Continúan las peripecias en el Reino de la Arandela. En esta ocasión, hay problemas medioambientales y nuestra decidida amiga Elsa los va a resolver. ¿Cómo? Fácil, para qué innovar si en los clásicos está la respuesta. Se conoce que ha visto Superman y sabe como manejar el tema de los cristales. Como es menester, es ayudada por su hermana Anna y otros personajes que hacen reír. Como punto álgido está Olaf marcándose un "Frozen in 30-seconds, Re-enacted by bunnies". El número de Kristoff pertenece más a Eurovisión que a esta película.

Hablando de canciones, es un musical al fin y al cabo, he quedado satisfecho. Nada tan épico como la primera (era misión imposible) pero cumple con buena nota. La animación sigue el patrón de la primera donde todos los personajes parecen muñecos listos para venderse en Navidad pero también tiene momentos mágicos como el caballo de agua.

Me queda la duda de si la industria homeopática y Disney tienen algún tipo de lazo financiero, porque el pábulo que se le da al fraude de la "memoria del agua" no se entiende solo como recurso narrativo.

Gustará a: Tangram, caudados, Brush Willis
No gustará a: desmaquillantes, centrales hidroeléctricas, gente que duerme en pelotas