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España España · Amposta
Voto de WWallace:
10
Aventuras. Drama En el siglo XIV, los escoceses viven oprimidos por los gravosos tributos y las injustas leyes impuestas por los ingleses. William Wallace es un joven escocés que regresa a su tierra despues de muchos años de ausencia. Siendo un niño, toda su familia fue asesinada por los ingleses, razón por la cual se fue a vivir lejos con un tío suyo.
16 de agosto de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay películas que consiguen dejarte una huella permanente y ésta, sin duda, es una de ellas. Tarde o temprano me veía obligado a hacer una crítica de éste magnífico film. La mejor película de todos los tiempos y hablo, lógicamente, desde un criterio marcadamente subjetivo. He perdido la cuenta de las veces que la he visto y aún así siempre consigue hacerme disfrutar y emocionarme. Tal es mi predilección por esta obra que incluso elegí el tema para tratarlo en el “treball de recerca” cuando estaba cursando el bachillerato. Mi objetivo fue realizar un estudio comparativo entre la verdadera historia del héroe de Escocia, William Wallace, y la película dirigida y protagonizada por Mel Gibson.

Cuando fui de viaje a Escocia a finales del 2008 disfruté de sus paisajes, del ambiente que se respiraba por las calles de Edimburgo, Stirling, St. Andrews…aunque las sensaciones que experimenté al visitar los monumentos y localizaciones relacionadas con “el guardián de Escocia” (éste es su apodo o al menos uno de ellos) fueron bastante especiales y lógicamente indisociables de la influencia que “Braveheart” ejerció sobre mi persona.

Profundizando en la historia:

A finales del siglo XIII Escocia vive tiempos difíciles. Eduardo I de Inglaterra (Patrick McGoohan) “Longshanks” (apodado así por la longitud de sus piernas) azota sin piedad el látigo de la tiranía sobre el pueblo escocés. Éste, a su vez, presenta conflictos internos. La nación no tiene un rey que la represente y los distintos nobles se enzarzan en continuas discusiones derivando en una situación de conflicto para hacerse con el trono.

William Wallace (Mel Gibson) sufre la trágica muerte de su padre y su hermano a temprana edad por lo que su tío Argyle (Brian Cox) se hace cargo de él, instruyéndole en el arte de la guerra y sobre todo otorgándole una educación y cultura ejemplar. Ya siendo toda una persona adulta, regresa a su ansiado pueblo para vivir pacíficamente trabajando sus tierras pero un hecho en particular, que no voy a desvelar por si alguien quiere ver la película, hace que su vida tome un drástico y dramático giro.

Cansados de vivir bajo la opresión y órdenes de Eduardo I, el pueblo escocés liderado por Wallace poco a poco va reclutando soldados hasta conseguir un escaso aunque temible ejército y deciden pasar a la acción. A partir de aquí empieza una auténtica revuelta contra su país vecino y a la vez su mayor enemigo para conseguir la independencia y merecida libertad que todos desean.

Todo en ésta película es sublime: las interpretaciones, el guión, la fotografía, la banda sonora, la dirección, el maquillaje, etc.

Desde el punto de vista del guión, la película tiene “fallos históricos” como muchas otras películas de época en las que, lógicamente, se hace adrede para que el film cobre más dramatismo, espectacularidad o lo que sea que el director esté buscando.

Se pueden criticar obras en las que estos tipos de “desajustes históricos” son evidentemente inintencionados pero cuando un guionista se propone hacer un auténtico biopic termina por ceñirse completamente a la realidad.

Aunque Mel Gibson tenia pensado únicamente dirigir la película (en un principio el actor escogido fue Liam Nesson) está sensacional delante de las cámaras. Plasma perfectamente la valentía y perspicacia en el personaje de Wallace.

Patrick McGoohan está perfecto en el papel de Eduardo I. Consigue despertar el odio y desprecio del espectador.
Por otro lado tenemos a Hamish (Brendan Glesson), amigo de infancia de Wallace, un hombre rudo pero con un gran corazón, y el excéntrico y gracioso Stephen (David O’Hara). El resto del reparto como Sophie Marceau y Catherine McCormack, por poner un ejemplo, como la princesa Isabelle y Murron MacClannough respectivamente están geniales. La banda sonora es una de las más hermosas y emotivas que haya escuchado. Consigue potenciar perfectamente el efecto dramático de las imágenes. Su autor, James Horner, es responsable de las bandas sonoras de películas como: “Titanic”, “Una mente maravillosa” y “Avatar”, por citar algunos ejemplos. Otro de sus puntos fuertes es la dirección. Estamos hablando de una película estrenada 18 años atrás y las escenas de acción están rodadas de forma magistral. No soporto algunas escenas de películas actuales que, con el objetivo de ofrecer unas frenéticas escenas de acción, acabas por no apreciar nada debido a la velocidad de las cámaras. Las escenas de las batallas son impresionantes, realistas, crueles, todo ello sin que pase un sólo momento en el que pienses: “No sé ni a quién le han dado” o “¿Quien es el malo?”
Creo que uno de los motivos por los cuales me gusta tanto el film es porque sientes una gran empatía por los personajes y acabas involucrándote en sus vidas. Consigue hacerte aflorar emociones intensas y fusionarte con su historia.

Recomiendo fervientemente esta película a todas las personas que, por algún inexplicable motivo, no la hayan visto. Ganadora de 5 Oscars (incluyendo mejor película), “Braveheart” es una historia emotiva, desgarradora, excitante. Una auténtica obra maestra.

Puntuación: 10/10

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WWallace
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