Después de ver esta película no puedo más que decir: ¡Viva el legado de los ochenta! Pero añadiré algo más para no quedarme corto. La película la considero insuperable, y el guión no me parece malo en absoluto. Estupenda la caracterización de Bridges como joven; parece que el tiempo no haya transcurrido, gracias a las nuevas tecnologías, que han evolucionado mucho últimamente, cosa que pude comprobar cuando vi a un super creible Brad Pitt veinteañero en El curioso caso de Benjamin Button. Me ha encantado toda la estética visual de la cinta, y si bien es cierto que es todo una mezcla de Blade Runner, Star Wars, Matrix, etc, eso me da igual, porque me lo he pasado muy bien visionándola, además esos clásicos que acabo de citar me gustan mucho, por lo que Tron Legacy no podía dejar de impresionarme. La única pega que le pongo al filme es la duda que tengo acerca del nombre, pues Tron apenas aparece en todo el metraje, ni siquiera se le ve la cara, es casi un extra sin diálogo. No me parece para nada justo todo lo malo que he oído acerca de esta película, pues creo que son dos horas bien invertidas, y se trata de una producción imprescindible para todos los cinéfilos, pues, al igual que su predecesora, ésta pasará a la historia.