No sé muy bien cómo clasificar Malas Tierras. Es un drama, es una historia de amor, es una road-movie, es una locura... es todo a la vez. Un sinfín de sensaciones he experimentado viéndola, desde el cariño hacia la pareja protagonista hasta la más absoluta repugnancia, salpicado con momentos deconcertantes, que los hay, y varios. Quizá por eso me ha gustado tanto.

El caso es que según empieza no veo nada nuevo bajo el sol, el típico comienzo de la típica historia, sin embargo ese sentir no dura más de diez minutos ya que situaciones con las que no contaba empiezan a surgir. Actos a los que intento dar justificación o sentido alguno se tornan inexplicables pero, eso sí, no dejan de intrigarme.

He preferido esperar un tiempo para hacer la crítica de Malas Tierras, con el fín de saber si realmente había dejado su huella en mí como así creí cuando la ví hace ya unos meses, y me marcó, puesto que hoy en día sigo acordandome de la historia que Mallick nos relata desde la voz en off de la protagonista, probablemente ayudado por la belleza de las imágenes, y sigo intentando comprender ciertos momentos y sigo sin conseguirlo.

Si bien la temática de "Invictus" no me atraía en un principio, decidí darle la merecida oportunidad a Clint Eastwood. Y todo porque un colega y usuario asimismo de esta página consiguió convencerme de ello. (un saludo Pat)

Pues bien, en mi caso conseguí extraer dos verdaderas lecciones durante y después del visionado del filme. Por una parte, saboreé una clase historia reciente en cuanto a lo que aconteció en Sudáfrica durante los primeros años del gobierno de Mandela, unos hechos muy importantes que yo, ignorante de mí, desconocía. No obstante el tema histórico, la película nos ofrece una lección de humanismo, poniendo de manifiesto una serie de valores tales como el perdón, la empatía... y todo ello con un trasfondo racial, lo que da buena cuenta de las intenciones del director.

La trama de "Invictus" no está al nivel de las mejores películas de Eastwood, quizá echo en falta una mayor profundización en las relaciones entre Nelson Mandela y su familia, lo que podía haber aportado una mayor carga dramática.

En definitiva, nos encontramos ante una película cargada de buenos ideales, un canto a la vida y a la lucha ante las adversidades, además de ser una apuesta por la reconciliación entre diferentes.

Gracias a Dios, este bodrio lo ví con amigos y no tuve que soportar la tortura en soledad. El caso es que para nada la alquilamos pensando en ver una buena peli, simplemente queríamos una de terror, quizá con algún toque cutre, sin más. Además habíamos jugado al videojuego, típico de los recreativos de nuestra época, y nos intrigaba en parte cómo había sido la adaptación al cine. JA!!!

"House of the dead" es un insulto. Es el montón de mierda más grande que jamás he visto, y por eso mismo me hace dudar; quiero decir, la película no es que sea mala porque el director flojee, porque el guión falle... no, la película está hecha mal a propósito. Eso es amigos, Uwe Boll sigue descojonándose de todos y cada uno de los pobres infelices que perdimos hora y media de nuestra vida convertidos en objeto de sus burlas. Él lo quiso así, y lo consiguió.

Ayer, en un descanso del estudio, me encontré por casualidad con que empezaba a emitirse esta película de Don Siegel en la tele. Al ver que me estaba resultando interesante y lo poco que duraba, me decidí a verla entera.

La película en sí no es nada del otro mundo. Entretiene de principio a fin, y nada más. Sin embargo, a raíz de la misma he acabado conociendo la historia de un personaje muy singular. Audie Murphy, su protagonista.

Resulta que este actor, antes de dedicarse a la interpretación, ingresó en el ejército estadounidense con 18 años y acabó convirtiéndose en el soldado más condecorado de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, al volver de la guerra, se instaló en Hollywood y actuó en 44 películas, además escribió letras de música country y alguna de sus canciones ha sido interpretada por más de 30 cantantes.

Murphy se preocupó asimismo por el trato que debían recibir los veteranos de las guerras de Corea y Vietnam, sobre todo aquellos que, como él, sufrían la llamada “fatiga de guerra”, instando al gobierno a que los tuviese en consideración.

Audie Murphy murió en un accidente de aviación a la edad de 46 años.

Desde Filmaffinitty, y como sencillo homenaje.

Es curioso que, atendiendo a las circunstancias que nos rodean en el momento de ver una película (buena o mala y tenga el argumento que tenga), ésta puede transmitirnos mejores o peores sensaciones.

La semana pasada me acordé de cuando ví esta película en el cine y, aunque ahora sabría decir muy poco de la trama, recuerdo perfectamente aquel día.

Aquel fín de semana nos quedamos los tres hermanos con mi Apa y mi Amama porque mis padres se fueron por ahí. Nos llevaron a comer a McDonalds, y de ahí fuimos al cine. En un principio íbamos a ver todos la misma película (Mr Magoo) pero le comenté a Apa de que íba y me propuso ir a ver otra película, él y yo. Eso que puede parecer una tontería me hizo mucha ilusión, no puedo explicar los porqués de aquello, simplemente lo sentí y lo siento así.

El caso es que "La sombra del faraón", una película mediocre, se convirtió a partir de entonces en pieza clave de uno de los mejores recuerdos que guardo de mi Apa.

Puede que algún día la vuelva a ver y me importará un bledo que sea buena o mala, porque siempre será la primera película que ví con él en el cine.