alegrías también son pocas. Pinocho contempla el mundo desde la barrera como Meursault en la novela de Albert Camus. Acusan a la versión de Disney de ser excesivamente emocional pero al menos lograba atrapar al espectador. Tiene delito que un cuento con tantas posibilidades dramáticas parezca una ruta de Callejeros Viajeros.

Intentar ser riguroso con los clásicos es un reto peligroso y Mateo Garrone se mueve mejor en el cine lumpen de extrarradio. Con el tiempo las versiones fallidas de Pinocho engrandecen la película de Spielberg "Inteligencia Artificial" cuya virtud era precisamente evitar la adaptación oficial. Con gran habilidad Spielberg supo buscar la complicidad del espectador para que descubriera por su cuenta los parecidos con Pinocho, en un cuento de fachada futurista a medio camino entre los deseos de infancia y la tragedia existencial. Me quedo con Spielberg.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
20 de marzo de 2023
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existe un nuevo cine colombiano y "Los reyes del mundo" es la prueba. Su triunfo en el Festival de San Sebastián es el colofón de toda una cantera de prometedores autores del país. En 2019 la película "Monos" ganaba el premio del jurado en Sundance. En 2018 "Pájaros de verano" con su particular visión chamánica del narcotráfico recibía numerosos premios Platino y Ariel.

Películas todas ellas con claros puntos en común. En especial la inquietud por recuperar una identidad latinoamericana cuyas raíces fueron adulteradas por los convulsos regímenes políticos del siglo XX. En definitiva un retorno a la tradición que nos habla desde un pasado mistificado por la herencia espiritual. Voces que nos envuelven en lo fantasmal. El realismo mágico como sentimiento inevitable de la cultura latinoamericana.

"Los reyes del mundo" no cuenta nada nuevo. El argumento de los niños de la calle no es nada original. Cinco amigos que huyendo de la miseria parten de Medellín en un viaje iniciático al corazón de las tinieblas. Una aventura similar a las peripecias de la pandilla de "Cuenta conmigo". Es precisamente el tono lo que transforma lo conocido en una revelación. Un tono contemplativo cuya fuerza plástica parece una invocación. Una oración en imágenes. Su estatismo, casi religioso, nos remite al estilo trascendental de Bresson o Tarkovsky. Una película desesperanzada, sin espacio al optimismo, que sin embargo logra convertir la ruina en belleza. Una Colombia nueva que mira a lo viejo para levantarse desde los sólidos cimientos de lo ancestral.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
28 de abril de 2020
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Historias del bucle" es un intento de llevar a la pantalla las pinturas del artista sueco Simon Stalenhag. Descubrí a este pintor hace años y me fascinaron sus paisajes llenos de grandes robots. En su obra las grandes máquinas comparten espacio con las rutinas diarias del ser humano. El ámbito industrial ya no es el hogar natural de la máquina que ha extendido su actividad al entorno doméstico, conquistando incluso las zonas rurales. Pero su co-existencia con el hombre es amenazante. Las estampas campestres de Stalenhag son la ilusión de un paraíso tan próximo como imposible, quebrado por la monstruosa presencia de la máquina. Robots oxidados en medio del campo o naves varadas en un valle son los nuevos cementerios de un futuro derrotado, donde la euforia tecnológica se ha convertido en ruina.

Viendo la serie advertimos un cambio de dirección emocional respecto a las pinturas. Si la obra de Stalenhag magnifica el vértigo de un futuro incierto, la serie reduce sus dimensiones a la melancolía de un verso con robot al fondo.

Ocho cuentos preciosos que profetizan un humanismo cibernético, donde el robot es el nuevo mártir, muy similar al mundo cinematográfico de Neil Blomkamp. Las dos últimas historias son un prodigio de sensibilidad narrativa. Como la caricia de una abuela. Dos joyas. Qué mejor manera de cerrar el bucle.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
19 de noviembre de 2021
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya de entrada el argumento me parece absolutamente irresistible. Personalmente cualquier película sobre un hombre luchando por un ideal me engancha sin remedio. El cine nos ha regalado infinidad de cabezotas legendarios y todos ellos han convertido su particular convicción en una obra maestra: Paul Newman en "La leyenda del indomable", Steve McQueen en "La Gran Evasión", Klaus Kinski en "Fiztcarraldo", Gary Cooper en "Solo ante el peligro", James Stewart en "Caballero sin espada", Robert Shaw en "Tiburón", incluso el pesado Billy Elliot merece mi respeto. Nada más atractivo que un ser humano determinado a defender su forma de ver el mundo, incluso a costa de su propia vida.

Es cierto que en "La guerra de Murphy" palpita el espíritu de "La Reina de África", pero aquí Murphy lucha solo, enfatizando el espíritu obsesivo de su empresa, una quimera de resonancias mitológicas. Murphy, un magnífico Peter O'toole, es David enfrentado a un Goliat reencarnado en inexpugnable submarino nazi. Magnífico submarino, por cierto, frío y amenazante como un tiburón enjaulado. Un submarino y una tripulación de un realismo magistral, muy cerca del naturalismo que una década después lograría Wolfgang Petersen en su película "Das Boot". Pero Peter Yates llegó antes.

Cuánta verdad transmiten las películas de los años 60. Esa década que puso punto final al cine de decorados tecnicolor y salió a rodar la vida real en la sucia calle. Cuánta verdad hay en "La Guerra de Murphy". Cuando la cámara rueda dentro de un submarino lo que vemos es un submarino, sin trampa ni cartón. Si un barco se hunde vemos un barco que se hunde. Verdad pura. Tal vez algunos efectos técnicos han quedado anticuados pero en general la película derrocha realismo. El desenlace de "La Guerra de Murphy" es un prodigio de dinamismo en el montaje y ya de paso un homenaje fatalista a la tozudez irreductible.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
24 de noviembre de 2023
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La juventud se siente fascinada por el sexo, las drogas y la violencia. La buena noticia es que tiene cura. La madurez es aquel momento de serenidad clarividente en el que superamos las idioteces y nos damos cuenta de que la vida es otra cosa. Todos maduramos menos Gaspar Noé.

Gaspar Noé nos quiere convencer de que el ser humano se mueve por instintos de violencia y muerte. La gran arrogancia del director es presentar su cine como La Verdad en mayúsculas. Una experiencia extrema por encima de las convenciones morales.

Si el sensacionalismo es un defecto, el gran acierto de Noé es transformarlo en virtud. El universo visual del director se construye desde las estrategias sensacionalistas de la publicidad. Noé no es tanto un narrador como un publicista provocador. Sus películas son como largos anuncios llenos de rótulos, advertencias alarmistas y mensajes directos al espectador.

En "Climax" unas grandes letras interrumpen el metraje para avisarnos de que la vida es insustancial y que la muerte es una situación extraordinaria. Una apología en toda regla de la pulsión de muerte. Pero el gran defecto de Gaspar Noé no es su deprimente tendencia suicida sino su forma de llegar a ella. Por encima de la locura, lo que destaca en sus películas es la torpeza narrativa. En su escalada hacia la neurosis colectiva el director se olvida de la verosimilitud. En "Climax" los bailarines invitados a esa fiesta infernal discuten sin mucha causa ni sentido. No se entienden los motivos del pifostio que organizan, pero da igual, lo que importa es el impacto de unas imágenes más caóticas que La Tomatina de Buñol.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 19 20 21 43 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow