Bien rodada, impecable factura, muy bien interpretada y gran tensión. Una pena que se venda un mensaje buenista absolutamente lamentable. Y sospeché cuando en los títulos de inicio aparece la frase "ojo por ojo, todos ciegos". Ahí ya me temía lo que sufrí a continuación.

En fin, poco más que añadir. La película pondrá de mal humor a cualquiera que tenga un poco de sangre en las venas. Satisfacerá a todos aquellos que piensen que un asesino violador de niños es víctima de la sociedad y merece la reinserción.

Recomiendo quitarse el mal sabor de boca viendo "Becky". Una niña de 14 años hace lo que se tiene que hacer.