Este comentario no sé cuán válido es porque durante la proyección se le ha ido la luz al cine y no sé si nos habrán escatimado alguna escena. En realidad, ni siquiera sé si no habrá sido todo un sueño y ni he visto la película, porque ocurrían otras cosas raras en la sala. Un espectador echaba la bronca a los personajes, otro gesticulaba adiós cuando en la peli se despedían, mientras otro (verídico) profería ladridos lastimeros imitando al perro de la peli y otro por atrás, no sé si hacía fotos o qué, pero a veces saltaba un flash. En fin, asumiremos que todo ha sido real y simplemente la casualidad nos ha unido a todos los raros en la misma sala.

La película es básicamente una serie de viñetas autobiográficas acerca de una familia sumida en la pobreza, la mezquindad y el alcoholismo. Como su título indica, se centra en Liz y Ray, los padres, pero también en el hijo pequeño, para darle al espectador alguien por quien hinchar. Es de esas pelis que transmite, más que por diálogos, por ambiente, y hay que conceder que los interiores lúgubres están muy bien recreados, poniendo especial énfasis en la materia orgánica.

Supongo que no tendrá mucho éxito porque en general no nos gusta exponernos frente a la miseria, pero para quien busque algo original y alejado de la dictadura de la diversión, es recomendable.

Gustará a: bichejos varios, Bill Douglas, puzzleros
No gustará a: resacosos, aporófobos, gente que duerme boca arriba